Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 4 de febrero de 2010

SOBRE LAS PRIMAS.

Que no son, en este caso, las hijas de mis tíos, sino las que han acordado los jugadores del Real Madrid CF por ganar títulos: 575.000 euros por la Copa de Europa, y 350.000 por la liga española.
Nada que comentar a este respecto. El Real Madrid -sus gestores- sabrán si la economía de la entidad lo permite y si les merece la pena. Si me gustaría, en cambio, saber cuánto pagarán -o devolverán de su sueldo- los jugadores al club en caso de no ganar los campeonatos citados. Y cuánto pagarán al club por cada empate o derrota en su estadio, y cuánto por cada punto perdido en los ajenos.
Porque a cualquier trabajador -del tipo que sea- se le paga con la suposición de que hará su trabajo bien. A ninguno se le paga un sueldo por trabajar mal, y se le prima cuando además de trabajar lo hace bien. El trabajar bien, el cumplir las obligaciones asignadas, va implícito en el sueldo.
¿No parece justo que cuando unos jugadores de fútbol trabajen mal -esto es, pierdan o empaten- devuelvan al club la parte proporcional de sus emolumentos?

1 comentario:

Rafa España dijo...

¡Ay, D.Santiago!
¿Donde quedaron los tiempos que había que sudar la camiseta y demostra valía para poder llevar el escudo?

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