Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 1 de septiembre de 2009

SOBRE LAS RENTAS DEL CAPITAL.

Que dice el señor Presidente del Gobierno que son las que van a tributar más para que él pueda seguir regalando 420 euros a los parados recientes; esto es, comprando votos. Los parados más antiguos, que son -por lógica- los que peor situación soportan, que se jodan.
Dicho de esta forma, la mayoría de los votantes socialistas estarán muy contentos: eso, eso, que le zumben bien a los capitalistas, dirán como remedo del mételes caña, Arfonso de cuando González miraba a otro lado mientras Arfonso, quillo, prevaricaba, corrupcionaba y nepoteaba a cuatro patas.
Veremos qué piensan los votantes socialistas, tan de izquierdas, tan anticapitalistas -y tan gilipollas- cuando el señoz Z le meta mano a los mínimos intereses que perciben de alguna cuenta corriente, o de alguna pequeña participación en fondos de inversión, o de alguna participación de la misma deuda pública que tanto publicita el propio Gobierno.
Porque los que tienen algo de dinero, procedente del ahorro -esto es, ya previamente sometido a la declaración de la renta anual- son los que van a pagar los inventos zapaterianos, o pepiñeros, o salgadinos. Esos, y no los capitalistas de puro y chaqué, que siguen formando parte de la iconografía de un socialismo decimonónico y espeso.
Un socialismo afincado en la sopa boba, que prefiere regalar inútilmente unos 420 euros que a nada llegan, en vez de invertir esos miles de millones -y los de las prórrogas de subsidios de desempleo-, en abaratar los costes de contratación. No de despido, ojo, sino de contratación. Por ejemplo, subvencionando las cuotas de Seguridad Social de las empresas, por cada trabajador que contraten de modo indefinido. ¿No es mejor eso, que tirar el dinero en prolongar la miseria?
Pero es que yo no soy socialista, sino Nacionalsindicalista, y no tengo que andar chorizando votos y poniendo jeta de progre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo un buén amigo que se cayó del guindo en el momento que se le ocurrió hacerse autónomo,con las agarradas que hemos tenido y ahora no puede ni ver a esta morralla por televisión.No falla,un tio currante y emprendedor no puede ser sociata.Antón

Rafa España dijo...

Los seres vivos -no humanos- del P$OE azuzan al proletariado contra el capitalista cuando son ellos los que amasan fortunas.
Ana Belen y Victor Manuel
Miguel Rios.(Por seguir la onda)
El mismo Pepe Bono.
Felipe Gonzalez.
Fidel Castro.
Polanco.
Concha Velasco.
Y muchos mas que no me vienen ahora a la cabeza.
Que ZP maniobre a "su manera" ya no me sorprende. Lo que desconocía era el grado de envilecimiento de los españoles.
¡Que todo un pais se vaya al carajo por culpa de 11.000.000 millones ((((1/4)))) tiene cojones la cosa!.
Pdt. Añadan ustedes a la lista cuantos sociatas millonarios recuerden.

Museros dijo...

El gran engaño de la socialdemocracia está en que todos creen que reciben del estado más de lo que el estado les quita.

Dicho de otra forma: La gente apoya el socialismo creyendo que el gobierno le va a quitar a su vecino su dinero para dárselo a él (o sea, que su voto es como contratar a una banda de matones para que, a cambio de una enorme comisión, le roben a otro para repartírselo con él).

Y hay que tener una mentalidad muy envilecida para razonar así. Pero el socialismo se sostiene sobre el encanallamiento de la gente.

Como cuenta Ánónimo, yo ya he perdido la cuenta de gente que era socialista, o socialdemócrata cuando tenía los bolsillos vacíos y dejó de serlo en cuanto empezó a levantars por las mañanas a ganar dinero. Resultaron ser partidarios de "redistribuir la riqueza" de los demás. No la suya.

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