Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 3 de marzo de 2011

SOBRE EL VUELO DEL ZANGANO.

¿Recuerdan ustedes la serie aquella de dibujos animados protagonizada por una abejita, Maya, y su inseparable compañero, el zángano Willy?
Me la ha traído a la imaginación el reciente revoloteo de don José Luis Rodríguez y, como no es cosa de cambiarle el género y ponerlo de abeja, no me queda mas solución que colocarle de zángano. Lo cual, para qué nos vamos a andar con tonterías, se ajusta mucho más a la realidad, y no sólo zoológicamente hablando.
Bien; pues el reciente revoloteo de don José Luís Rodríguez, libando de flor en flor, unos milloncejos por allí para las pobres Cajas, por el amor de Alá, y unos milloncejos por aquí, para que os democraticéis a mi modo y semejanza; esto es, al modo marxista de los capullos en ristre.
Los tunecinos, absortos con tal zángano revoloteador sobre sus ya mas que ocupadas cabezas, se habrán quedado de una pieza al escuchar que el prohombre que antaño compartía mesa, mantel e Internacional Socialista con su -ahora llamado- dictador, les regalaba 300 millones de euros con tal de que le escucharan las soplapolleces sobre su abuelo, que hay que ver qué fijación, coño.
Lo malo es que les ha llegado a decir que si siguen el modelo de Transición española, algún día alguien como él podrá llegar a Presidente.
De fuentes bien informadas, me llega el rumor de que muchos tunecinos cavilan sobre la conveniencia de llamar a su anterior mandamás porque, socialista por socialista y capullo por capullo, prefieren lo malo conocido que el abuelo matamineros por conocer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo me quedé de piedra al oir que seguía existiendo la Internacional Socialista...¿y eso no es ser un retrógrado?.

Publicidad: