El del individuo llamado José Rubianes, presunto actor cuyo máximo momento de gloria fué aquél en que, entre la basura teleseparatista catalana, afirmó hacerse sus necesidades en la puta España.
Se supone que, ante un óbito, debe uno mantener cierta caridad cristiana, así es que dejaremos algunas líneas en blanco para cantar sus logros personales y profesionales.
Se supone que, ante un óbito, debe uno mantener cierta caridad cristiana, así es que dejaremos algunas líneas en blanco para cantar sus logros personales y profesionales.
Y llenaremos otras tantas con una piadosa mancheta negra, que oculte entre las sombras la miseria y podredumbre moral.
6 comentarios:
Que Dios le ponga donde se merezca aunque allí haga mucho calor...
;)
Y que le aparte el termostato.
....ganó el Madrid, perdió el Barça... lo de Touriño... un gilipollas menos...¡Pobre ZP! ¡Qué fin de semana!
Pero la culpa es de Franco ;)
Una de las entradas más creativas de su bitácora. Siga así. Me ha encantado, de verdad.
Un saludo
Gracias, amigo Guripa.
Pero debo confesar que la idea la he copiado de una humorada de José Antonio, en el viejo y heróico FE.
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