Porque, siendo la presidente de esta malhadada comunidad autónoma de Madrid, es la responsable de lo que hagan y digan sus consejeros y subordinados de todo pelaje.
Cuenta hoy la prensa -20 Minutos, edición papel, portada- que un informe oficial de la Comunidad desmonta algunos mitos xenófobos. Y ya en segunda página explica que los inmigrantes no saturan las urgencias de los hospitales (el 75% pide cita antes en el centro de salud), ni vienen a Madrid a quitar el trabajo a los españoles (su tasa de paro es del 21,1% y la global de la región del 14,4%). Tampoco se llevan todas las becas (sólo el 10% de ellos las reciben), ni copan las plazas en las escuelas (sólo el 5% accede a guarderías públicas).
Todo ello, según aclara igualmente, sobre un millón cien mil inmigrantes censados en la Comunidad.
¿Y dónde está el sofisma? Pues, como siempre, en los números, que manejados en estadísticas pueden decir cualquier cosa.
Nada que objetar a las cifras del paro y a que sea superior entre los inmigrantes. Puede ser cierto, puesto que por término general los empleos que han ocupado son los más inestables y temporales. Pero del resto de argumentaciones, sí.
Porque nos dicen que el 75% de los inmigrantes pide cita en el centro de salud; esto es, no va directamente a urgencias. Lo que pasa, es que queda un 25% que sí. Y un 25% de un millón cien mil, resultan ser doscientos setenta y cinco mil.
Nos dicen que sólo el 10% de los inmigrantes reciben becas. Bien: esto supone que las reciben 110.000. Ahora nos falta saber el número de becas que se conceden, para ajustar el razonamiento en su adecuado término. Porque lo que importa no es cuantos reciben beca, sino qué porcentaje de las becas concedidas lo son a inmigrantes.
Exactamente igual que cuando nos dicen que sólo el 5% accede a guarderías públicas. Pero lo que importa saber no es este número, sino qué parte del total de plazas de guardería suponen las 55.000, que es el cinco por ciento del millón cien mil.
Los números que importaría conocer, son los que indiquen si ese 25% de visitas a urgencias; si ese 10% de becas; si ese 5% de guarderías, sobrepasan el porcentaje que (para una población de siete millones de habitantes de la comunidad de Madrid, y creo que me quedo largo), supone el millón cien mil inmigrantes, que se pondría en el 15%.
Esos son los números que no mienten: si las visitas a urgencias, si las becas, si las guarderías superan el 15% del total realizado o concedido, entonces sí hay copo de plazas y servicios.
Y esto -aviso a tolerantes de nómina, antiracistas pijos y antixenófobos aldeanos- no quiere decir que yo quiera dejar a los inmigrantes sin médico, sin colegios y sin guarderías. Quiere decir, simple y llanamente, lo que dice: que la comunidad de Madrid hace malabares con las estadísticas, y nos cuela sus sofismas con la anuencia del ganado votante, algo semoviente y parcamente pensante.
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