Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 30 de junio de 2015

SOBRE EL AGRADECIMIENTO REAL.

Lo dice 20 Minutos en un suelto de su página 6 de la edición madrileña: Felipe VI. En su primera visita oficial como rey a México, agradeció al país haber acogido durante décadas a españoles emigrantes, muchos de ellos republicanos huidos del franquismo.

Ignoro si lo que dice el periódico es una cita textual de las palabras reales, así es que tampoco voy a emplazar la artillería pesada. Pero acaso no estaría de más recordar -tanto a D. Felipe como a los periodistas y a los tontos con o sin graduación- que Méjico recibió a la hez de la Segunda República merced a la buena provisión de fondos que los socialistas se llevaron en el Vita, tras robárselo -así de claro: robárselo- a los españoles en general, y a los que tenían cajas de seguridad en los bancos -fuese cual fuese su ideología- en particular.

Razón mas que suficiente -la de ser ladrones de bancos- para que los republicanos huidos del franquismo salieran por patas. Los emigrantes -doy fe personalmente- fueron otra cosa, y acaso el rey haría bien en no confundirlo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Espero que si visita Rusia haga lo mismo con los caidos de la Division Azul, si es que sabe lo que fue
PATRIA TRABAJO JUSTICIA
ARRIBA ESPAÑA

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