Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 29 de septiembre de 2009

SOBRE IMPUESTOS Y ENCUESTAS.

La maravillosa, solidarísima y equitativa subida de impuestos del Gobierno de don José Luis Rodríguez, fue sometida ayer a una encuesta -vía web- por Antena 3 TV. El resultado fue de un 12% a favor de la subida y un 88 en contra.
Admitiendo todo lo que sea procedente acerca de la poca fiabilidad estadística -ciencia de por sí nada fiable- de este tipo de encuestas, donde participa el que está motivado para ello, no deja de llamarme la atención ese 12% favorable a la subida de impuestos.
Porque con la subida del IVA sólo pueden estar satisfechos los que tienen piso en propiedad y no necesitan hacerle ninguna reforma; los que tienen coche recién comprado; los que no utilizan transporte público; los que no pagan la gasolina de sus vehículos; los que no pagan el pan ni la leche; los que no pagan la carne ni el pescado; los que no pagan las naranjas ni los fideos; los que no pagan en los restaurantes -sean de lujo o sean la tasca de la esquina-; los que no compran libros -ni siquiera los de texto escolares-, ni tienen necesidad de más ropa, ni precisan gas, agua, electricidad, teléfono.
Sólo pueden estar satisfechos, en suma, los que tienen de sobra de todo, o los que ya están en la indigencia absoluta. Pero estos últimos no creo que dispongan de ordenador y de conexión a internet para votar en la encuesta referida, lo que hace suponer que los que han participado votando a favor, son los que ya andan sobrados. O, tal vez, los que tienen pagados todos los gastos.
¿Acaso ese doce por ciento son los directamente enchufados por el PSOE? ¿O sólo son tontos, irremisible, rematadamente y abismalmente tontos?

2 comentarios:

Rafa España dijo...

"Encuesta" arriba, sí que parece que estemos.

Rafael C. Estremera dijo...

Y contra el viento, que se suele decir.

Publicidad: