Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 1 de abril de 2011

MEMORIA HISTÓRICA


1 comentario:

Rafa España dijo...

Y el 2 de abril del 39, a trabajar. A trabajar por una España mejor, por una España que supo ganarse el respeto de todo el mundo durante y despues de los avatares de la II Guerra Mundial -jodidas maniobras diplomáticas-. A trabajar para poder dejar las cartillas de racionamiento. A trabajar para que el obrero alcanzara la dignidad. A trabajar sin descanso para que España fuera la única nación del mundo donde la familia podía aspirar a "ser PROPIETARIO" de su vivienda.
El 1 de abril de 1939 no es el fin de una guerra, es el comienzo de la PAZ.
Un saludo, Rafael.

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