Desaparición de la red y de este diario, porque nuevamente los duendes informáticos -a los que quiero suponer desprovistos de placa y, por tanto, meramente casuales- me tienen a medio comunicar con el mundo.
Mi ordenador ha decidido ponerse en huelga, y mientras negocio con él un discreto formateo y reinstalación, temo que todo lo que pueda hacer sea enviar algún comentario por correo electrónico. Como no tengo acceso a Internet, no puedo saber si esto se va a publicar, ni cómo; y tampoco tengo acceso a mis cuentas de correo habituales, porque estos comentarios los envío desde un ordenador ajeno.
Por tanto, que mis camaradas y amigos no se preocupen por mi ausencia, que gracias a Dios todo lo que ocurre es cuestión de microchips; y que mis enemigos -que, dicho sea con ejemplares palabras, no tengo otros que los que lo sean de España- no se regocijen, porque la vuelta a la plena normalidad es cuestión de tiempo.
2 comentarios:
Deseando estamos del pronto restablecimiento de tu ordenador.
Que sea muy breve y a traves de mi coreo personal que ya conoces,me pongo a tu disposicion por si quieres colgar algo de urgencia en tu blog.
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