Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 11 de junio de 2009

SOBRE COMENTARIOS ESCLARECEDORES.

Los que hacen algunos de los amigos habituales a la entrada anterior, y que transcribo para que no tengan que irse a buscarlos más abajo:


********

Anónimo dijo...
Efectivamente, lo que no puede ser es la desunión que hay ¿tantas diferencias tienen? o quieren todos tocar pelo, si fuesen juntos en las generales que no me digan que no sacan mas de dos escaños, a las malas uno, pero por algo se empieza y al menos mas cancha tendrian en los medios de comunicación ya que ahora no hay manera. Hay que ser practicos macho!, que se nos está pasando el arroz. Antón
..

Apañó dijo...
Creo que hay bastante de lo que dice Antón, respecto a que "todos quieren tocar pelo".
De hecho, el problema de la desunión viene de muy lejos, de cuando aparecieron las primeras discrepancias ideológicas (o de liderazgo) entre José Antonio y Ledesma (FE y JONS).
También hubieron discrepencias importantes entre falangistas y carlistas, por ejemplo, pero allí estuvo el Caudillo, líder indiscutible, que ejerció las veces de elemento aglutinador.
¿Dónde tiene hoy la España patriótica un líder fuerte y carismático, de la talla de un José Antonio o un Franco?
¿Dónde está nuestro Le Pen, o Haider español (salvando distancias y diferencias)?
No nos engañemos, los movimientos patrióticos, por su carácter épico-romántico, precisan de la figura de un líder indiscutible, inteligente y fuerte, pero seductor y carismático a un tiempo.
Saludos y ¡Arriba España!
..

SPEER dijo...
Perdona, estimado Rafael que reproduzca textualmente mi comentario al respecto que acabo de poner en "la ballena alegre". Dije así:
"¿Qué mas da? Somos los que somos y ni uno mas.
Efectivamente, seguro que entre los votantes del PP hay al menos tres millones que simpatizan abiertamente con "nosotros", vamos que se cuadran con el "Cara al sol".
En mi caso, declaro abiertamente que no soy demócrata. Me niego a que mi voto se equipare al de una fulana o un pro-etarra. No soy demócrata y por tanto no participo en el juego. Me niego a la gran ceremonia de adoración al nuevo vellocino de oro, las urnas.
Igualmente disgregadas estaban las formaciones "nacionales" antes del 18 de Julio. La Falange era un movimiento entonces minoritario, por ahí andaban los carlistas monárquicos, los de la CEDA ... y al final, ni urnas ni hostias, ¡ASALTO AL PODER Y PUNTO! Que cada cual supo en qué trinchera tenía que estar. Ya veríais qué bien nutridas estarían nuestras escuadras.
Los medios se justifican con los hechos. ¿Acaso es mas legítimo que un partido democrático desangre nuestra patria por el hecho de que así lo determine una mayoría de votos (En realidad una minoría de la población?
Ahí tuvimos a Franco que pocas urnas necesitó para llevarnos al, quizá, mejor momento de nuestra historia.
El ejemplo cunde. Mussolini, Pinochet...Es cuestión de estilo.
Solo tenemos que esperar que la providencia nos envíe un nuevo JEFE a quien cerrar filas en torno a él, y mientras tanto alimentar nuestra Fé, en la organización que sea, que ya será el momento de la unión, y dar al mundo entero nuestro mensaje de la autentica LIBERTAD".
Radical sin complejos.
Un abrazo y¡Arriba España!

*********

En mi opinión, no se trata de que todos quieran tocar pelo. Parto de la base de que todos los que figuran como jefes de los partidos nacionales hubieran tenido un camino fácil de haberse apuntado al PP o al PSOE, porque todos ellos tienen una categoría intelectual infinitamente superior a los títeres de los llamados mayoritarios.
Además, también todos ellos -los nuestros, quiero decir- saben de sobra que, por separado, nunca van a conseguir escaño o concejalía principal.
El problema, pues -según mi punto de vista-, es otro. El problema es que a unos AES le parecerá demasiado meapilas; a otros, la fama de racista que los pesebreros han adjudicado a DN o FN les echará para atrás; a los de allá, la simbología falangista les resultará arcaica; y a los de acá, el aceptar la legislación vigente como partida para cambiarla se les hará intolerable. Todo ello, además de los desencuentros puramente personales que pueda haber.
Lo que ocurre, es que por muchos que los militantes y simpatizantes queramos la unidad, la manera de conseguirla que se nos ocurre no es la de sumarnos a este o el otro grupo, sino crear uno nuevo esperando que los demás vengan a postrarse ante el invento. Y el resultado a la vista está: cada vez hay más grupos, aburriendo y desesperanzando a más gente, y sembrando más discordia.
Porque, como dice Speer y ya nos enseñó José Antonio, nuestra España no va a salir de las urnas. Pero, mientras tanto, las urnas son una batalla más de esta guerra, y una batalla en la que no nos vendría mal alguna victoria. No porque el objetivo sea sacar un diputado, dos concejales o diez mil votos más, sino porque el escaño o la concejalía supone publicidad, acceso a los medios y posibilidad de dar ejemplo a la gente. En pocas palabras: la oportunidad de hacernos conocer.
Y, ya que critico la desunión, y para que no digan, voy a ofrecer mi solución. Solución con la que -ni que decir tiene- casi nadie estará de acuerdo.
Porque mi solución es la integración de todos los patriotas en un grupo ya existente y con indudable jerarquía: Falange Española de las JONS. Pero, claro, una Falange que no se quede en lo simplemente testimonial; una Falange que mantuviera lo fundamental -los Puntos Programáticos, absolutamente válidos para hoy como lo fueran para ayer- y adaptara lo anecdótico, porque los discursos de José Antonio o los escritos de Ramiro y Onésimo ya tienen tres cuartos de siglo y la circunstancia ha cambiado. El discurso, el artículo periodístico es, esencialmente, de actualidad. Y hay discursos y escritos que son perfectamente válidos hoy, porque son lecciones imperecederas de ciencia política y de metafísica; pero otros son coyunturales, y no podemos seguir hablando hoy del arado romano.
Y una Falange donde no se eternizase la discusión en torno a cómo desengancharse del Régimen de Franco y donde si alguien dice que el aliado natural de la Falange sería el PSOE, se le pusiera de patitas en la calle ipso facto.
Dicho lo cual, advierto que por mucho que me digan que estoy como una cabra, no entraré al trapo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con tu solución Rafael,y que el nombre de Falange al ser mas antiguo e importante no se pierda.Antón

Herrgoldmundo dijo...

De acuerdo con tu propuesta de solución, Rafael, pero fíjate en lo que tú mismo escribes:

"Porque mi solución es la integración de todos los patriotas en un grupo ya existente y con indudable jerarquía."

¡Exacto, JERARQUÍA! ¡He ahí la palabra clave!
Es ineludible y necesario un orden jerárquico y, por lo tanto, un LÍDER aglutinador,indiscutible, que sea aceptado POR TODAS las partes.
Sin líder no hay jerarquía que valga, y sin jerarquía sólo cabe que esperemos más "particularismo" egocéntrico entre los diferentes grupos patrióticos.

Saludos y ¡Arriba España!

Maderal dijo...

¿La integración en el partido que menos capacidad de atracción tiene para el pueblo?, no lo veo...

El problema de España es que mientras en Europa existen grandes partidos que como no podia ser de otra manera admiten distintas sensibilidades y corrientes en su seno, en España hacemos de cada corriente o sensibilidad un minipartido y así estamos, con 4 falanges, 4 partidos antiinmigracion y 3 partidos que dicen defender los llamados principios no negociables.

Lo que en España son diferencias ideologicas de fondo, en Europa son sensibilidades dentro de un mismo partido, cuanto menos es para hacerselo mirar.


Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Algo hay que cambiar cuando en la gran parte de Europa se han sacado diputados y aqui en España somos una minoria muy marginada. Necesitamos tres cosas: la union en un solo partido,un lider capaz de unirnos y controlar algun medio de comunicacion para que se vea que no somos locos,sino gente que amamos a España y que nos preocupa la situacion actual tanto como los demas.

Publicidad: