Los referidos a la entrada de ayer acerca de la historia de dos policías y un extranjero maleducado y chulo, a los que desde aquí pueden acceder fácilmente.
El perdón, Apañó, es una actitud cristiana -que a algunos nos cuesta bastante-, pero que es consustancial con el catolicismo. Pero es una actitud personal de cada uno, jamás lo puede ser de una sociedad en conjunto, y menos de un Estado. Por eso, el que Maite C. propugnase el perdón hace unos días, no tiene nada que ver con la tolerancia y apología de la ilegalidad por parte de un juez.
Amigo Old Nick, la prueba del funcionamiento de la Justicia la tenemos en el caso de De Valero, si; pero más claro y diáfano en el del empuñetado Garzón, de conocida trayectoria prevaricadora y cohechista.
Te agradezco mucho tu comentario desde Argentina, amigo dios de los dioses; particularmente, por cuanto yo nací allí, aunque de padres españoles.
Tampoco soy un católico practicante, porque la jerarquía eclesiástica no me merece confianza, o acaso porque soy demasiado mal católico y no me seduce la idea de que mi Patria ponga la otra mejilla.
El problema con el marroquí de la historia no es cuestión de raza, y ni siquiera de religión; es una cuestión de mala educación del extranjero, que viene a nuestra casa a exigir según sus gustos. La Justicia española está totalmente sometida a los políticos, y los políticos son unos ineptos, acomplejados y calzonazos.
El perdón, Apañó, es una actitud cristiana -que a algunos nos cuesta bastante-, pero que es consustancial con el catolicismo. Pero es una actitud personal de cada uno, jamás lo puede ser de una sociedad en conjunto, y menos de un Estado. Por eso, el que Maite C. propugnase el perdón hace unos días, no tiene nada que ver con la tolerancia y apología de la ilegalidad por parte de un juez.
Amigo Old Nick, la prueba del funcionamiento de la Justicia la tenemos en el caso de De Valero, si; pero más claro y diáfano en el del empuñetado Garzón, de conocida trayectoria prevaricadora y cohechista.
Te agradezco mucho tu comentario desde Argentina, amigo dios de los dioses; particularmente, por cuanto yo nací allí, aunque de padres españoles.
Tampoco soy un católico practicante, porque la jerarquía eclesiástica no me merece confianza, o acaso porque soy demasiado mal católico y no me seduce la idea de que mi Patria ponga la otra mejilla.
El problema con el marroquí de la historia no es cuestión de raza, y ni siquiera de religión; es una cuestión de mala educación del extranjero, que viene a nuestra casa a exigir según sus gustos. La Justicia española está totalmente sometida a los políticos, y los políticos son unos ineptos, acomplejados y calzonazos.
Saludos a todos.
2 comentarios:
Amigo Rafael. El Caso Garzonero, -que no quise mencionar-, es tan Repugnante que sirve de ESPEJO DE LO QUE PODEMOS ESPERAR DE ESTE MODELO JUDICIAL.
SI SUS PROPIOS COMPAÑEROS MAGISTRADOS, NO LO EXPEDIENTAN,SUSPENDEN, PROCESAN Y ENCARCELAN, DE ACUERDO CON LA LEY Y CON SU INDIGNO Y ASQUEROSO PROCEDER...¿PARA QUE LOS QUEREMOS? ¿POR QUE DEBEMOS "ACATAR SUS SENTENCIAS" Y RESPETAR ESE PODER QUE PUEDE JODERNOS LA VIDA CON SU ARBITRARIA Y PARTIDISTA "INTERPRETACIÖN" DE LEYES, QUE INCLUSO PUEDEN SER,-DE HECHO ALGUNAS LO SON DESCARADAMENTE-, ABSOLUTAMENTE INCONTITUCIONALES.¡DESPOLITIZACIÓN YA Y FUERA LOS ENQUISTADOS "DEDODESIGNADOS".
Y EL PERDÓN, DESPUÉS DE QUE JUZGUE Y CASTIGUE, AL DELINCUENTE COMO MERECE Y "NO ANTES" y Te REMITO A UN REFRÁN DE MI TIERRA: "Dios dijo, sed Hermanos, pero NO "Primos"".
Un cordial saludo.
Rafael,
Tienes razón, poder perdonar según qué y a quién es un acto personal que dependerá del carácter de cada cual.
Eso de poner la otra mejilla tampoco va conmigo.
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