Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 23 de marzo de 2009

SOBRE LA COPIA SANITARIA.

Muéstrase don José Blanco, capitoste segundo del PSOE, regocijado porque -cuenta la edición en papel de Qué! en su página 8- don Barack Obama quiere copiar el sistema sanitario español, que alcanza a todo el mundo sin restricciones, mientras que en los poderosos USA cada cual se apaña como puede. Si es que puede.
 
Cada cosa lo que sea, bien puede el señor Blanco sentirse satisfecho de la diferencia entre ambos sistemas. Incluso los españoles -todos- podemos estar bien contentos de haber tenido gobernantes que levantasen una Seguridad Social capaz de atender a la práctica totalidad de la población, a cambio de una cotización obligatoria -aunque no excesivamente gravosa- del trabajador y -mucho más cuantiosa- del empresario.
 
Por cierto, señor Blanco ¿sabría usted decir el nombre del Ministro que puso los cimientos del sistema? ¿Sabría quien era entonces el Presidente del Gobierno?
 
Como no lo va a saber -y aunque lo supiera no lo iba a decir- se lo diré yo: el Ministro fue José Antonio Girón de Velasco. Y el Presidente -y Jefe del Estado- Francisco Franco.

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