Duros, pesos o -en definitiva-, euros, hasta siete millones, recibidos por los
amiguetes de Podemos antes de serlo. Antes de ser Podemos, digo, no amiguetes
que eso lo eran, al parecer, desde el momento en que decidieron pedirle una
limosnita a papaíto Chavez, para importar la revolución bolivariana, el hambre,
la miseria, la mugre, el descojonamiento y el limpiarse la popa con un canto, a
falta de papel higiénico.
Destaca la prensa, la radio -supongo que
también la televisión que no veo-, que esto es un caso flagrante de financiación
irregular de un partido político, pues al parecer existe una Ley de
Financiación de Partidos Políticos que en su Artículo 7.2 prohíbe
aceptar ninguna forma de financiación por parte de gobiernos y organismos,
entidades o empresas públicas extranjeras.
Dicen otros que no
está demostrado que esos siete milloncejos -oiga, que en pesetitas suponen
1.164.702.000, o sea, un pastizal de más de mil millones- hayan ido a parar al
partido, porque estaban destinados a una fundación. Lo que pasa es que los
amiguetes que formaban esa fundación fueron luego los amiguetes que formaron el
partido. A estas alturas, citar a la mujer de César por aquello de la
apariencia, cuando no hay sujeto u objeto público que no tenga por qué callar,
parece a destiempo. Pero no deja de oler mal, dentro de la habitual
podredumbre.
Sin embargo, pese al asombro de la prensa, radio y etc.; y
pese al cabreo de los ciudadanitos -los que no son de Podemos, claro; para esos,
lo que haga el partido siempre estará bien hecho- los partidos políticos están
guardando un discreto silencio o un cauto mirar a otro lado. Y no será aquí
donde nos asombremos. Eso lo dejamos para los hipócritas. Aquí sabemos que
ningún partido político con representación en el semicirco puede tirar, no ya la
primera piedra, sino el primer grano de arena.
¿Como va a tirar piedras
el PSOE, si las campañas electorales de la transición/traición, se las financió
don Willy Brandt, probablemente con cargo a los fondos de la III Internacional
cuyo padre -el socialismo real de la URSS- aún existía? ¿Como se va a quejar el
PP, si tras los sucesivos reveses del fracasado Manuel Fraga acaparó el espacio
de la suicidada UCD, que en los referidos años estaba financiada por los países
árabes a petición del propio rey? ¿Como se va a quejar lo que vaya quedando de
los comunistas carrillianos, si hasta la implosión del sistema soviético se
financiaron con la guita que les iban soltando los títeres de la
URSS?
¿Cómo quejarse, en fin, ningún partido político de los que forman parte
del tinglado, si desde que lo iniciaron saben que la podredumbre es el único
medio de mantener este sistema?
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