Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 15 de octubre de 2009

SOBRE LA CAIDA DE LOS PRECIOS.

La que, dice el Instituto Nacional de Estadística, sigue produciéndose. Fudamentalmente -informa El País- por la bajada de la energía y los alimentos.
Me encantaría saber en qué país vive El País, o donde hace la compra. Porque a mí se sigue costando más o menos igual el litro de gasolina -el precio exacto hace décadas que no lo sé-, me sigue costando más la electricidad y el gas; me cuesta lo mismo desde hace muchos meses el litro de leche y la barra de pan, y el kilo de azúcar y el de patatas; me sigue costando lo mismo que a primeros de año el café en la cafetería de mi empresa.
Lo que no me sigue costando igual es el paquete de tabaco, que el Estado-camello me cobra cada vez más caro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cuanto cobraran los periodistas que no notan los cambios?.

JULIUS dijo...

¿Y el café..? ¿Lo habrán subido a 85 céntimos?

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