Ha sido sonado en los últimos días el cabreo prensil -o sea, de la prensa, pero no descartaría referirlo a lo que por tal se entiende en zoología- a cuenta del nombramiento de doña Carmen Vela como Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación.
Decían los escribientes y parlantes que no entendían el nombramiento para tal cargo de una señora significada por su apoyo al señor Rodríguez, y que en esas funciones había puesto -con perdón- a parir al PP.
Pues hoy La Gaceta nos ofrece la explicación: la señora Vela ha dicho -en entrevista de un medio de comunicación de su pueblo- que le parece perfecto experimentar con células madre embrionarias.
Y ello, aderezado con la afirmación de que “lo que hay es un problema casi metafísico que no viene a cuento”, y que “en el fondo hay miedo a la ciencia, que siempre fue rodeada de un halo de brujería; ¡cuántas mujeres científicas han sido quemadas por brujas en la antigüedad!”. Todo ello, por supuesto, con las correspondientes tarascadas a la Iglesia.
También -dice La Gaceta- doña Carmen Vela fue la autora intelectual de aquello de doña Bibiana sobre que un feto es un ser vivo pero no humano, quizá porque la señora Vela está convencida de que “el momento en que puede considerarse humano un ser no puede establecerse mediante criterios científicos”.
Personalmente, le agradecería a doña Carmen que me explicase -dado mi analfabetismo científico en comparación con su altísima cualificación- qué diablos puede salir de la unión de un espermatozoide y un óvulo humanos. También le agradecería que me dijera si el cigoto -célula resultante de la antedicha unión- tiene presente el ADN que le corresponderá al ser humano cuando a la señora Vela le plazca considerarlo así, y si este ADN es el que dirige la subdivisión y multiplicación de las células hasta conformarlo.
Así mismo, le agradecería que me ilustrase sobre si el ADN es un criterio científico; si la fecundación del óvulo por el espermatozoide es un criterio científico; si la existencia del cigoto es un criterio científico, y si negar lo que la realidad muestra a cambio de siete milloncejos en subvenciones es un criterio científico.
También agradecería a los votantes del PP que dejen de llevarse las manos a la cabeza diciendo que les han engañado. Si hay engaño, no es del PP, sino de los votantes que van a la urna como las ovejas al redil, y que ahora andan cabizbajos y cabreados. Y conste que no defiendo al PP, sino que trato de poner en su sitio a los borregos, porque el nombramiento de esta señora define la política del PP, y quien quiera comulgar con ruedas de molino que lo haga; pero las cosas son como son.
En cuanto al calificativo de brujas para las científicas que consideran la vida humana como un problema casi metafísico que no viene a cuento, doña Carmen sabrá.
4 comentarios:
Está claro que teníamos razón los que decíamos que con el PP, en el tema de la lucha provida, ibamos a tener que dar la misma guerra que con el PSOE.
A mí también me gustaría que me explicaran por qué razón un no nacido que se está comenzando a gestar en el útero de la madre no es un ser humano... y por qué destrozar un nido de cualquier ave protegida supone una multa cuasi millonaria.
sueltan los progues su consigna y tan tranquilos... ¿alguien me puede citar alguna cientifica que haya sido quemada en la hoguera? me cansa oir siempre las mismas tonterias que sueltan algunos y algunas, eso si las subvenciones se reciben sin problemas !!!
Pero da lo mismo, cualquiera puede decir las burradas que se le ocurran. Lo puede hacer hasta un presidente del gobierno. Se puede decir también lo contrario, otras burradas que contradigan a las dichas ayer. Se puede abrir la boca sin preocuparse de lo que saldrá de ella. Una película de los hermanos Marx, con el cuento (o hasta no) del otro Marx.
Todos esos votantes peperos que tanto protestan por el nombramiento de la "científica" en cuestión, deberían hacérselo mirar. Parece que la abortista sólo es ella, cuando el PP ya lo es desde su primera legislatura en el año 1996, ampliándose en la segunda legislatura con mayoría absoluta en el año 2000, con la PDD siendo Ministra de Sanidad Ana Pastor.
Piden su cese, como sí el Partido Popular se hubiese equivocado o despistado, cuando lo que realmente quiere es afianzarse en que el aborto va a seguir, pese a quién pese.
Y para eso, nada mejor como una declarada abotista "profesora" de Aído.Más claro el agua. Ahora bien, de tontos el mundo está lleno.
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