Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 21 de diciembre de 2011

SOBRE LA ABSTENCION.

La de los terroristas de Amaiur, que -dice El Mundo- no quieren participar en la elección de un Presidente del Gobierno español.

A mi me parece muy bien. Lo que no me parece bien, es que se les permita participar en el Parlamento español, ya que no se consideran españoles ni quieren saber nada de España. ¿Para qué pagarles sus sueldos, sus dietas, sus prebendas; para qué facilitarles el acceso a informaciones sensibles, a recursos reservados?

Si -como señala el citado periódico- los terroristas rojoseparatistas dicen que no les corresponde elegir presidente español, ¿le corresponde a los españoles pagarles el sueldo y concederles la inmunidad parlamentaria?

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