Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 29 de junio de 2009

SOBRE EL DESENCANTO.

El que, en comentario a la entrada anterior -esto es, la inmediata siguiente en esta página- me atribuye mi amigo y camarada Apañó, creyendo ver cierto desánimo en mis palabras.
No es eso, amigo mío; y si lo es, lo es exclusivamente para con el pueblo español, si es que se le puede llamar pueblo a un hato de ovejas, y si se le puede llamar español a esto.
No es desánimo en mis ideas, ni en la determinación de llevarlas a efecto. Es que, a estas alturas, he llegado a la conclusión de que el aserto de Ganivet (es necesario echar aunque sea un millón de españoles a los lobos, si no queremos echarnos todos a los puercos) está de sobra fundamentado.
Por eso, no tengo inconveniente en admitir que los muertos por sobredosis, que los muertos por borrachera al volante, que los muertos por intoxicación etílica, que las muertas por liarse con el primer hijoputa que se les cruza, me traen al fresco. Que los muertos por asesinato etarra se me dan una higa, y puesto que es el precio de la democracia -el cabrón de Suárez lo dijo- que lo vayan pagando hasta que les democraticen el último hueso.
Sólo me importan los míos, mi familia, mis camaradas. Y mientras que los que mueren sean de los suyos -como bien señala Rafa España en otro comentario- que se apañen, y trabajo que nos quitan.
Porque si a finales del XIX o principios del XX hacía falta echar a los lobos un millón de españoles, ahora, con el incremento de población que -así a ojo- se ha triplicado o cuadruplicado, serían cuatro los millones de candidatos a comida para lobo. Pero si hacemos caso de las urnas -seamos demócratas, coño- los aspirantes a picadillo son unos veintidos millones. Y eso, sólo contando los que tienen derecho a voto y lo ejercen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te desanimes Rafael,esto dá tantas vueltas..Antón

Publicidad: