Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 13 de junio de 2025

SOBRE LA HIPOCRESÍA O LA ESTUPIDEZ.

No soy especialmente listo, y como así lo llevo reconociendo por escrito y públicamente desde hace casi medio siglo, cualquier rojo, progre, demócrata, liberal o gilipollas sin graduación que pase por aquí, puede darse por satisfecho con mi declaración y ahorrarse el esfuerzo de juntar letras para decir lo que ya le doy hecho.

No soy especialmente listo, ni tengo mayor mérito intelectual que el de haber reconocido los esfuerzos de los buenos maestros que tuve en mi juventud académica, y haber tenido la inteligencia -esta vez si- de aprovechar lo que me daban. 

No tengo una gran cultura, ni titulaciones universitarias abundantes. Tengo, eso si, mis lecturas de guardia, que si no consigo aprovechar todo lo que debiera, me llegan para no caer en la tontería grotesca que estamos observando estos días en los que se consideran templos de la inteligencia trufados con unas gotitas de Oráculo de Delfos.

Porque la poca inteligencia y la poca cultura que tengo -gracias a mis profesores de Bachillerato y a los caminos que me abrieron mis camaradas de Fuerza Nueva y Juntas Españolas-, hacen que me parezca ridículo el espectáculo de manos a la cabeza de todos los periodistas y de todos los opinadores profesionales ante la evidencia de las corruptelas de los cuates de don Pedro Sánchez.

Me parece ridículo que se mesen las cabelleras ante la zafiedad de los barandas socialistas que las grabaciones demuestra; ante la chabacanería, ante la desvergüenza, ante la truhanería con que los barandas del partido socialista se repartían sobres, cobraban y distribuían sobornos, pedían miles de euros de tal o cual cohecho percibido, o solicitaban un puestecillo a dedo para la querida, la concubina, la meretriz o la expareja de cualquiera de los garrulos del PSOE. 

Me parece ridículo que a estas alturas se hagan cruces -y los laicos que se jodan con la expresión- porque se ha probado lo que todos los que no somos tontos de baba ya sabíamos. Porque hay que ser tonto -mucho más que el que suscribe y reconoce en el primer párrafo-; hay que ser imbécil con pedigrí, idiota con máster y cretino sin solución para asombrarse ahora de lo que lleva ocurriendo desde hace décadas.

Décadas, si. Sánchez y su grupo de delincuentes han llegado a la quintaesencia de la grosería y la zafiedad; han trincado la pasta de nuestros bolsillos para ponerle pisos a sus queridas fijas, sus rameras fijas discontinuas y sus putas de refilón. Para darles sueldos y que hasta los refociles se los pagara "el pueblo". Porque la pasta de los sobornos no se la han quitado las empresas de sus beneficios, no; la pasta de los sobornos la han cobrado como sobreprecio de la obra o el servicio contratado, y como ya dijo la eminencia socialista Carmen Calvo "el dinero público no es de nadie." Pero lo pagamos todos.

Lo pagan incluso los socialistas que todavía no tienen un puesto digital en cualquier empresa pública, un apañito en cualquier ministerio, ayuntamiento o autonomía como asesor de tocarse las gónadas a tres manos; los que aún no han alcanzado la gloria socialista del chiringuito ecolojeta, esclavista, semiterrorista o sindical.

Pero esto no es de ahora. Y no es de Sánchez. Ni es de Zapatero. Ni es de Felipe González. Ni siquiera el exclusivamente del PSOE. Ni siquiera -aunque objetivamente menor- es del PP al que los mafiosos de Sánchez y sus aliados traidores a España, junto a terroristas y golpistas, echaron acusándolos de corrupción. 

Y los más culpables son los cobardes que lo callan, un día tras otro, un año tras otro, un Gobierno tras otro. Los que lo votan sin exigir responsabilidades al que miente, al que roba, al que se forra.

Este es el sistema. Esto es la democracia liberal.


domingo, 1 de junio de 2025

SOBRE LA MEZQUINDAD.

Por lo que dice la prensa, la ex-alcalda -que no alcaldesa, porque no fue tal cosa durante su mandato, sino una mezcla de Pasionaria y tricoteuse- Carmena, en unión de otras señoras de su mismo jaez, sufrió un lapsus durante el programa 'Las abogadas & compañía' de RTVE; lapsus que la llevó a confesar:

"Curiosamente durante todos esos años, se construyeron tantísimas casas que realmente la gente tenía posibilidad de tener una", destaca Carmena, haciendo referencia a la política franquista que dio como resultado el boom de la construcción. "Hemos sido pioneros en la industria de la construcción", matizaba la ex-alcaldesa.

Ello, tras recordar "el lema franquista 'Queremos una España de propietarios y no de proletarios', que cambió por completo el panorama social e inmobiliario del país."


Ocurre que ese "lema franquista" nació de un discurso de José Luis Arrese, Ministro de Vivienda a la sazón -el primero de la Historia de España, porque antes a nadie le había importado que los españoles tuvieran techo.

Y claro, para el -o la, o lo, o cualo- que se oculta tras las iniciales A.A.F, es evidente que "Arrese resumía bien uno de los objetivos ideológicos del franquismo en materia de vivienda: fomentar la propiedad privada de la vivienda como instrumento de control social y estabilidad política. Entre otras cosas, la dictadura entendía que un propietario sería menos proclive a la protesta social y a la organización sindical que un proletario sin posesiones."

Lo cual define perfectamente la política actual, la democracia rampante, la progresía cangrejil y la más absoluta mezquindad: se facilitaba la propiedad de un techo bajo el que cobijarse para controlar la sociedad. 

No se hacía para mejorar las condiciones de vida, no; no se hacía para darle esperanza y techo a los trabajadores, no. En la necia opinión del cuatezón que se oculta -ocultón había de ser- bajo las siglas A.A.F, se hacían viviendas para controlar la sociedad.

Cosa que la memocracia actual, la progresía sociata de mierda, la rojez inculta y putera, nunca hará. Nunca manipulará a los ciudadanos dándole facilidades para tener una vivienda, ni dándoles puestos de trabajo para poderla pagar. Eso son cosas de la dictadura franquista.

Ahora las viviendas se las ponen los empresarios cohechistas a las queridas de los ministros, y los trabajos a las rameras de catálogo.


jueves, 15 de mayo de 2025

SOBRE UN CANALLA PREMIADO.

Dice la prensa que a un fulano llamado Eduardo Mendoza le han dado el premio Princesa de Asturias de las Letras 2025.

Como suele ocurrirme, no he tenido el disgusto de leer nada de este individuo, más allá de una entrevista a raíz de ganar el premio Planeta en 2010, y la mierda de panfleto -que algunos cabrones llamaron novela- por el cual se lo dieron: una cosa titulada Riña de gatos. Madrid 1936.

La cosa catalogada como novela si la leí, y la borré inmediatamente porque temía que la bilis, la envidia y la hideputez del presunto escritor se le contagiara a otras obras. (Evidentemente, modo ironía "on", no vaya a caer por aquí algún progresista a la moda diciendo que eso no es posible, porque a él se lo ha dicho Perico el de los Palotes o cualquier otro ababol).

La entrevista fue en Público, y el enlace ya no funciona, tal vez porque los rojillos no tengan clientela suficiente para permitirse un puto disco duro donde guardar sus porquerías, bien porque prefieran borrar sus huellas.

En cambio, lo que escribí a cuento de la entrevista al cuatezón de marras, multipremiado como corresponde en este basurero irracional antes llamado España, si lo tienen ustedes disponible aquí mismo, porque a continuación lo voy a transcribir, y también en el mismo sitio donde se publicó originalmente, porque yo no soy rojo, y por lo tanto no tengo nada que ocultar.


* * * * *

SOBRE UN EDUARDO MENDOZA.

lunes 18 de octubre de 2010 

Que dicen que es escritor, y hasta que ha ganado el premio Planeta con una cosa titulada Riña de gatos. Madrid 1936.

Nada extraño, si tenemos en cuenta el lamentable declive de esa editorial que fue un referente de señorío y ecuanimidad, convertida ahora en lo que a la vista queda, con su presidente en los tribunales acusado de facilitar un plagio de Camilo José Cela.

Este tal Eduardo Mendoza -que lo mismo podría ser un Juan Lanas o, más castizamente, un don nadie-, se permite decir -en entrevista que le hacen en Público- de José Antonio Primo de Rivera que era "alguien con un interés intelectual y humano tan escaso..."

Obviamente, el señor Mendoza es tonto. Es -más que tonto-, necio con máster, soplagaitas sumo, tontolaba engreído, cretino cum laude, necio máximo.

José Antonio fue el único intelectual que le dio a la Segunda República una legitimidad de origen de la que legalmente hubiera carecido sin él: la de que todo hecho revolucionario -en tanto que subversivo del orden constituido- genera su propia legitimidad. Fue -según Jordi Pujol, nada sospechoso según creo- el único político español que había entendido a Cataluña. Fue -dicho por sus oponentes en los tribunales- un brillante abogado. Fue un hombre que -sobre todo uno que se llame escritor tiene que saberlo- dejó páginas hermosísimas desde un punto de vista meramente literario.

Lo que ocurre, es que José Antonio fue un intelectual al que se le entendía; que tenía tal capacidad y tal cultura, que se hacía comprender por cualquiera, lo mismo los intelectuales encumbrados que los campesinos y obreros tan queridos por él. Acaso este señor tonto Mendoza piensa -es un decir, vaya- que un intelectual es el que hace el programa político del PSOE o del PP, esos montones de palabrería de los que nadie saca nada en claro. Y entonces -entonces sí- José Antonio le resultaría de poco interés, porque quien tiene un cerebro viciado de estereotipos es incapaz de valorar la claridad, el rigor intelectual, el pensamiento recto y firme.

En cuanto a lo humano, José Antonio fue -según sus enemigos- un hombre ecuánime y valiente. Defendió la memoria de su padre -cosa que suelen hacer los hijos cuando lo conocen-, de pensamiento, en las Cortes; y, cuando resultó necesario, de obra, abofeteando a un General en plena calle, o saltando sobre tres filas de escaños en el Congreso, para enzarzarse con el maledicente. Pero ello no fue obstáculo para que, cuando era de justicia, le ofreciera su mano al enemigo.

Evidentemente, José Antonio no tuvo el interés humano de una vida trufada de escándalos, porque mantuvo en la mas estricta privacidad lo que no concernía a la actividad pública. Si este cretino Mendoza considera el interés humano por el número de concubinas conocidas, o de escándalos de cuernos, o de trifulcas públicas, José Antonio no le puede llamar la atención.

Añade después el capón Mendoza: "Es un personaje que me parece interesantísimo, aunque todos los historiadores coinciden en apuntar que era un memo."

Pero, ¿tu sabes leer, necio Mendoza? Aquí, el único memo eres tu, ababol. Cualquier historiador será más o menos favorable, pero a ninguno en absoluto le ha parecido un memo. Al contrario: por muy enemigos ideológicos que sean, todos coinciden en resaltar lo fascinante del personaje. Incluso tú mismo lo confiesas, mamarracho: un personaje que me parece interesantísimo. Te contradices porque ni siquiera en tu condición de caracol -rastrero, baboso, hermafrodita y cornudo- puedes sustraerte a la realidad.

Y por último, lo que te define: "Lo único que hizo con acierto estratégico fue morirse a los 33 años."

Eso es, botarate Mendoza: se murió. ¿De gripe? ¿De infarto? ¿De tuberculosis, aún no erradicada por la Sanidad del Régimen de Franco?

Se murió. Y se queda tan ancho el hideputa, a ver si cuela y la gente se olvida de que fue fusilado -asesinado tras una farsa de juicio, mucho más ajeno a la legalidad que los que dicen que eran ilegales en el franquismo-, condenado sin prueba alguna por delitos que no pudo cometer porque llevaba preso -preso político- desde varios meses antes.

Ahí te retratas, mentecato. Se te nota la piel de zorra que, fracasada en el intento de alcanzar las uvas, se quiere convencer de que están verdes. Y aquí, lo único verde que hay eres tu.

Verde de envidia verde.



sábado, 3 de mayo de 2025

SOBRE LA DESIGUALDAD ANTE LOS MANIPULADORES.

Saltaba ayer la noticia de que en Alemania la Oficina Federal para la Protección de la Constitución clasifica al segundo partido -la auténtica oposición al Gobierno- como formación «extremista de derecha».

Ser de derecha, por lo visto, es malo en Alemania. Ser de lo que el Gobierno alemán considera  «extremista de derecha», claro está. La derecha blandita, componendera, damepanydimetonto y mediopensionista, sí está permitida. 

Esto, que no es nuevo en Alemania -como tampoco lo es en el resto de esta Europa prostituída y canalla, ni en el resto del mundo-, es el futuro que nos espera, y a la vista está cómo ya lo han implementado en varios países con éxito, al menos por ahora: en Francia, con el revoltijo de todos contra Le Pen; en la propia Alemania, todos contra AfD; en España, todos contra VOX -incluido el PP, que no encuentra otra forma de que los bolcheviques le den un rinconcito-, y probablemente alguno más que se me olvida, porque hace años que dejé de seguir la política internacional. Y la nacional, también, la verdad; no merece la pena, ya está todo dicho, y lo que queda por hacer no está en mi mano.

Y en estas aberraciones antidemocráticas; en ese deseo de impedir que la oposición acceda al Gobierno cuando los ciudadanos lo eligen; en esa corrupción de la libertad que suponen los "cordones sanitarios" que impiden higienizar la podredumbre de un sistema en el que sólo tienen derechos los señoritos del cortijo, los primeros culpables son los que desde sus medios de manipulación social le hacen el juego a los bolcheviques aunque griten que ellos son partidarios de la libertad.

Son partidarios de la libertad de enriquecerse con la manipulación de la verdad, con la mentira revestida de libertad de prensa, con la desvergüenza disfrazada de imparcialidad, con la desfachatez travestida de rigor histórico.

Por ejemplo: a principios de este año, todos los demócratas liberales del mundo condenaron el Holocausto en el campo de Auschwitz, "liberado" por los soviéticos el 27 de enero de 1945. Todos contra el Nacionalsocialismo derrotado. 

Tuve la curiosidad de buscar información sobre otro Holocausto, sobre un genocidio distinto del publicitado: el de Katyn. Encontré que -como no quedó nadie que lo sufriera y pudiera contarlo- se calcula que aquél asesinato en masa cometido por la URSS, aquél crimen de guerra perpetrado por los comunistas -según tradición- tuvo lugar a lo largo del mes de abril de 1940.



Y no se si he estado fuera de España sin saberlo; si he dormido un mes sin darme cuenta, si se me ha escapado la noticia en un despiste. Pero en todo el mes de abril, ningún periódico, ninguna radio de las que clamaban meses antes por Auschwitz, ha dicho media palabra.

Para los asesinados en Katyn ninguna prensa libre, ningún Gobierno "democrático" ha tenido tiempo.



sábado, 26 de abril de 2025

SOBRE LA SOLUCION ARBITRAL.

Los señores árbitros de fútbol están enfadados. os unos lloriquean y los otros amenazan, y todo por culpa del Real Madrid, que es muy malo y les saca las imágenes de sus acciones.

Don Ricardo de Burgos Bengoechea (yo escribo en español, y así es como se escribe Bengoechea en español), se quejaba amargamente ayer en rueda de prensa de que cuando un hijo va al colegio y le dicen que su padre es un ladrón eso es muy jodido. Lo único que intento es educar a mi hijo para que sepa que su padre es honrado...



Pues hombre, don Ricardo, lo tiene usted muy fácil. Basta con que le explique a su hijo que usted no es un ladrón, que sólo es un inútil y un mal trabajador, un inepto que no sabe hacer el trabajo por el que le pagan. 

¿Está así mejor, don Ricardo? ¿Le confiesa usted a su hijo que no es que sea un juez parcial, un tramposo; que sólo es un incapaz, un tontolaba que no sabe aplicar -a todos por igual, que es por lo que le pagan- el reglamento y luego le cuenta cómo ha llegado ahí y cómo se mantiene? Y nos lo cuenta a los demás, de paso.

Y don Pablo González Fuertes, que dijo: Estamos viendo en redes sociales a gente anónima que insulta y amenaza sin ningún control. Responsables de redes oficiales de clubes continuamente atacando a nuestro colectivo, además de actuaciones de jugadores y comunicados dando pie a pensar que no somos honestos en nuestras decisiones. 

Pues mire don Pablo, mi blog no es una red social de ninguna clase; es mi diario, con mi nombre en la cabecera, que es como he escrito desde hace casi medio siglo. Tampoco le ataco, don Pablo; simplemente le digo que son ustedes los que dan pie a pensar que no son honestos en sus decisiones, cuando aplican el reglamento de forma diferente a unos equipos que a otros. 

Repito lo que le indicaba al señor De Burgos: si no son ustedes árbitros parciales, jueces tramposos, entonces es que son ustedes muy malos; que son unos trabajadores vagos, incompetentes, indignos de ese puesto que tan bien remunerado está. 

Pero, otra vez, la solución la da usted mismo, señor González Fuertes: Hay que preservar nuestro estamento, pero no cabe duda que vamos a tener que empezar a tomar medidas. No vamos a seguir permitiendo lo que está ocurriendo, en pocas fechas tendréis algo más. No vamos a seguir aguantando lo que estamos aguantando.

Vamos, que amenaza. Pero, señor González, ¿a que no hay? ¿A que no van ustedes, en comandita o uno a uno, a denunciar en los tribunales ordinarios que les sacan a ustedes las vergüenzas cada semana, porque su vergüenza está registrada en video? 

¿A que no hay, don Pablo? ¿A que no van ustedes al juzgado de guardia para denunciar que en Real Madrid TV ponen vídeos de su ineptitud laboral? ¿A que no hay, por si resulta que el juez pide los documentos del caso, y resulta que se ve claramente que ustedes no miden igual los mismos casos, no juzgan igual las mismas jugadas, no aplican por igual su ley a todos los que caen bajo su autoridad?

No hay, porque entonces lo mismo queda reflejada la realidad -que son ustedes malos de solemnidad; tan malos, que parecen culpables de algo más que ineptitud- en una sentencia judicial, y se tienen que meter ustedes sus aseveraciones de lo bueno que es el arbitraje español por donde les vaya pareciendo bien.

Porque esa es otra. El señor González Fuertes saca pecho y afirma: Hay 10 árbitros internacionales y otros 10 que podrían serlo también. Estamos en el top 3 de los árbitros europeos. Somos garantes de dar un buen servicio al fútbol en España.

Están ustedes en el top 3 de los árbitros europeos. Y dígame: ¿cuántos partidos internacionales han pitado esos 10 árbitros?  

Denuncien ustedes, señores de Burgos Bengoechea y González Fuertes, de la manita de todos los que son igual de honestos, capaces y buenos profesionales. 

¿A que no hay?

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Todo ello -y edito el comentario a media tarde del día 26 de abril de 2025, unas cuatro horas y media antes de que comience la final de Copa del Rey- independientemente de que el Real Madrid está haciendo una temporada pésima y, salvo milagro, hoy el FC Barcelona nos ganará y puede que hasta se nos mee encima.

Pero el reglamento está para aplicarlo, aunque un equipo juegue mal.


viernes, 25 de abril de 2025

SOBRE LAS ELECCIONES.

Y lo escribo así -en plural-, sabiendo que puede desviar la atención, pero seguro de que obedece más a la realidad que si hubiese escrito "la elección."

La elección a que me refiero es la del próximo Papa. Las elecciones -en plural- se da casi por entendido que hablan de las políticas; la de cualquier mindundi que nos robe durante cuatro  o más años, que nos destroce nuestra casa -que es España- y nos la llene de okupas y delincuentes.

Pero quiero referirme a la elección papal de esta forma, porque tengo la sensación de que así la están tratando todos. No solo los medios de manipulación social -vulgo prensa, radio, tv- sino los propios eclesiásticos.

Hasta hoy, 25 de abril, no he oído una sola referencia al Espíritu Santo. La de hoy ha sido del Cardenal Omella, en la segunda entrevista que le hacen en su emisora, la cadena COPE, y que lo ha citado de pasada. En la primera, este Cardenal habló llanamente de votar sucesor, como quien elige presidente de su comunidad de vecinos.

No soy teólogo, pero de mis años mozos -antes de que la actitud política de la institución eclesial española me apartase de las iglesias- recuerdo que se predicaba que en la elección de Papa el Espíritu Santo orientaba a los Cardenales reunidos en cónclave. 

Lo mismo la cosa ha cambiado, y hay una nueva doctrina en la que no se contempla la asistencia del Espíritu Santo a los electores papales. Si es así, pido perdón por mi ignorancia.

Pero teniendo en cuenta cosas como la elección de inmigrantes, transexuales y presos para dar lo que la prensa llama el último adiós a Francisco, y la exaltación -no por la prensa roja, sino por la propia emisora de los Obispos- de la multiculturalidad, de la ecología, del medioambientalismo, de la apertura eclesial a la negociación -que no diálogo- con otras religiones,  el indigenismo antiespañol y la confusión de pobreza con bondad, creo que es muy posible que nadie haga referencias al Espíritu Santo porque saben positivamente que el Espíritu Santo no está presente en la actual Iglesia.


Por tanto, creo que los católicos deberíamos seguir la recomendación del cardenal Müller: ...rezar por que no salga elegido "un Papa hereje" (*).

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(*) Entre paréntesis: la frase es cita literal del "20 Minutos," motivo por el cual no corrijo la ortografía.


lunes, 21 de abril de 2025

SOBRE EL HOMBRE QUE CONVIRTIÓ LA SOBERBIA EN VIRTUD.

Tengo, como cada uno, mi opinión sobre muchas cosas. No sobre todas, porque -como todos los seres humanos racionales- no creo conocer todas las cosas. 
Tengo, pues, mi opinión sobre el Papa Francisco. O mejor, sobre don Jorge Mario Berglogio. Y la distinción es importante, como se verá.
No me voy a meter en cuestiones teológicas, para las que no estoy preparado ni tengo vocación. Creo en la asistencia del Espíritu Santo en lo referente a los Dogmas de Fe, pero no creo que la misma se extienda a los dogmas de la política terrenal.
Por ello, he tenido mis diferencias políticas con la ideología terrenal del Papa Francisco, al que he solido llamar cura Paco en referencia que, para quienes vivieron o conocen la llamada transición, no requiere explicaciones; pero que -dicho sea para quienes no sufrieron aquella época indigna y marrullera- recordaba a cierto cura del momento.
Pero, precisamente ahora, en la defunción de don Jorge Mario Berglogio, no debo callar sobre algo que, en mi opinión, deja claro -no diré a la persona, que es cosa demasiado íntima- sino al personaje. 
El personaje que quiso crearse públicamente, y que comenzó con la renuncia a ocupar los aposentos del Vaticano dedicados a los Pontífices, para dar impresión de pobreza, de renuncia a los oropeles, de humildad. Sin pensar en los trastornos que su decisión iba a producir en los protocolos de seguridad y de servicio; porque el Papa no va solo, va rodeado de una escolta, de una guardia, de unos ayudantes, de un servicio doméstico. Porque un Papa necesita una residencia adaptada a las necesidades de seguridad, de protección, de comunicaciones... No es un hombre, es un Gobierno el que hubo que trasladar.
Y ahora, además, descubro que tampoco será enterrado en el Vaticano. ¿Otra muestra de humildad?
Pues miren: para mi -y Dios me perdone si me equivoco, porque sólo Él puede conocer lo que hay en el alma de cada uno-, se trata de una forma de llamar la atención; una forma de ser distinto, de ser diferente, de dar apariencia de mayor cercanía, de mayor humildad. De ser mejor que sus predecesores. Y una forma, por tanto, de convertir la soberbia en virtud.

miércoles, 9 de abril de 2025

SOBRE LA "X", OTRA VEZ

"X" que, ya se lo habrán ustedes imaginado, es la que la Conferencia Episcopal Española quiere que marquemos en la declaración de la renta, a efectos de que el Estado les suelte una pasta.

Desde el año en que los señores Obispos, sus voceros, amigos y paniaguados y otros elementos sin graduación admitieron -y casi aplaudieron, según los casos- la profanación de la tumba del Excelentísimo señor D. Francisco Franco Bahamonde, Generalísimo de los Ejércitos y Caudillo de España por la Gracia de Dios, les comuniqué mi decisión de no volver a marcar esa casilla.

Este año, en que además la referida Conferencia Episcopal Española se ha permitido insultarme y amenazarme, comprenderán que no he modificado mi decisión.

Comprenderán que sigo negándome -por principio- a que mi dinero vaya a una Conferencia Episcopal que lo va a dedicar a favorecer el esclavismo, llamando a más inmigrantes ilegales que hagan los trabajos que los españoles no queremos -según don Cesar García Magán, Secretario General de la Conferencia Episcopal en declaraciones a la COPE el 6 de abril del presente año- y pidiendo que se normalice la situación de los inmigrantes ilegales porque ya es normal en la calle, con lo cual emplea el mismo argumento que el señor duque de Suárez usó para legalizar al Partido Comunista del asesino Santiago Carrillo.

Pero además, sería ridículo pensar que iba a cambiar mi postura, a la vista de las mentiras con que la que la Conferencia Episcopal ha intentado ocultar sus maniobras para congraciarse con un Gobierno beligerante contra el catolicismo y contra España. Entre ellas, fundamentalmente, la traición a lo que es y significa y protege el Valle de los Caídos. 



Por parte de quien sabe -mucho mas que yo, al menos: Luis Felipe Utrera Molina- se ha explicado que es mentira que el Valle de los Caídos sea propiedad del Estado y que la CE no podía hacer nada más. 

Pero lo que más me jode -disculpen los curas sin graduación si la palabra les resulta altisonante- es que los correveidiles de los Obispos -la cadena COPE- nos insulten, nos falten al respeto y nos excomulguen laicamente desde su lengua aduladora. 

Y que el mencionado Cesar García Magán, vocero de la Conferencia Episcopal, se permita decir que "los extremos se tocan" porque no le parecen admisibles las protestas "de gentes que se dicen católicos", -si afirma que "se dicen católicos" es porque él no los considera así-, lo hacen con "violencia verbal" -qué poca correa, don César, para los que les afean su traición, y cuánta para los que berrean que la única iglesia que ilumina es la que arde-; gentes a las que, sobre "decirse católicos" y usar "violencia verbal", les aqueja una falta de "reconocimiento de la jerarquía de la Iglesia."

Pues mire usted, don César, señores Obispos, señores periodistas, señores correveidiles y señores necios: yo soy católico porque me sale de las narices, y ninguno de ustedes me lo va a impedir. Precisamente porque quiero seguir siendo católico y llevar la cabeza alta, hace muchos años que no he pisado una iglesia mas que para rezar por mi cuenta, sin acudir a los curas que defienden el esclavismo y la ilegalidad; que admiten toda aberración pero rechazan la fidelidad a los principios. 

Y precisamente por ser católico, pero antes por ser español, no verán ustedes nunca más mi "X" en la dichosa casilla de la declaración de la renta. 

Se que aún así ustedes recibirán parte de mis impuestos. Se que al no marcar en esa casilla, mi dinero irá a donde el Gobierno lo quiera mandar. 

Pero se que, como eso no lo puedo evitar, mi conciencia no me hará sentir responsable de sufragar ni los abortos del Gobierno, ni los de la ley que la CEE pedía que se tolerase. No puedo evitar que me quiten mi dinero y lo dediquen a lo que les venga en gana. Pero puedo evitar ser cómplice.


miércoles, 26 de marzo de 2025

SOBRE "EL KIT."

El que va a recomendar -según dicen los medios de manipulación social- la burocracia bruxelense que todos los ciudadanitos europeos tengamos en casa, por si los putines.

Recomiendan -dicen- tener en una bolsa, mochila, caja o lo que cada cual guste una serie de útiles como pilas, un transistor, medicinas, comida para tres días, agua, etc. De momento cada cual a su aire, pero ya verán como -en cuanto el primo de algún burócrata caiga en la cuenta- acabarán exigiendo que sea "homologado". De la marca del primo en cuestión, evidentemente.
Y yo creo que lo normal es que esas cosas ya las tengamos todos en casa para el uso diario, sin necesidad de que nos amenace catástrofe natural o hideputa artificial. Pero que vendría muy bien añadirle a tales recomendaciones la de que cada cual tenga en casa su Cetme -o sucesor actual- por si las moscas o las cabras.

Si algún pacifista profesional lee esto; si lo lee algún demócrata con pedigrí de cagón, clamará al cielo por la agresividad de este fascista que suscribe. Pero le recomiendo que antes de hacer el ridículo se entere de que lo que propongo es lo normal en país tan pacífico y tan neutral como Suiza.

Si: exactamente ahí donde se llevan los cuartos los pacifistas profesionales, los demócratas con pedigrí de cagón y los rojos de guardarropía.

martes, 11 de marzo de 2025

SOBRE EL ANIVERSARIO.

Se cumple el aniversario -vigésimo primero, si no me equivoco- de los atentados del 11-M; aquellos que costaron la vida, lesiones, enfermedades y sufrimiento a cientos de inocentes, y beneficiaron a los culpables que tenían que beneficiar. 
Lamento no poder explicarme mejor, pero la libertad de expresión no me lo permite. Sólo diré que acaso las concesiones de Sánchez a Marruecos no estén -al menos, no sólo- influenciadas por lo que le hayan encontrado en su teléfono móvil, sino en deudas viejas de años. 

No voy a ser más claro expresando mis sospechas -tampoco hay que ser un lince, y tampoco soy el único que en su día aplicó el axioma de que para identificar a un culpable debe buscarse al que se beneficia del delito-, pero si voy a ofrecer unas fotos que no han sido publicadas -que yo sepa- por la prensa o las TV españolas.

Hace tiempo ofrecí en este diario un enlace a las mismas, para que quien quisiera las pudiera descargar y ver, pero ahora no encuentro ni aquella entrada ni aquél enlace. Por otra parte, aquél enlace ya no funcionará, porque todas estas maravillosas páginas que ofrecen almacenamiento se entretienen en cambiar las direcciones de acceso, con lo cual no valen de nada.

Por lo expuesto, he vuelto a subir aquellas fotos en dos formatos distintos: en el "pps" original en que las recibí, y en "pdf" para facilitar la portabilidad del archivo.

En los enlaces las tienen, con la advertencia de que son fotos muy duras -verdaderamente duras-, y que quien las descargue y vea lo hace avisado y bajo su responsabilidad.

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Estas fotos me llegaron hace algunos años -no soy capaz de especificar cuántos, pero probablemente entorno a diez- y en aquél tiempo no abundaban como ahora las falsificaciones de todo tipo que la llamada "inteligencia artificial" ha promocionado. No obstante, aunque creo que son auténticas, no puedo responder de ello como si las hubiera hecho yo. 


sábado, 1 de marzo de 2025

SOBRE EL RETRATO DE ABASCAL.

Hace sólo unos días escribí en este mismo diario una entrada que titulé SOBRE LOS MANIPULADORES -bajando un poco la encontrarán-, en la que denunciaba eso mismo -la manipulación- de los opinólogos de la cadena COPE acerca de lo que ellos decían que había dicho don Santiago Abascal, cosa que en nada se parecía a la realidad. 

No es que defendiera a Santiago Abascal, pero si ponía las cosas en su sitio frente a los sinvergüenzas que acusaban falsamente. Pero también indicaba: "No obstante, espero también una declaración clara del señor Abascal -declaración que se traduzca en hechos a lo largo del tiempo y no se quede en salida por la tangente- con respecto a la agresión rusa, al imperialismo de corte soviético que mantiene Rusia, y a la canallesca posición de Trump."

Hoy, a la vista de la farsa indecente montada por el canalla Trump para atracar a Zelenski y, lo que es peor, para atracar a Ucrania, queda claro que los Estados Unidos han dejado de ser un país fiable, un país serio con el que poder negociar. Menos aún un país cuyo ejemplo seguir -para quien lo haya sido alguna vez, que no es mi caso según tengo escrito en mil ocasiones- aunque en algunos aspectos lo pareciera.

Pues tras la farsa inicua, vulgar atraco de matón de patio de colegio, tocaba retratarse. Y el señor Abascal se ha retratado saliéndose por la tangente, acusando a los dirigentes europeos -incluidos Sánchez y Feijoo- de alegrarse de que no se firmara el acuerdo que podría ser el principio del fin de la guerra, lo que le lleva a situarse al lado de Trump.

Ellos saben que sólo Trump puede ayudar a Ucrania a defenderse y a reconstruirse, ha dicho el señor Abascal. Y lo dice sabiendo que Trump sólo pretende expoliar a Ucrania, denigrar la lucha y el valor de un pueblo, y entregarle a su amigo Putin el producto de su agresión.

Nosotros, con los intereses de España. Y el principal interés de España es deshacernos de toda esa patulea de políticos progres (...) que amenazan nuestra seguridad, nuestra prosperidad y nuestra libertad, ha dicho también el señor Abascal. 

¿De verdad, señor Abascal? ¿De verdad es hacerle la pelota al sinvergüenza Trump, un payaso indecente que nunca debería haber salido de su círculo de chalanes, la forma de defender nuestra seguridad y nuestra libertad? ¿De verdad es tolerar un comportamiento tabernario la forma de defender la libertad?

Yo comprendo, señor Abascal, que usted tiene que colocarse de perfil, no dar la cara, echar balones fuera y esperar a que escampe. Pero yo, que no tengo esa necesidad, si tengo la de ser consecuente. Y para serlo, tengo que decirle que usted ha perdido -para mi- toda la credibilidad que pudiera tener.

No me espere, señor Abascal, en las próximas elecciones. Para sinvergüenzas, traidores, cobardes, vendidos y malandrines de diverso pelaje, ya tenemos partidos de sobra. 

He votado a VOX -lo tengo muy dicho, también- en varias ocasiones: cuando, siguiendo la recomendación joseantoniana, me ha parecido que era lo menos malo. Pero para ponerse al lado de un matón, un chulo, un tipejo grosero, prepotente, maleducado y canallesco; para venderse a un chalán, señor Abascal, no hacía falta VOX.


martes, 25 de febrero de 2025

SOBRE EL REAL MADRID, LOS SIETE ENANITOS Y LOS CUARENTA LADRONES.


No suelo escribir de fútbol porque -como he dicho algunas veces en este mismo lugar- a los españoles de mi generación se nos ha obligado a dividirnos por razones mucho más importantes que las preferencias deportivas. Pero uno también tiene su corazoncito, y como conoce quien haya querido saberlo, soy madridista.

Soy madridista, y a mucha honra. Cada día más, viendo cómo todos los segundones, los mediocres, los envidiosos y los tramposos arremeten contra el club al que nunca alcanzarán. De forma que, como además a mí ya no me lee casi nadie, voy a permitirme decir lo que pienso al respecto. 

Para empezar, voy a citar una frase de Nietzsche: No se odia mientras se menosprecia. No se odia más que al igual o al superior. 

Los madridistas -salvo casos bastante extraños, que no conozco, pero que tampoco niego taxativamente- no odiamos a ningún otro club del mundo lo cual -siguiendo a Nietzsche- implica que no creemos que haya otro club superior, aunque los pueda haber iguales. Son los que odian al Real Madrid los que muestran su inferioridad, como suele demostrarse con la forma en que centran su existencia en ponerse en contra. Son "antis"; esa cosa ridícula que obliga a estar pendiente del objeto del odio para saber qué tienen que hacer, decir o pensar en cada momento.

Y ahora se han unido todos los antis, todos los pobres que no tienen otra razón de existir que ser antimadridistas.

La Liga, hace días denunció la carta del Real Madrid en la que este club denunciaba estar hasta las gónadas de arbitrajes fraudulentos, y pedía poder revisar el sonido sin manipular de la nula actuación acerca de la bestial agresión de un jugador del Espanllol a Mbappé; la Liga denunció al Real Madrid por pedir explicaciones, con el beneplácito de todos los clubes afectos, y la Federación ha abierto expediente al Real Madrid mientras un tal señor Tebas se permite insultar a millones de madridistas. Expediente que se sustanciará robándole unos miles o millones de euros para seguir con los trapicheos en la Federación, la Liga y demás vividores a costa ajena, porque para expulsar al Madrid no hay cojones ¿verdad?

El señor Tebas -o lo que sea, si es que alguien sabe qué coño es ese señor, que en su vida ha hecho otra cosa que mediar y trapichear entre clubes deportivos y vivir a costa de ellos, y quien guste comprobarlo puede ver la wikipedia- dice que el Real Madrid es un llorón, que dice que si no gana es porque le arbitran mal y que le da vergüenza porque él es madridista.

No digo que este señor -o lo que sea- Tebas no sea madridista. Si digo que este señor -o lo que sea- es un manipulador, un falsario y un mentiroso, que ni siquiera viendo cómo jornada tras jornada los árbitros cometen irregularidades, no aplican el reglamento, perjudican con decisiones injustas a un club, miden los mismos hechos con distinto rasero, según quien los cometa; ni siquiera viéndolo -con imágenes sin manipular, no como las del VAR- es capaz de admitir la realidad de un estamento arbitral corrupto que hay que limpiar a toda costa. ¿Por qué, si no, ningún árbitro español pita en partidos internacionales de relieve?

Pero para el señor -o lo que sea- Tebas, el Real Madrid es el único merecedor de sanciones, de denuncias y de denuncia, quizá porque es el único que va de frente y ya se ha hartado de los sinvergüenzas que chanchullean y se benefician de suculentos sueldos con cargo a los clubes de fútbol. 

Pues bien, señor -o lo que sea- Tebas, la solución es sencilla, porque usted dice que Ni Europa ni nadie van a permitir que se vayan de un sitio a otro. ¿Que no lo van a permitir? La legislación española, al parecer, no permite jugar en nuestras competiciones a equipos extranjeros, salvo andorranos. ¿Ninguna otra legislación europea admite jugar a equipos de otro país? Porque ahí están casos como el del Mónaco, jugando en Francia, y de varios equipos de Reino Unido que juegan en ligas que no son la de su lugar de origen. 

¿De verdad piensa el señor -o lo que sea- Tebas, que si el Real Madrid quiere jugar en otra Liga no le van a recibir con los brazos abiertos? ¿De verdad cree que, de ser necesario, no iban a cambiar su ley para admitirle? 

Además, si usted, y sus acólitos, y sus paniaguados, y sus corruptos, y sus manipuladores, tienen tantas quejas hacia el Real Madrid, si todos los clubes están en contra del Real Madrid, la solución es sencilla; que el Real Madrid se vaya a la Liga francesa o italiana -por proximidad y similitud de categoría-, y deje a todos los clubes españoles disfrutando de su sistema tan paradisíaco, tan perfecto, tan limpio, tan justo, tan amistoso. 

Dado que el Real Madrid es el único culpable de todas las desavenencias; el club que provoca, que malmete, que rompe la armonía, que se vaya. Que se vaya, y deje a los clubes españoles disfrutar de que la Liga la gane el FC Barcelona el 95% de las temporadas -que para eso su entrenador dice que tienen que proteger a los árbitros, dado que (esto lo digo yo) ya no le pagan a su jefe-, y el resto pueda disputar el segundo puesto. O el tercero, porque quizá el Atlético de Madrid se vea como merecedor del segundo puesto fijo, dado que no ha tenido empacho en defender árbitros que aunque puedan ser honrados no lo parecen, ni en acusar "campañas orquestadas" de quien prueba -con imágenes claras- los errores reiterados. Quizá el Atlético de Madrid espera que los árbitros se lo paguen. Y, por mi parte, espero que lo hagan como Roma con los asesinos de Viriato.

Pero si. Que el Real Madrid se vaya, y se lleve a Francia o Italia los cuartos que pagan las plataformas televisivas por ver los partidos que juega y por ver a sus jugadores.

Y cuando el Real Madrid haya dejado de incordiar, todos los demás clubes serán felices y estarán a la altura que merecen, luchando para poder pagar unas nóminas menguadas, porque con menos pasta de las televisiones hay menos cuartos para todos, y hay menos jugadores famosos, y hay menos estrellas, y se vuelven a reducir los ingresos, y se podrán pagar menos nóminas y...  

Si; que se vaya el Real Madrid, que les deje a los demás en su idílico sistema de árbitros que no son corruptos, de árbitros que no perjudican voluntariamente a nadie, de árbitros que no tienen negocios incompatibles con su función, de árbitros que no reciben dádivas de ningún club.

De árbitros que, dado que no son corruptos, ni perjudican voluntariamente, ni reciben dádivas, es que son rematadamente malos. Pero, eso si, cobrando unos 300.000 € al año, según dicen los periódicos. Habrá que ver cómo de malos llegan a ser cuando también se les recorte la nómina.

Y habrá que ver cuántos periodistas quedan con empleo cuando en la Liga española haya menos dinero, menos televisiones pagando, menos afición -ellos mismos, los periodistas, claman por la caída del número de aficionados- pagando entradas o cuotas de conexión a las plataformas de TV. 

Habrá que ver a esos periodistas que acusan a sus propios compañeros de provocar, aunque presenten pruebas, pero creen a pies juntillas a los arbitrillos -arbitruchos- que se hacen los ofendidos, y dicen que no han hecho nada, y que tienen padres -cosa que suele ocurrir con los jugadores también, creo; e incluso con los aficionados del Real Madrid-; arbitrillos que, pese a quejarse, no denuncian a quienes les han destapado los chiringuitos, porque entonces igual entra la justicia y la policía a investigar, y eso ya no, claro; habrá que ver a esos periodistas, por dónde se meten sus aires de superioridad cuando una Liga de mediocres del tres al cuarto no de para que chupen todos del bote.

Que el Real Madrid se vaya, y así también los aficionados de todos los demás clubes podrán sentirse satisfechos de que su odiado Real Madrid ya no moleste. Podrán ser felices viendo cómo nadie interfiere en su mediocridad. Podrán gozar de que nadie les haga trampas -que es de lo que acusan al Real Madrid desde hace 100 años, sin ninguna prueba-, porque para ellos lo de pagar al vicepresidente de los árbitros durante más de una década debe ser lo normal, y no hay queja al respecto aunque si haya pruebas.

O quizá no sean tan felices, y los aficionados de los demás clubes españoles se sentirán fatal por no tener a quien acusar de no ganar sus partidos, de ser unos clubes llenos de mediocres que no dan la talla, de no poder dar el año por satisfactorio por haberle ganado un partido al Real Madrid, que es la meta de todos ellos, lo que les salva la temporada.

Porque una vez que el Real Madrid deje de incordiar en la Liga española, todos los clubes estarán contentos, serán felices y comerán... lo que sus presupuestos recortados les permitan. Reinará la armonía entre el FC Barcelona -que tal vez conseguirá pagar sus deudas a clubes extranjeros y no desaparecer, a pesar del recorte de ingresos- y todos los segundones, acostumbrados a serlo y contentos con ello, y también todos los aficionados de otros equipos serán felices.

Porque siempre ha habido cornudos apaleados y contentos de serlo, y putas que gustan de poner la cama. Y de hijos de padre desconocido y madre casquivana, ni hablemos.

Por todo lo cual, quizá lo procedente sea citar otra vez a Nietzsche: Lo que no me mata, me hará más fuerte.


viernes, 21 de febrero de 2025

SOBRE LOS MANIPULADORES.

Esta misma mañana, mientras tenía puesta la radio para oír algo de ruido en tanto me ocupaba de otras cosas, me he asombrado al escuchar en la COPE -esa emisora episcopal cada vez menos libre, pues, contra lo que dice su lema, cada día dice menos la verdad- que Santiago Abascal consideraba que Ucrania tenía la culpa de la invasión rusa, para seguir la canallada de Trump.
Lo de Trump, evidentemente, es cosa que justificaría la costumbre useña del magnicidio, tan eficaz cuando otros medios no dan resultado. Lo de los canallas que le siguen la corriente, es de expulsión del mundo civilizado -si es que queda algo-, o de psiquiátrico de guardia, especialmente para todos aquellos que se mostraban prorusos y -consecuentemente- prochinos y provietnamitas, por situarse antiamericanos. A ver ahora cómo atan esa mosca por el rabo, que es cosa que antes o después les acaba pasando a los "anti."
Pero, a lo que iba: leo después en El Debate -periódico digital de la misma casa episcopal y, según se va comprobando, espesa- las palabras textuales -así las entiendo al estar entrecomilladas- de Santiago Abascal:

«Los mismos que han dejado a Europa indefensa, destruyendo su industria y su capacidad de generar energía, los mismos que le dieron a Rusia la posibilidad de invadir Ucrania, los mismos que facilitaron la agresión de Putin condenándonos a la dependencia energética», afirmó el líder de Vox.

Lo cual, evidentemente, se parece a lo dicho por los sinvergüenzas opinólogos de la COPE como un huevo a una castaña. 
No obstante, espero también una declaración clara del señor Abascal -declaración que se traduzca en hechos a lo largo del tiempo y no se quede en salida por la tangente- con respecto a la agresión rusa, al imperialismo de corte soviético que mantiene Rusia, y a la canallesca posición de Trump.
Y sobre la manipulación de los tertulianos de la emisora episcopal, poco que decir. Su peperismo es patológico y vergonzante, al igual que el de los Obispos. Y aunque a uno no le extraña lo más mínimo, si le da un poco de pena.


viernes, 14 de febrero de 2025

SOBRE LA RESPONSABILIDAD.

José Antonio enseñó a quien lo hubiera menester -que en la Segunda República era la mayoría de los imbéciles y de los asesinos que poblaban el parlamento- que los Gobiernos se suceden para lo bueno y para lo malo, y que ningún Gobierno puede dejar de cumplir los compromisos internacionales del anterior. Aunque -esto lo digo yo- no le gusten, porque para eso existe una solución normal, ética y decente, que es renegociar los acuerdos.
Por supuesto, no espero que ningún sinvergüenza gubernamental de "estepaís" tenga capacidad intelectual para entender algo que, en el fondo, es tan sencillo. Mucho menos espero que Donald Trump sepa quién fue José Antonio y conozca las razones jurídicas que asistieron su razonamiento. Ni que decir tiene, que las razones de dignidad, de honor y de simple decoro no pueden caber en un individuo tan impresentable como el mandamás de los yanquis.
Viene esto a cuento del abandono de los EE.UU de Ucrania, para facilitar la vida del mandamás ruso, tan amigo del yanqui. 
Donald Trump se propone dejar a Ucrania a su suerte, tras los años de ayudas del Gobierno de Estados Unidos para repeler la agresión rusa. Esto es abandonar los compromisos internacionales adquiridos previamente, y esto es la falta de responsabilidad del yanqui.
No soy antiamericano. No soy antinada. Ni antisemita, tan de moda últimamente, ni antinazi, que es el lugar donde se colocan los que han seguido el argumento putinesco de que había que "desnazificar" Ucrania. Entre ellos, para mi asombro -a estas alturas, poco- los que pensé que eran "los míos". Nada más extraño -para mi, que siempre he estado en el mismo sitio- que leer documentos de algún grupo falangista criticando los gobiernos nazis de Ucrania y aplaudiendo la invasión de este país por una Rusia que cada día parece más soviética. 

Todo ello, en mi modesta opinión de dinosaurio trasnochado y obsoleto, que no comprende la situación internacional, que no entiende que ya no estamos en la guerra fría y cuya imbecilidad manifiesta le impide darse cuenta de que los países que tienen la razón y la verdad de su lado son Rusia y China, tal como me ven los que creí que eran "los míos".
Sigo siendo lo que siempre he sido. Lo que empecé a ser en 1975, suficiente tiempo como para cambiar ahora. Si seguir pensando lo que he pensado siempre me impide ser falangista de hoy, no pasa nada. Por eso llevo décadas definiéndome como nacionalsindicalista, no fuera a decirme algún falangista puro que mi modesta opinión y mi modesta persona no era digna de entrar en su torre marfileña.
En fin -perdonen la digresión- que los prorusos desnazificadores estarán terriblemente agradecidos a Trump, que ha sacado a su Vladimir del atolladero cuando la realidad había demostrado que Rusa era un gigante con pies de barro y no tiene potencia económica, ni militar, ni demográfica para vencer a un país infinitamente más pequeño en territorio y población, y que ha recibido algo de ayuda de Europa y USA, bastante mediatizada por el miedo a enfadar a Putin. 
Estados Unidos, con el payaso Trump, ha vuelto a poner a Rusia en primera línea de potencia mundial, pero los prorusos desnazificadores estarán también terriblemente cabreados, porque ellos han sido siempre antiamericanos y antisemitas, y ellos odian a USA porque consideran que protege a los judíos. Esos mismos judíos a los que ahora acusan de genocidas cuando arremeten contra los terroristas que les agreden continuamente.
Por lo tanto, los prorusos desnazificadores deben estar hechos un auténtico lío. Porque tienen que odiar a Estados Unidos -es su mantra del anticapitalismo-, pero tienen que agradecer que los Estados Unidos ayuden a la Rusia que han colocado en su altar ideológico modernizado. Es lo que tiene ser "anti"; que luego pasan estas cosas y no saben donde meterse ni a donde mirar.
En cambio, yo me puedo permitir seguir diciendo que Trump es un individuo soez, grosero, maleducado e impresentable, y que abandonando a Ucrania es un traidor a los compromisos de su país. Que con esta acción, nadie volverá a creer en la palabra de los Estados Unidos de América -si es que alguien creía aún-, y que causa un daño irreparable a la credibilidad de su país.
Pero también me puedo permitir decir que Donald Trump tiene toda la razón del mundo cuando le dice a eso que llaman Unión Europea que se vaya buscando la vida, porque USA ya no le va a sacar las castañas del fuego. Que Estados Unidos no va a seguir pagando la defensa de un chiringuito que no cumple sus obligaciones con la OTAN, que no suelta un euro para su propia defensa pero los reparte a manos llenas para toda aberración antinatural. Y que encima mira a los Estados Unidos por encima del hombro, que les dice que se vayan a su casa mientras les pide que ponga los soldados, los aviones y los tanques.
Son cosas perfectamente compatibles para los que no tenemos amo. Porque Trump no tiene razón al abandonar a Ucrania de la forma que anuncia, y eso hundirá la credibilidad de Estados Unidos y le dará vida a una Rusia que no ha dejado de comportarse como la bestia soviética cuyos vicios siguen presentes; pero tiene razones sobradas para no hacer caso a los charlatanes de la UE, en prescindir de marrulleros pedigüeños a los que toda la fuerza se les va por la boca. Por más que nos moleste tener que reconocerlo.

miércoles, 1 de enero de 2025

SOBRE EL AÑO DE LA CELEBRACIÓN.

Porque este año 2025, que estrenamos -unos preparándose para les practiquen la rima, y otros dispuestos a evitarlo- es el año de la celebración.

El gobierno -con minúsculas, como le corresponde a su capacidad- actual, sus ayudantes, siervos y clientes, sus presuntos opositores y los ciudadanos memócratas en general, van a celebrar de la mano del cabrón mayor del reino que el Excelentísimo señor D. Francisco Franco Bahamonde, Capitán General de los Ejércitos y Caudillo de España por la Gracia de Dios, falleció en la cama de uno de los hospitales de la Seguridad Social que bajo su mandato creó el falangista José Antonio Girón de Velasco. 

Triste celebración, que pone a la vista la pequeñez de los enanos que ni siquiera fueron capaces de enredársele en los pies al gigante. 

Entre paréntesis: señor fiscal del gobierno socialista, las frases que anteceden no son un delito de odio hacia los afectados de acondroplasia, ni de menosprecio de ninguna clase de enfermo con capacidades diferentes, o como coño eludan ustedes hoy la realidad. Son, sencillamente, una referencia a un artículo de José Antonio Primo de Rivera en referencia a los mindundis -borbones incluidos- que provocaron la muerte de don Miguel, su padre. Fin del paréntesis, y dejo fuera de comentario a los que piensen que cometo un sacrilegio aplicando las palabras de José Antonio al Caudillo contra el que también ellos luchan valientemente hoy en día.

Triste celebración, que no deja de ser un pleno reconocimiento de incapacidad, de inutilidad, de impotencia, porque los antecesores de estos pequeños canallas no pudieron nada contra el hombre que, sobre darles de collejas en la guerra, les venció ampliamente en la paz. En esa paz que los microscópicos hideputas niegan, contra la experiencia de millones de españoles -y cientos de millones de extranjeros que nos visitaron- que no sólo disfrutaron de paz, sino de bonanza económica, de posibilidades de ganarse un futuro mejor con su trabajo, y ahí debe estar el problema de los cabritos de hogaño, mas inclinados a la sopa boba del vago. Futuro mejor que la inmensa mayoría logró, sin echar en falta ninguna libertad fundamental, salvo para aquellos que deseaban vivir del cuento que tan ferozmente llevan cincuenta años exprimiendo.

Triste celebración, que no podrá impedir que haya quedado en las hemerotecas el reconocimiento de que, de no ser por la canalización del Turia realizada en los años 50 -pleno fascismo, ya ven ustedes- la reciente riada en Valencia habría tenido consecuencias aún mas graves. 

Triste celebración, de mentiras mil veces repetidas por los falseadores de la Historia y de la verdad, por periodistas amarillos y profesores vendidos, por ineptos y borregos, por incompetentes y sinvergüenzas, por canallas y ladrones, por corruptos y por tontos. Triste celebración en un aquelarre de necios, golfos y golfas. Y golfes, faltaría más. 

Triste celebración, de perdedor comido por el odio porque es consciente de su propia pequeñez, de su minúscula categoría humana -¿o ni siquiera humana, sino puramente animal y rabiosa?-, que no trascenderá más allá de una nota a pie de página en los libros de Historia, mientras que el odiado cuya muerte -en la cama y de viejo- piensan celebrar, será recordado por los siglos.

Triste celebración, la de un perfecto inútil que, incapaz de solucionar cualquiera de los problemas reales y de los que su ineptitud crea a diario, no tiene más remedio que sacar de paseo a sus canallas de guardia, a sus productores de bulos, falsedades y -él lo dice- fango. 

Triste celebración, cuando lo único que puede oponer a los violadores puestos en la calle por sus leyes; a los asesinatos y robos cometidos por sus inmigrantes ilegales beneficiados; a los alquileres cada vez más altos por su ineficacia y su sectarismo de patio de colegio; al hartazgo de la gente normal y corriente que lo abuchea -y apedrea, si tiene con qué- allí donde vaya; cuando lo único que puede presentar como logro es haber sacado de su tumba a quien falleció en su cama hace medio siglo. Cuando lo único que exhibe como logro, es el antifranquismo. Cuando la única baza que tiene, como presunto gobernante, es el fantasma de un Franco que nunca existió salvo en las mentes calenturientas de los degenerados que le acompañan.

Triste celebración, cuando todo lo que puede responder a la corrupción de su esposa, de su hermano, de sus ministros y otros altos cargos, es que hay que seguir luchando contra Franco.

Triste celebración, que reviviendo a los muertos de hace medio siglo, revive igualmente a los triunfadores de hace casi 90 años. Triste celebración, que nos vuelve a poner en el camino del odio fratricida y abre una brecha cada día más insalvable entre la gente normal, que se revuelve ante tanta infamia a poca vergüenza que tenga y poca educación que haya admitido, y la piara de botarates manipulada y feliz de hozar en su zahúrda.

Triste celebración, porque con una sociedad que sigue la ególatra psicopatía de un fullero para celebrar el fallecimiento natural de los que considera enemigos, sin tener parte alguna en el acontecimiento, no cabe más futuro que el que nos espera. Y que Dios reparta suerte. Y buena mano.

Triste celebración. Pero es que no lo pueden evitar, porque ellos -como todos los acomplejados, como todos los rencorosos, como todos los pobres de espíritu- son tristes. 

Ellos no saben poner arriba los ojos, siempre arriba.



lunes, 23 de diciembre de 2024

SOBRE LA NAVIDAD.


Navidad que -pese a memos de solsticios de invierno y otras pequeñas hideputeces- sigue siendo la celebración del nacimiento de Dios
Los memos astronómicos pueden meterse por donde les quepan -que les cabrán, por supuesto-  las fiestas, y no digamos el solsticio. Y los hijoputas que felicitan el Ramadán a quienes se lo obliga su religión, pero eluden la palabra Navidad como si les quemara -que si, que les quema como el agua bendita al diablo- pueden irse dando por no felicitados, ni saludados, ni bien deseados.
Porque aquí, en estepaís -que antes era España- y en este diario -que es mi casa- sólo se desea felicidad, paz y -en lo que los rojos y los progres y los memócatas en general lo permitan- prosperidad, a los españoles que lo son y lo sienten y lo tienen a gala, y se desea feliz Navidad -o sea, Natividad del Señor- a los católicos. 
A ser posible, tridentinos a machamartillo, lo cual -me temo-, excluye a la mayoría de los curas presuntamente católicos, a los los directivos eclesiásticos de relaciones públicas -Obispos por otro nombre- y a ese señor al que suelo llamar cura Paco para no faltarle a ningún inmerecido respeto.
Y que Dios -ese Dios que nace para quien lo quiera recibir- me perdone la falta de caridad. Pero -en mi modesto y creo que no equivocado modo de ver las cosas- no estamos en tiempos de tibieza, ni de permisividad, ni de tolerancia mansa y culpable, sino de -como Pedro- sacar a paseo la espada.


miércoles, 20 de noviembre de 2024

SOBRE HOY, 20-N.

Hoy, que es el único día del año en que no quiero escribir, pero en el que no hacerlo sería cobardía.

No quiero, porque la única palabra posible para un día como hoy, en esta España que ya no es España ni tiene esperanza de volverlo a ser, sería la invocación al santo patrón de España: Sanseacabó.

Pero eso está lejos, quizá irremediablemente perdido también.

Por eso, hoy, que tendría mucho que escribir, sólo quiero dejar constancia de que sigo siendo el que siempre he sido desde aquél lejano día de 1975 en que el asco por los vivos, los vivillos y los vivales, me hizo interesarme y conocer la fecunda idea de vida humana que representa el Nacionalsindicalismo. Gracias -y que lo olvide quien quiera, pero no yo- a Francisco Franco, que quiso que la conociéramos, como quiso que supiéramos de José Antonio.

Nada más que decir, salvo lo que procede:

José Antonio, ¡Presente!

Francisco Franco, ¡Presente!

¡Arriba España!


lunes, 4 de noviembre de 2024

SOBRE LA UBICUIDAD DE LA ULTRADERECHA.


Como mis habituales saben –si queda alguien aún que me lea- no soy de ultraderecha. Menos aún de derechas. Pero también mis habituales -y cualquier persona medianamente culta- saben que hoy en día los políticos sinvergüenzas, los periodistas sinvergüenzas, los rojos sinvergüenzas y los imbéciles que no saben como se escribe la palabra vergüenza, llaman ultraderecha a todo lo que les suene a decente, a limpio, a responsable y a español. Es decir, a todo lo que no sea socialista bananero, comunista resabiado, estalinista asesino y demás maravillas de la modernidad progresista.
Por lo tanto, resulta que -como nacionalsindicalista, que para los hideputas vale por ultraderechista aunque no lo sea ni por el forro- me he convertido en ubicuo. 
Estoy en todas partes. 
No paro un segundo de tirarle fango a doña Begoña, virginal doncella que jamás ha cometido la menor intrusión en el ámbito académico, ni ha influido en concesiones administrativas, ni ha metido cuchara en ningún plato de software ajeno.
No paro un momento de buscarle las vueltas al sabio hermano de Perico -él si de verdad ubicuo, según la cantidad de domicilios que la prensa canallesca dice que tiene-, que sólo busca con su ausencia habitual del puesto de trabajo el ahorro de espacio, calefacción y mobiliario de la administración que le emplea, por supuesto sin la menor sombra de influencia de su señor hermano en la contratación.
No descanso un momento de mentir sobre las condiciones de los trenes, sobre los retrasos, sobre la falta de material y de mantenimiento, sobre los accidentes por dejadez de los irresponsables que mangonean en el asunto. 
Y ahora, para colmo, resulta que he provocado al pueblo doliente de la inundación de Valencia para que exprese, de forma poco democrática, su opinión respecto a los visitantes que van a lucir palmito para las fotos y las televisiones. Soy yo, la ultraderecha, la que cabrea al personal. 
Yo, no la ausencia de ayudas, de guardia civil, de policía, de bomberos, de soldados, de oenegés trinconas que no han aparecido con sus mantas, ni sus botellas de agua, ni sus bocadillos, ni sus voluntarios tan dedicados a fomentar la delincuencia. Yo -la ultraderecha- soy el culpable de que la gente de Valencia no haya recibido refuerzos de policía y guardia civil ni haya recibido la presencia militar -con su maquinaria de zapadores y su disciplina de soldados- ni haya visto la llegada de bomberos, de material, de personal de otras provincias. Y no porque las otras provincias de España no los haya querido enviar, sino porque alguien ha rechazado esa ayuda. De la misma forma que dos helicópteros andaluces se desplazaron para unirse a los esfuerzos, y tuvieron que volverse a sus bases porque nadie les daba trabajo. 
Y soy yo -la ultraderecha- quien tiene la culpa de que los inútiles de la autonomía valenciana, de que inútiles de los ministros del Gobierno, no hayan sabido qué diablos hacer y hayan escurrido el bulto para que lo lleve otro. Y quienes lo han llevado han sido los afectados por la inundación que ni siquiera -unos por otros- fueron capaces de avisar.
Y, por supuesto, soy yo -la ultraderecha- quien ha azuzado los ánimos de los ciudadanos cabreados que ayer abuchearon y rociaron de barro a los Reyes y al Presidente del Gobierno, al grito de asesinos y de fuera, fuera.
Estoy en todas partes. Tanto es así, que si los ciudadanos españoles supieran leer y lo ejercieran, tal vez lo identificarían con el 1984 de Orwell y ese Goldstein, enemigo público siempre presente. Pero el pueblo español no ejerce la lectura más allá de los montajes literarios prefabricados, ni sabe sacar consecuencias de lo que alguna vez pueda haber leído. Ya le va bien con la televisión del régimen democrático, con la prensa del régimen democrático, con la partitocracia del régimen democrático. La ultraderecha es muy mala, y ya iremos descubriendo que las inundaciones las ha provocado Francisco Franco. (En lo cual posiblemente tengan algo de razón, porque de haber vivido veinte años más habría hecho más obras de las que ahora reclaman los ingenieros para evitar estos desastres).
Pero no hagan caso. Esto son infundios de la ultraderecha. Ya se limpiarán las calles, ya les darán a los afectados los papeles para que dentro de unos años -los del volcán de La Palma aún están esperando- los den unos euros por su vida destrozada. Ya se enterrarán los muertos. Y se olvidará todo para las próximas elecciones.
Y parece mentira que el señor Sánchez y sus cómplices no se den cuenta de que si la ultraderecha está en todas partes y es culpable de todo, probablemente sean algo más que dos o tres exaltados.
Pero el mensaje oficial es que la ultraderecha está en todas partes, acechando, lanzando fango sobre la pureza de don Pedro Sánchez; de sus amigos los terroristas baskos y los golpistas de Catalunlla; la ultraderecha es ubicua, y todos los que despotrican del Gobierno socialcomunista son unos malditos fascistas, como ha sido siempre desde el abuelito Lenin y el padrecito Stalin. 
La ultraderecha es la que ha colocado en la prensa las fotos de los Reyes aguantando en su visita a Valencia el chaparrón -de insultos y de barro-, pero ha ocultado la gallardía con que Pedro Sánchez ha huido del lugar.
Y son  ellos -la ultraderecha y nada más que la ultraderecha- los que han respondido al señor Sánchez. Si necesitan algo, que lo pidan, dijo don Pedro. 
Pues te lo han dicho, imbécil: fuera, fuera.


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