Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 15 de junio de 2010

SOBRE EL ERROR DE EDUARDO.

Evidentemente, Eduardo García Serrano y sus definiciones sobre una miembra socialista del gobiernillo autónomo catalán.
El revuelo montado por los rojillos, rojetes, rojeras, no se corresponde en absoluto con el no producido en torno a los insultos al Rey -personaje que a mí tampoco me cae bien; pero que es, de momento, el Jefe del Estado- con la subvención del alcalde de Segovia, socialista; con los insultos a los ciudadanos en general -los tontos de los cojones que votan a las derechas- del alcaldete Pedro Castro, socialista; de la apología del terrorismo promocionada por IU en Sevilla; o con las amenazas de cargarse a quien se ponga por delante.
Todo lo cual demuestra sobradamente que para los rojos no todos somos iguales ante la Ley, ni ante la opinión, ni ante las varas de medir, lo cual me congratula y justifica para un futuro acaso no tan lejano.
Por lo que respecta al asunto concreto, ya está más que comentado, y si digo algo es para afirmar que Eduardo cometió -fuera de lo que él mismo, con exagerada autoinculpación, ha afirmado- un error. Un error de documentación -cosa que a los mejores les puede ocurrir-, porque con decir que la miembra aludida es, como dijo don José Bono, una hija de puta, todo arreglado.

1 comentario:

Rafa España dijo...

Esto, querido Rafael, va tomando tintes dictatoriales. La persecución implacable a los disidentes del "pensamiento unico", la impunidad de los desmanes de los "progres", el CAC, el "cordón sanitario"... son lindezas del nuevo sistema que se está implantando.
El chavismo es un cuento comparado con lo que se nos viene encima.
Un saludo.

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