De "una grave confusión mental y una falta de respeto a los más elementales principios democráticos y constitucionales", -dice Público- acusa una presunta señora socialista llamada Carmen Toledano al profesor Neira, ese que saltó a la actualidad informativa por enfrentarse a un mamarracho, chulo y cobarde, que le zurraba la badana a su coima, a la cual -por sus ulteriores declaraciones previo paso por caja- le iba esa marcha.
Bien; el caso es que el profesor de Derecho Constituional y Teoría del Estado de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Jesús Neira, ha escrito un libro en el que la prensa destaca algunas afirmaciones, tales como que el PSOE ha cometido a lo largo de su historia "barbaridades y asesinatos"; que "hubiese sido un ejemplo mejor que el Partido Socialista hubiera pedido la dimisión del señor González o pedir la dimisión de grandes criminales como Barrionuevo y Vera. Es una lástima que no tengan capacidad para hacerlo"; que "deben hacerse revisar la cultura del talante"; que la Constitución de 1978 fue una "anormalidad democrática" y "un apaño y arreglo entre las partes".
Todo ello ha sentado muy mal a los sociatas, que piden la dimisión del señor Neira como presidente del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género, y le acusan de la antedicha confusión mental y de incumplir la Constitución.
De lo cual hay que deducir forzosamente que para respetar los principios de esta democracia y esta Constitución hay que ser mentiroso, hipócrita, analfabeto, cínico, inculto, criminal, bárbaro...; hay que ser tan zopenco como para creerse las propias mentiras que papagayean...
O socialista.
Porque todo lo expuesto por el profesor Neira son verdades incontestables, históricamente demostradas.
Bien; el caso es que el profesor de Derecho Constituional y Teoría del Estado de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Jesús Neira, ha escrito un libro en el que la prensa destaca algunas afirmaciones, tales como que el PSOE ha cometido a lo largo de su historia "barbaridades y asesinatos"; que "hubiese sido un ejemplo mejor que el Partido Socialista hubiera pedido la dimisión del señor González o pedir la dimisión de grandes criminales como Barrionuevo y Vera. Es una lástima que no tengan capacidad para hacerlo"; que "deben hacerse revisar la cultura del talante"; que la Constitución de 1978 fue una "anormalidad democrática" y "un apaño y arreglo entre las partes".
Todo ello ha sentado muy mal a los sociatas, que piden la dimisión del señor Neira como presidente del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género, y le acusan de la antedicha confusión mental y de incumplir la Constitución.
De lo cual hay que deducir forzosamente que para respetar los principios de esta democracia y esta Constitución hay que ser mentiroso, hipócrita, analfabeto, cínico, inculto, criminal, bárbaro...; hay que ser tan zopenco como para creerse las propias mentiras que papagayean...
O socialista.
Porque todo lo expuesto por el profesor Neira son verdades incontestables, históricamente demostradas.
4 comentarios:
Hace unos días escribí sobre la mitificación que habían hecho los socialistas (y las feministas) del profesor Neira por interrumpir un acto de violencia de género.
¡Y que curioso que ahora no le quieran cuando este dice que los socialistas no son unos santos!...
si quieres prosperar en esta vida declarate de izquierdas aunque luego hagas lo que te venga en gana, decir que se es de izquierdas es sacarse una patente de corso...
si el profesor Neira si hubiese declarado de la ceja y fuese palmero de las ministras de cuota de otra manera le tratarian pero como es integro y dice las cosas claras ya es un "facha"...
Lo que hace daño es que un intelectual con una calidad humana demostrada, ponga de relieve las verguenzas de la izquierda y ataque su supuesta "superioridad moral".
Mi apoyo al señor Neira.
Te equivocas, soldado vikingo, Neira nunca ha estado "mitificado" por la izquierda. De hecho, antes de su nombramiento como presidente, el abyecto panfletillo de Público, bajo la dirección del vulgar mamporrero Sopena, ya inició el oportuno linchamiento mediático del profesor.
Por lo visto, Sopena aireó el tormentoso pasado falangista de Neira para deslegitimarle ante la opinión pública.
¡como para que se le escapase al comisario político de Público tan imperdonable pecado!
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