Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 20 de junio de 2014

SOBRE LOS NUEVOS SÍMBOLOS REALES.

Símbolos de la Casa de Rey, de los que han desaparecido la Cruz de San Andrés -o aspa de Borgoña- y el Yugo y las Flechas.



El cambio -dice La Gaceta- coincide con la exigencia del diputado de Amaiur Jon Iñarritu, en pregunta al Gobierno formulada el pasado mes de febrero. El señor Iñarritu -al que desconozco lo suficiente para definirle, pero que queda claro que es un necio-, cifraba su rebuzno en que ambos símbolos habían sido oficiales de la -decía el cuatezón- dictadura franquista.

A esta pregunta el Gobierno -acaso por descuido- respondió con la verdad: que eran símbolos tradicionales de la monarquía española -y de España- muy anteriores a la época de Franco, y que hacían referencia a los Reyes de la Casa de Austria -desde Carlos I a Carlos II- y de los Reyes Católicos.

Pero a mí, la verdad, me parece bien el cambio. Esta monarquía -con minúsculas- no es digna de contar entre sus avales históricos con los Austrias ni con Isabel y Fernando.

Ni -ya que a ello vamos- con Franco.

2 comentarios:

Ramiro Semper dijo...

Creo que esta recreación del viejo Romance del Rey Rodrigo puede ilustrar el "tuneado" de la insignia real. Espero que le agrade

http://signatusblog.blogspot.com.es/p/blog-page.html

Rafael C. Estremera dijo...

Gracias, Ramiro. Verdaderamente espectacular.

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