Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 19 de septiembre de 2010

SOBRE EL FIN DE LAS TORTURAS.

Loable deseo formulado por -dice El Mundo- un grupo de antitaurinos, semidesnudos y pintados de rojo y negro. La mañana madrileña se prestaba a ello, y ante la plaza monumental de Las Ventas hay una amplia explanada que puede albergar a cientos de aficionados, a cientos de turistas o a cientos de payasos.
Y aunque estos payasos no sean los del circo que en época navideña se suele instalar ahí, quiero colaborar a su petición y sumarme a la exigencia de que en Madrid -en toda España- se dejen de cometer las torturas que muestran las siguientes fotos:




















6 comentarios:

Anónimo dijo...

Son unos hipócritas, harto estoy de oirles decir que los neonatos no son humanos pero que es una salvajada la tauromaquía. Se ve que vidas las importan más...¡parece mentira que no sepan que los toros no van a poder votarles!.

Old Nick dijo...

¡Lastima que las Madres de los que se dicen "Progresistas", ¡NO LOS HUBIERAN ABORATADO A TIEMPO!

Lenina dijo...

Pero que se habrá creído la gente, que puede ser libre..que puede tener sus ideas..que además puede hacerlas.. No, eso no es libertad, libertad es sacrificarse, no pensar por ti mismo si no obedecer, esa es la verdadera libertad que quiere la gente, porque tú no eres propietario de tu vida, no te pertenece, si te quedas embaraza pues sufre, renuncia a tus sueños, OBEDECE
Esa gente que se cree que puede decidir cuando y con quien puede tener un hijo, que utiliza anticonceptivos, que disfruta.. No, eso no, lo mejor es sufrir, otros saben mejor que yo mismo lo que quiero, lo que me hará feliz, por eso obedezco, por eso no me lo cuestiono y busco mi libertad

Anónimo dijo...

Estimado amigo Rafael: En primer lugar he decirte que me encanta la intención que pones en todo lo que escribes, es una lastima que tu idea política que también es la mía, no encuentre en estos momentos los apoyos que se merece. hoy, 20-10-10, después de estarte buscando, al fin, ¡¡¡TE ENCONTRÉ!!! Ya que se donde estas, si Dios lo quiere, me pondré de nuevo en contacto. Arriba España. posdata Si sabes quien soy, házmelo saber cuanto antes. (Espero que lo leas. entre tanto, recibe un fuerte abrazo de este tu camarada.

Anónimo dijo...

Amigo Rafa: Hoy as estado a un paso de tener un amigo ministro. un buen amigo mio le dijo al presidente Rodriguez que yo, podría ser un magnifico "elemento" para su equipo gubernamental. el presidente le solicitó mi currículo. cundo lo escuchó, le dijo a mi avalista: "Lo siento, no le puedo aceptar" "por qué" preguntó extrañado mi avalista. " porque no es lo suficientemente inútil. Créeme que lo siento, ya que había pensado en ti como jefe de prensa y propaganda. Otro día será. entre tanto, recibe un fuerte abrazo y mi saludo, que compartimos orgullosos: ¡¡¡Arriba España!!!

Rafael C. Estremera dijo...

La verdad es que tengo que confesar mi despiste. Con los datos que me das, amigo y camarada, no puedo averiguar quien eres. Lamento esa pérdida del puesto de Ministro y te agradezco la propuesta de hacerme jefe de prensa; pero hace mucho que tenmgo claro que ningún camarada puede disimular hasta el extremo de ponerse a la altura de esta gentecilla zapateresca. No te esfuerces: es inútil. Ninguna persona normal podría caer tan bajo.

Dices que me has encontrado, así es que -con una patente sagacidad que también me vetaría como Ministro en este Sistema- no puedes ser ninguno de los camaradas con los que mantengo algún contacto a través de este medio, ni de los amigos a los que igualmente ofrezco mis pensamientos.

Me gustaría hacer algún intento por averiguar tu identidad, pero no puedo ponerme a dar nombres de todos aquellos camaradas a los que -desgraciadamente- el tiempo y las circunstancias me ha hecho perder la pista. Además, la lista sería interminable: Eloy, Jorge, Juan, Fernando, Juan Manuel, José Luis, Rafael, Pedro, Juan Antonio, Ramón... ¡Tantos nombres que se me escapan en este momento!

Si no te parece oportuno darme algún detalle más concreto aquí, siempre puedes escribirme al coreo de contacto que figura en la columna de la derecha de la página:

rcec.milibreopinion@gmail.com

Un abrazo, amigo y camarada, aunque no haya sabido dar con tu identidad.

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