Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 19 de noviembre de 2010

SOBRE LA CRUZ DEL VALLE.

De la que -tomo la información de El Imparcial- un llamado Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid, y un llamado Foro Social de la Sierra de Guadarrama, y una llamada Federación Estatal de Foros por la Memoria, proponen su voladura controlada como culminación de un gran acto público nacional de desagravio a las víctimas del franquismo, porque de ninguna forma se puede consentir que se siga alzando hacia el cielo ese símbolo de muerte y venganza.
 
Con los cuatro hijos de la gran puta subvencionados, y los tres gilipollas de acompañamiento cerril y romo, no se puede razonar. Son estereotipos, tópicos sin hilvanar, migajas de incultura oceánica y zafiedad incontrolada. Son antipatías con patas y complejos con pedigrí, cerebros obtusos y almas podridas.
 
Así es que no vale de nada decir la verdad: que no hay muerte, sino vida, en la Cruz; que no hay venganza, sino reconciliación. Que los presos que trabajaron en el Valle fueron siempre voluntarios para reducir condena y para ganar un sueldo igual al de los demás trabajadores.
 
Nada de eso vale, porque para el rencoroso sin razón no hay argumentos. Así es que tal vez sea hora de decir que se la están jugando; que somos muchos los que estamos hasta donde no digan dueñas de sus gilipolleces; que se están buscando que se nos hinchen los cojones -dicho para que lo entiendan-, y nos dejemos de tiquismiquis y, puesto que están deseando ganar una guerra, nos pongamos a ello y tengamos otra. Que, por supuesto, volverán a perder. Que se están buscando que nos olvidemos del perdón y de la reconciliación de la Cruz, y nos liemos a leches.
 
Que se están buscando que dejemos el mandato de amar al enemigo, y se nos suelte la fiera que todos llevamos dentro y que a veces tanto cuesta sujetar. Que van a conseguir que tengamos que darles otra carrera en pelo, y que -como consigan exasperarnos de verdad- va a ser cierto todo lo que ahora mienten, porque a nadie se le puede provocar tanto sin respuesta, y porque ya puestos -dado que mienten y difaman a cuatro patas- lo mismo nos cuesta que sea verdad en el futuro lo que es mentira hacia el pasado, para que larguen con motivo.
 
Que van a conseguir que nosotros nos echemos al monte, y a ellos los echemos al agua. O al muladar. Y que se dejen de tanta mierda de foro, porque empezamos a estar hasta el forro.
 
Y esto, señores jueces, señores fiscales, señores progres y señores idiotas, no es ninguna amenaza. Es sólo una premonición.
Y a quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga.
 

2 comentarios:

JULIUS dijo...

¡Volar la Cruz...como culminación de un gran acto público...!
Mañana sábado tienen "manifa" a tál efecto a las puertas del Valle.
Lo que Vuecencia dice. Estos lo que se están buscando es que les demos otra vez "palpelo".
Pues a pesar de mi actual situación olgada (Tengo piso, trabajo, mujer e hijos...)soy capaz de tirarme al monte y "comer cosas que harían vomitar a las cabras". Y si lo que los guarros quieren es gresca, puede mi general contar con el Cabo Speer para lo que usted ordene.

DANIEL dijo...

Muy bien dicho. El cúmulo de ofensas (a la razón, la patria o la justicia...) es tan grande, que el día que toque resarcimiento, nos vamos a poner las botas.
Todo tiene su tiempo, lo dice el Eclesiastés.

¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!

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