Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

sábado, 17 de octubre de 2009

SOBRE LA AUTOPROTECCION.

La que el Ministerio del Interior ha autorizado para los atuneros en riesgo de secuestro, y la propuesta de estudio por parte del Ministerio de Defensa de permitir el uso de otro armamento "complementario".
Esto me parece -loado sea Dios- un gran paso. De hecho, y en vista del precedente, el mismo lunes voy a pedir la licencia de arma corta, habida cuenta de que me suelo hallar rodeado de atunes.
Y de besugos, pero esa es otra especie.

2 comentarios:

Hombres Maltratados Malaga dijo...

Se les propone otro remedio, la contratación de vigilantes de seguridad para tal misión, por parte de los armadores, eso si, instruidos por la armada para poder manejar y portar armas de largo alcance y material en definitiva que depende o es considerado armamento militar, lo cual quiere decir que es un gasto, que no se quien debe asumir, además de que su trabajo implicaría el realizar esas funciones de seguridad fuera del territorio nacional, lo que no se es hasta que punto es legal esta actuación de seguridad, ya que fuera de España no tienen autoridad ninguna, a no ser, que interior, les otorgue un documento especial que les atribuya dichos conceptos, derecho que solo y mediante una normas y protocolos de actuación, juntos con acuerdos internacionales y de diferentes organismos, solo les son concedidos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado ( guardia civil y policía nacional) dependientes del ministerio de interior y a las fuerzas armadas como participes de acuerdos internacionales o dependientes de organismos oficiales como la OTAN o ONU.
http://pasoslargos01.blogspot.com/

cierra españa.

Rafael C. Estremera dijo...

Hasta el momento, la autorización que tienen, que es la de armas de largo alcance y de precisión -para entendernos, rifles-, es algo que está al alcance de cualquier ciudadano con sólo solicitar la correspondiente licencia y pasar el exámen reglamentario. Así pues, la oferta del Ministerio de Defensa es bastante inútil.

Otra cosa es si se trata de armas de guerra: ametralladoras, lanzagranadas... Para eso, tendríamos que retomar las patentes de corso, aunque fuera en sentido contrario. Por otra parte, los soldados que se pudieran embarcar sólo podrían actuar en aguas internacionales, que no se si es el caso de los atuneros.

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