viernes, 13 de junio de 2025
SOBRE LA HIPOCRESÍA O LA ESTUPIDEZ.
domingo, 1 de junio de 2025
SOBRE LA MEZQUINDAD.
Por lo que dice la prensa, la ex-alcalda -que no alcaldesa, porque no fue tal cosa durante su mandato, sino una mezcla de Pasionaria y tricoteuse- Carmena, en unión de otras señoras de su mismo jaez, sufrió un lapsus durante el programa 'Las abogadas & compañía' de RTVE; lapsus que la llevó a confesar:
"Curiosamente durante todos esos años, se construyeron tantísimas casas que realmente la gente tenía posibilidad de tener una", destaca Carmena, haciendo referencia a la política franquista que dio como resultado el boom de la construcción. "Hemos sido pioneros en la industria de la construcción", matizaba la ex-alcaldesa.
Ello, tras recordar "el lema franquista 'Queremos una España de propietarios y no de proletarios', que cambió por completo el panorama social e inmobiliario del país."
Y claro, para el -o la, o lo, o cualo- que se oculta tras las iniciales A.A.F, es evidente que "Arrese resumía bien uno de los objetivos ideológicos del franquismo en materia de vivienda: fomentar la propiedad privada de la vivienda como instrumento de control social y estabilidad política. Entre otras cosas, la dictadura entendía que un propietario sería menos proclive a la protesta social y a la organización sindical que un proletario sin posesiones."
Lo cual define perfectamente la política actual, la democracia rampante, la progresía cangrejil y la más absoluta mezquindad: se facilitaba la propiedad de un techo bajo el que cobijarse para controlar la sociedad.
No se hacía para mejorar las condiciones de vida, no; no se hacía para darle esperanza y techo a los trabajadores, no. En la necia opinión del cuatezón que se oculta -ocultón había de ser- bajo las siglas A.A.F, se hacían viviendas para controlar la sociedad.
Cosa que la memocracia actual, la progresía sociata de mierda, la rojez inculta y putera, nunca hará. Nunca manipulará a los ciudadanos dándole facilidades para tener una vivienda, ni dándoles puestos de trabajo para poderla pagar. Eso son cosas de la dictadura franquista.
Ahora las viviendas se las ponen los empresarios cohechistas a las queridas de los ministros, y los trabajos a las rameras de catálogo.