La que se impone en esta época.
Felicitación navideña que este año he estado a punto de omitir, porque no está España para felicitaciones, ni para fiestas, ni siquiera para aceptar el nacimiento de Dios.
Nacimiento que es -a fin de cuentas-, lo que celebramos y conmemoramos, aunque ya me gustaría saber qué es lo que celebra la mayoría de la gente. Pero eso lo dejaremos para otra vez. O, si lo prefieren, miren en las entradas de años anteriores y sabrán lo que pienso al respecto.
Así es que este año, vuelvo a desear lo mejor a los españoles. A los que son y ejercen. Y a los demás, lo de costumbre.
Para variar, les dejo un vídeo que circuló hace varios años, y que me sigue resultando simpático y -por extraño que parezca en estos tiempos- respetuoso. Véanlo si gustan pulsando sobre la imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario