Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 17 de julio de 2011

SOBRE LA EFICACIA DE CHAVEZ.

Cuenta El Mundo que don Hugo Chávez, presidente de Venezuela que fue hace unas semanas a Cuba para tratarse de un cáncer, viajará nuevamente a la isla caribeña para someterse a tratamiento de quimioterapia. Hace un par de días se especulaba con que fuera a seguir dicho tratamiento en Brasil, según informaba La Gaceta.

No es mi estilo -ni el estilo falangista, que pretendo seguir en lo que puedo- el de alegrarse de las enfermedades ajenas, aunque las padezca un individuo al que no aprecio en absoluto. De esta forma, lo que deseo es que el señor Chávez se recupere de su dolencia.

Y sobre todo -por su bien y el de los venezolanos- que no tarde mucho en establecer en su país un sistema sanitario que le evite tener que viajar al extranjero para ir al médico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me imagino que en Venezuela habrá sistema sanitario, otra cosa es que el señor Chávez se fíe del mismo.

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