Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 26 de mayo de 2011

SOBRE PERVERSIONES E INOCENCIAS.

Cada vez con más frecuencia, saltan a los medios de comunicación los casos de pervertidos que de una u otra forma engatusan a menores para actividades sexuales ilícitas.

En este caso -véase El Mundo- se trata de un paidófilo de 29 años que se hacía pasar por un niño para pedir a niñas de once años que se desnudaran para él a través de internet.

Un caso asqueroso de perversión ¿verdad?

Pues si. Pero a mí me preocupa casi más qué tipo de sociedad hemos hecho, para que las niñas de once años se avengan a despelotarse ante el primero que se lo sugiere.

Luego nos extrañamos de que haya paidófilos; pero es que, coño, se lo ponen a huevo.

2 comentarios:

concentradoestoy dijo...

Alumnas aventajadas en EpC.

Maite C dijo...

Muy bueno ja,ja,ja... y a la vez penosamente cierto.

Un abrazo Rafael.

Publicidad: