Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 24 de mayo de 2011

SOBRE LAS DIVERSIONES DE "EL PAIS."

El País, periódico, no esta desgraciada caricatura de España que sólo se divierte con los tres consabidos infinitivos de la segunda conjugación.

El País se dedica con fruición a la truculencia, como si se tratase de aquél ya desaparecido "Caso". Pero, como tarugo unidireccional, siempre en el mismo sentido. Loabilísimo esfuerzo antifranquista el suyo, qué duda cabe. Contra Franco viven mejor, y las subvenciones son más jugosas, y las ayudas institucionales más nutritivas. ¿Qué sería de El País, de los rojos y de los gilipollas -condiciones equivalentes-, sin Franco?

Así, para animar las elecciones, acaso para enervar a sus masas para tomar el Palacio de El Pardo o, cuando menos, para evitar la degollina -lamentablemente sólo virtual- de su pesoe, sacaba el domingo una interesantísima entrevista a un señor que se titula historiador y que ha sido capaz de escribir un libro -para que vean en su casa lo listo que es- titulado "La conspiración del general Franco."

En dicho libro, el autor llamado Angel Viñas argumenta -tan sólidamente como verá quien lea- que Franco ordenó el asesinato del General Balmes, a la sazón -julio de 1936- jefe militar de Gran Canaria.

Y el argumento es incontrovertible: "El historiador no tiene los documentos, pero mantiene que de otro modo sería inexplicable la versión que el franquismo dio desde un principio de que el militar se había disparado su pistola al desatascarla contra su bajo vientre."

Buena forma de hacer Historia: sin documentos. A mí me encanta.

Porque tampoco tengo documentos que demuestren que Rodríguez Zapatero sea un psicópata, pero de otro modo sería inexplicable. Ni tengo documentos que demuestren que Rubalcaba organizase el golpe de Estado del 13 de marzo del 2004, pero de otro modo sería inexplicable. Ni tengo documentos para demostrar que doña Bibiana Aído sea una miembra viva, pero no humana; pero de otro modo sería inexplicable. Ni tengo documentación que atestigüe que al PSOE de la llamada Transición lo amamantó la CIA, pero de otro modo sería inexplicable.

Y si hablamos de lo inexplicable que resulta que un militar se dispare un tiro accidentalmente, también deberíamos concluir que es más inexplicable aún que un mozalbete hecho y derecho juguetee con una pistola y dispare accidentalmente matando a su hermano y, ya ve usted, señor Viñas, esto son cosas que ocurren hasta en las mejores familias. Inexplicablemente.

Pero al final casi todo se explica. En cuanto el historiador sin documentos abre la boca en la entrevista. Porque dice que Franco "tampoco es que sea un gran general; no tiene experiencia en el manejo de la guerra, la suya es una experiencia con la Legión en Marruecos, que es una guerra colonial completamente subdesarrollada."

Pero a continuación dice -citando a Pedro Sainz Rodríguez, liante de sobra conocido- que "lo que quería Franco era ser alto comisario de España en Marruecos y que ese era su objetivo inmediato en julio de 1936. Ponerse a la cabeza de esa poderosa máquina de guerra que le hubiera dado un peso muy importante en el conjunto de los sublevados. "

En fin señor Viñas, decídase: ¿La Legión es una poderosa máquina de guerra, o es una tropa de guerra colonial y subdesarrollada?.

Que -dicho sea entre paréntesis-, no sería tan subdesarrollada cuando corrió a gorrazos a los rojos, rojetes, rojazos y rojillos. Y -dicho sea entre más paréntesis- si Franco no era un gran general, a ver cómo serían todos aquellos a los que revolcó cuando quiso.

En cuanto a que Franco deseaba ponerse al frente del Ejército de Marruecos, se nota que carece de documentación el señor Viñas. Pero esta vez, porque no la quiere. O porque no sabe leer, que todo podría ocurrir. Porque está documentado que a Franco le designó ese puesto el General Mola, el Director.

En cuanto a la razón por la que Franco quería ir a Las Palmas y ordenó que allí fuese el hidroavión que lo transportaría a Marruecos, usted mismo, señor Viñas, se da la razón: porque tenía que levantar aquella guarnición y dejarle a su Jefe las intrucciones necesarias, si se unía; o para hacer lo que hizo Queipo de Llano en Sevilla, si se oponía.

Por cierto, señor historiador sin documentos: me temo que cuando dice que Franco era un General cortesano y un General político, se está equivocando con otros que todos sabemos, y que tienen mando en la actualidad. Seguramente son amigos suyos.

Porque sobran documentos -y hasta documentales de la época- que demuestran que Franco no estuvo en la Corte más que de paso, y que nunca se metió en política. Ni siquiera cuando lo llamaron los políticos republicanos para que arreglase el desaguisado del golpe de estado de Octubre del 34.

Dicho todo lo cual, me alegra mucho la forma de hacer Historia de este historiador indocumentado. Porque no tengo los documentos que demuestren que don Angel Viñas sea un cretino; pero de otro modo sería inexplicable.
































1 comentario:

José Manuel (LOBO_IBERO) dijo...

Camarada Rafael:

Totalmente de acuerdo, y no contesto al mismo, con documentos, y la "verdadera memoria historica", por no alargarme mucho en el comentario, asi que quien quiera saber la verdad...que busque, y lea, pero la verdadera memoria historica.

Un cordial saludo como siempre.

¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!

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