Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

sábado, 27 de agosto de 2011

LA GRAN SOLUCION (O NO). (Por Arturo Robsy)

No es posible decir que nuestros gobernantes y nuestros aspirantes sean ineptos o faltos de principios o de inteligencia, porque actúan bien desde esas ideas de doscientos años: los mismos objetivos desde el Siglo XVIII, lo que merece la medalla a la constancia, con floripondio triangular. Sólo son salvajes: algunos de nacimiento y otros fabricados. Lo que conviene tener en cuenta es que estos españoles cimarrones, entrenados en ideas extranjeras, pretenden dominar el mundo entero, y bien dicho lo tienen. Y bien actuado. Dominar por guerra, por dinero, por letras de cambio (que ya se quedaron atrás). O sea, el propio Zapatero declaró a revistas del cuché, que era un rojo, o rojazo. Y si hay alguien del "dejar hacer, dejar pasar" es el señor Rajoy: de libro francés del siglo XVIII. De manual.

Entre unos y otros nos han llevado, con mucho consenso, a la mundialización que le dicen con diferentes ingenierías sociales y con un mimetismo llamado "ideología", que sólamente es excusa, blocao, refugio y trampa para elefantones algo inocentes. Hubo un creador de La Ideología (no una u otra, sino de la ciencia que, traducida, vale por Discurso de las Ideas), o, al menos, quien primero usó la palabra fue Destutt de Tracy. Desde Francia ¿Cómo no? Y en 1789: verde y con asas. La Ideología no se preocupa ni de la moral ni de la metafísica ni de la lógica. Anda como continuadora de Locke y, claro, considera al hombre como lobo del hombre y le parece natural. Como los ideólogos pensaban que la idea era una cuestión de palabras, ya se encargó Gramsci, buen rogelio, de demostrar, a su aire, que las palabras pueden y deben cambiar de su sentido al contrario. Como método. Un ejemplo, la llamada Ley de Muerte Digna.

En otras palabras: los llamados "principios", ya socialistas, ya liberales, son todos "antiprincipios". Nada que ver con la realidad.Casi como el derecho actual. Vivimos, entre unas cosas y otras, en un mundo superpuesto, imaginario, en el que muchos dicen creer y muchos se extravían. Y hasta aquí se llega precisamente porque ya se ha citado el cuento de la Muerte Digna, cosa gramsciana.

Hay -en el momento de escribirse esto,- una señora de noventa años a la que, por palabra de su hijo, la consejera de salud de Andalucía, ha desconectado de comida y de agua en en hospital de la Blanca Paloma, Huelva. Está muriéndose de sed y de hambre, y dicen que eso se hace por justicia. Si se dice en la cabecera que aquí se contiene la gran solución, hay que irse primero a tres asuntos normales: Que, por pacto entre liberales y rojillos, van a cambiar al constitución en su artículo 135. Que la ley que están aplicando a la desventurada nonagenaria, es sólo válida en Andalucía. Debe quedar claro: ley sólo para habitantes de Andalucía. Y que tres artículos después, en nuestra constitución, el 139, afirma que todos los españoles estarán sujetos a las mismas leyes, vivan donde vivan, que no es el caso de una ley mortal sólo válida en Andalucía. ¿En nombre del Estado de Derecho?

Y ahí está la solución definitiva: Puesto que de hecho, o sea de facto, andamos todos sometidos a leyes y haciendas distintas y caminamos por la extraña vía constitucional de la ruina absoluta, ¿por qué no seguir igual, sin menealla, y crear, con la misma cara que las Caimán, que Jersey, que Suiza o Gibraltar (que es territorio nuestro), o sea, con la misma cara mundial y plutocrática, una serie de paraísos fiscales? Se puede empezar con un paraíso que coja a La Línea, a Algeciras y a Tarifa. O, si se prefiere, la Isla de Perejil, cabras incluidas.

Y luego, ya embalados, un paraíso por provincia. Madrid, por supuesto; Barcelona tendrá que discutirse, porque es demasiado voraz y mentirosa. ¿Se comprende bien que en esta recesión que nadie sabe como parar, o no lo dice, sería una entrada de dinero fresco que nos permitiría, para variar, invertir en nosotros? Y esa es la solución, además de cargarse el origen de nuestra penuria: las Autonomías. Como decía Fernando Vizcaíno Casas, "las Autonosuyas".

Y no se trata de pensar en ello sino de hacerlo.

Arturo Robsy, contra-ideólogo.

jueves, 25 de agosto de 2011

LO MALO ES DE DERECHAS.

Que no lo digo yo, sino que es el tópico de los que no tienen razones, como el señor Aranda, cineasta octogenario y hormonado, cuyas palabras les comenté ayer.

Resulta que, en respuesta a esa entrada mía, mi camarada Arturo me remitió una respuesta que completa el panorama y, encima, divierte. Y por si fuera poco, habla bien de mí, que ya es el colmo.

Así es que -como cuento su generoso permiso para publicar cuanto de su mano me venga en gana-, aquí se lo dejo. Léan, que lo merece, y deléitense.

* * * * *

Este artículo, Rafael, es muy bueno. El tal Aranda viene a usar el mismo argumento básico que lleva en danza desde antes del 75: lo malo es de derechas. En el Siglo XIX, lo malo era monárquico. He oído a un alcalde -rojo y de aquí- decir que fumar es de derechas. O sea que no ir al cine español es de derechas y, por lo tanto, ir a las películas es de izquierdas, lo que, sin darse cuenta el Aranda, demuestra que casi no hay gente de izquierdas o que la izquierda española, además de ágrafa, es sordiciega, lo que explica el capricho de votar por segunda vez a Zapatero.

Por otro lado nuestra derecha no lo es. La votan los conservadores de todo cariz, pero el PP está manejado por tipos que son liberales y que no hacen más que pregonarlo aunque, luego, en Intereconomía y en su periódico dicen eso de "orgullosos de ser de derechas", aunque acabes de oír la perorata clásica de "menos estado" en alguna de sus tertulias. Lo que pasa es que los liberales -y más los recién convertidos- tampoco tienen ideas desde el escocés Adam S. La S indica siglo pasado, exactamente el XVIII, donde las hazañas liberales fueron las revoluciones americana y la francesa, el intento de instaurar el culto y la persona de la diosa Razón, la enemiga CON LA IGLESIA nuestra y la matanza.

Porque si miramos bien y con un bólígrafo vamos sumando muerto a muerto, el liberalismo ha matado a más que el marxismo: o sea, se ha esforzado. Ha hecho más guerras; ha exterminado a más razas, incluido el pájaro Dodo y a los indios bravos. Fue el liberalismo el que declaró las guerras mundiales y el que procreó, como hijo puterino, al socialismo: entre esos dos el problema está en quién maneja el capital: o el estado o los judios llamados "el mercado" o las finanzas. Y, además, masones, que es otra de las herencias liberales del siglo XVIII. Las sociedades anónimas son un cáncer más peligroso que el marxismo.

Roma, ya ves qué lejos me voy, era capitalista y liberal, y se tragó el mundo, empezando con los vecinos. Tuvo el problema de Cartago, que también era capitalista y liberal, y ya sabemos cómo resolvió el asunto. Y los Escipiones y muchos otros patricios, presuntamente "de izquierdas", se dedicaron a la matanza, como hoy los presidentes de USA y, como ayer, mi querido Napo (que enemigo y todo me sigue pareciendo un genio de primera) y la Reina Victoria con sus conocidos Pitt, Fox y Disraeli, al cual imitó mal Mendizábal.

Y entonces llegó el Aranda y dijo que la DERECHA CARECE DE INTELECTUALES. O sea que los inventores del progreso como leyenda y del progresismo y del plan masónico y todo lo demás, eran de derechas. ¿Contra quiénes combatieron, hasta vencer, los liberales españoles?

En fin, Rafael: muy buen artículo sobre todo porque en Aranda dibujas al clásico español cimarrón que de España no ha aprendido más que las ideas extranjeras que nos dominan.

Un abrazo.

Arturo

* * * * *

Gracias, Arturo.

Ya se sabe que, según los progres, que son los listos oficiales, la derecha nunca ha dado un intelectual. Y que, por supuesto, a los falangistas ni se les imagina con uso de razón. Ellos, en cambio, son tan listos que no llegan a ver esa explicación tuya, tan clara: que si los que van al cine -a ver sus cacas- son de izquierdas, no llegan ni para pagar al taquillero.

Los liberales, con la monserga del "dejar hacer", me dan la impresión de los centristas, siempre pendientes de mirar a un lado y otro, a ver dónde se tienen que colocar. Y con tanto meneo de pupila, acaban estrábicos, o se estampan contra un poste que viene de frente. El marxismo es una consecuencia lógica del liberalismo; algo así como los inevitables excrementos que siguen a una comilona.

El liberalismo, que es igualmente materialista que el marxismo, no se para en barras a la hora de hacer una guerra por la ampliación de los mercados y de los posibles consumidores. Son los poseedores del capital los que lanzan a los Estados a la guerra, a la mayor gloria de sus acciones.

En fin, que estupenda esta respuesta tuya y que, como no quiero cansarte con mas solicitudes de permisos de publicación, que ya se que los tengo, pues simplemente te digo que mañana lo pondré en el blog, para ilustración de muchos y deleite de todos.

Un abrazo.

Rafael.

SOBRE LA DIFERENCIA.

El Mundo (22-8-2011): Dos jóvenes de 18 años mueren tras ingerir drogas en una 'rave'

Minuto Digital (24-8-2011): Sorpresa del SAMUR: “No ha habido ni una sola intoxicación etílica ni por drogas durante la JMJ”

* * *

Y digo yo que si hace falta ser un lince para entender por donde cae el futuro.

miércoles, 24 de agosto de 2011

SOBRE "LA DERECHA" Y EL CINE.

Cuenta El Plural -a ver quien, si no- que el denominado cineasta Vicente Aranda afirma que "la derecha española se niega a ver cine español".

Este señor Aranda añade, también, que "prácticamente media España se niega a ver películas españolas, de manera que el tema histórico más importante del país, la Guerra Civil, no se puede tocar porque la derecha piensa que una cinta sobre este asunto siempre es de izquierdas".

Y se queja -evidentemente- de que no hay suficientes leyes que apoyen el cine español, y de que no hay subvenciones bastantes, que es a donde van a parar siempre las quejas de según qué fauna, convencida de que debemos mantenerlos por ser quienes son.

“El público español ve muy mal las subvenciones, la gente siempre dice que por qué se dan ayudas al cine si se necesita dinero para otras cosas y no lo hay. Pues yo digo que sin subvenciones no hay cine, porque España ni siquiera tiene el número de habitantes suficiente como para que una película de éxito cubra el presupuesto de la cinta”, argumentó Aranda.

Hombre, señor Aranda, seamos serios. Películas sin ninguna subvención -como las varias entregas de Torrente- han cubierto mas que de sobra el presupuesto. Yo no las he visto, porque me parecen una basura; pero una basura que a la gente le ha gustado lo suficiente como para pagar por verla.

¿Es que, por ejemplo, Alatriste, no fue rentable en taquilla? ¿Es que no fue rentable, después, la venta de DVD?

El problema es que las películas que ustedes, los llamados cineastas españoles, hacen, son una auténtica mierda. El problema es que ustedes -los llamados cineastas- no hacen mas que repetir las mismas historias de mentira, de falsedad, de miseria y de desvergüenza. El problema, es que ustedes no saben hacer cine si no hablan mal de Franco ni sale una meretriz luciendo sus -generalmente dudosas- gracias.

El problema, señor Aranda, es que ustedes se refocilan de contínuo en la basura moral, en la miseria intelectual, en la mayor chabacanería y en el colmo de lo soez. El problema, es que son ustedes -los cineastas- unos acomplejados, tan imbéciles como para creerse el centro del Universo, y tan fátuos como para pensarse merecedores de todo premio, cuando no pasan de aficionadillos sin sustancia.

El problema, señor Aranda, es que no son ustedes capaces de hacer una película si no sacan esperpentos y no excitan el bajovientre. El problema, es que ustedes viven su vida como vulgares chulos de lupanar, y no entienden que haya vida fuera de su miseria.

El problema, señor Aranda, es que dan ustedes asco. Y pena, porque -aunque sea muy en el fondo- uno conserva algo de caridad, y no es plato de gusto observar la infrahumanidad de que hacen gala.

Y el problema, señor ombligodelmundo Aranda, no es que la derecha española “no tiene intelectuales a su favor y por eso los niega”; el problema es que ustedes le llaman ser intelectual a pensar con la entrepierna, y sus argumentos nunca van más allá de las glándulas mamarias y los glúteos. Y, señor Aranda, en el mundo hay muchas cosas además de tetas y culos. Aunque usted, en su octogenaria existencia, jamás haya pasado de la hormona.

Y ojo, que no es que yo diga que la derecha tiene intelectuales -que a la vista está, por lo mal que hacen las cosas, que no le sobran-; pero es que para la izquierda todo pasa por la entrepierna.

Así es que, señor Aranda, soy uno de los muchos millones de españoles que -sin ser de derechas, ya ve usted- se niega a ver cine español. Cine español de ahora; de 1975 en adelante. Tanto me niego, que ni siquiera lo busco en internet, lo cual ruego a la señora Sinde y a la SGAE que tengan en cuenta.

Sí veo, en cambio, películas españolas de las que no recibían subvenciones y, todo lo más, se buscaban la vida con créditos sindicales. Créditos, señor Aranda, señores cineastas, de esos que luego hay que devolver. Cosa pefectamente factible cuando el público paga por verlo, e imposible cuando la gente se aburre como una ostra con sus engendros.

Porque esa es otra, señor Aranda: que ustedes son aburridos, que ustedes duermen a las ovejas, y que aunque a uno le apeteciera tirar el dinero, no merece la pena invertir hora y media en sus complejos y sus tópicos.

martes, 23 de agosto de 2011

Carta a Jauregui.

Como en otras ocasiones, aprovecho el permiso que generosamente me tienen otorgado mis camaradas para reproducir la siguiente carta, de la que me asegura el autor que ya hay constancia de que ha llegado a su destinatario:

Carta a Jauregui.

Cuando un enemigo de tres al cuarto nos vence, la derrota es más dolorosa. Y no hay duda de que ser vencido por usted, telonero de tercera fila del partido social-capitalista PSOE, es muy duro, es una humillación muy difícil de soportar.

El corrupto gobierno le ha encargado la misión de emporcar el Valle de los Caídos, y todas las trazas nos indican que lo conseguirá ¿Y quién es usted, telonero encargada de tan miserable misión? pues un individuo que, nacido en 1948, consiguió acceder al uso de razón allá por los años sesenta con quince o diez y seis años, cuando la España en paz que trabajaba se ponía de pie, y alcanzaba niveles sociales e industriales de primera división. Su huella profesional o técnica es irrelevante, hasta que entró en un sindicato amarillo y en el partido social-capitalista, y hoy, convertido por esos milagros de la política, nada menos que vicepresidente del chiringuito del gobierno, es el encargado de acabar con el Valle de los Caídos.

Solamente en la sorprendente y muchas veces incomprensible España se puede dar el caso de que a las ratas se les encargue la protección de los almacenes de grano. Y es que los que hoy deciden sobre el Valle son los herederos políticos e ideológicos de los que arrasaron con todo monumento religioso, con iglesias, templos, conventos, seminarios…, eliminando, por si acaso, a todo sacerdote, fraile, monja que se les ponía al alcance de la mano Estos son los que han decir cómo ha de ser un monumento religioso, monumento que sus creadores quisieron que fuera de reconciliación, con los gigantescos brazos de una Cruz, que el odio quiere hoy dinamitar, abrazando a caídos de uno y otro bando. Sí, también a los caídos del bando cuyos dirigentes odiaban esa Cruz.

Usted, tan poquita cosa, no pasará a la Historia, pero posiblemente en el futuro, alguien, un investigador o rata de bibliotecas y archivos, descubra que el que consiguió envilecer por odio sectario uno de los más majestuosos monumentos de la Tierra, se llamaba Ramón Jáuregui no se cuantos. Un telonero de nada pero, en un momento histórico, la reina de las termitas.

Jesús Flores Thies
Coronel de Artillería-retirado

lunes, 22 de agosto de 2011

SOBRE LAS DIVISIONES DEL PAPA.

Conocida es la respuesta que el padrecito Stalin -henchido de soberbia e hinchado de estupidez- dió a quien le insinuaba el peligro del catolicismo para su marxismo ateo y materialista: ¿cuántas Divisiones tiene el Papa?

No seré yo quien caiga en la fácil transposición de buscar Divisiones en estos jóvenes -y no tan jóvenes- que han asistido en Madrid a la llamada de Su Santidad. Evidentemente, el Papa no tiene Divisiones, ni Ejércitos, ni soldados; ni los tiene -más allá de la Guardia Suiza-, ni los necesita.

Andan el materialismo y el relativismo galleando, bravuconeando, berreando, como esos borrachos que gritan porque ni a sí mismos se oyen, o esos necios que gracias al ruído se piensan vivos. O como esos chulos cobardes, que presumen de lo que no tienen para engañar a los demás y tratar de creérselo ellos mismos.

Quedan partidas de bandoleros -los zapateriles, los rubalcabeños, los cayolaros, los indignos con fecha- que aún harán daño pero que, inevitablemente, acabarán en el muladar que les corresponde, vomitados por la Historia.

Pero lo que está claro, es que quien no tiene ninguna División, hoy, es Stalin.

domingo, 21 de agosto de 2011

SOBRE LA "RECEPTIVIDAD" DEL VATICANO.

Dice El Mundo que "El Gobierno señala que el Vaticano es receptivo a transformar el Valle de los Caídos".

Ya días antes había comentado la prensa -mi camarada Lobo_Ibero me puso sobre la pista antes que nadie, con la fecunda combatividad que acostumbra-, que el Gobierno pediría -véase El País- ayuda al Vaticano sobre el Valle de los Caídos, para transformarlo en un lugar de memoria reconciliada y que deje de ser un espacio de lo que fue el viejo nacional-catolicismo franquista.

Pongo en cuarentena esa pretendida receptividad del Vaticano con respecto a las intenciones socialistas hacia el Valle de los Caídos, porque estos sociatas giliprogres mienten más que hablan. Ya ha trascendido -aunque la prensa lo ha ocultado generosamente, salvo 20 Minutos- que vuestros representantes no han respondido al Gobierno, porque el tema merece mayor estudio. Pero, por si acaso, Santidad, quiero deciros las verdades que vuestros pastores no os dirán, demasiado preocupados en ponerse a bien con el poder terrenal. Ya decía El País que Rouco evita criticar al Gobierno en su homilía ante miles de jóvenes, y para que esto lo diga El País la cosa no debe ofrecer duda.

Quiero deciros, Santidad, que el Valle de los Caídos es -ha sido siempre- un monumento de reconciliación. Que el ataque al Valle de los Caídos es una ofensiva de los que no admiten reconciliación; de los que ni olvidan ni perdonan; de los que quieren volver a torturar, a fusilar, a asesinar, a los católicos; de los que viven en el rencor, en la venganza, en un pasado que quieren retornar.

Quiero deciros, Santidad, que el ataque al Valle de los Caídos no es una transformación de virtuoso perdón, sino una manifestación de odio revanchista, cuya máxima aspiración es desenterrar los muertos, asaltar las tumbas y profanar los cadáveres que allí yacen.

Quiero deciros, Santidad, que las hordas de salteadores de tumbas no pararán hasta -cual talibanes- volar la Santa Cruz que bajo sus brazos acoge, en ejemplar muestra de -esta si, verdadera- reconciliación, a caídos de ambos bandos.

Quiero deciros, Santidad, que este mismo Monseñor Rouco Varela que hace unos días os daba la bienvenida, ha dejado a su suerte tanto a la Basílica como a la comunidad benedictina que la sirve, y ha despreciado la posibilidad de ofreceros una visita a uno de los más hermosos monumentos erigidos en honor al Creador.

Quiero deciros, Santidad, que los mismos que os solicitan ayuda para "transformar" el Valle de los Caídos, son los que dan alas, protegen y miman a los que han gritado a los peregrinos de la JMJ que «os vamos a quemar como en el 36».

Quiero deciros, Santidad, que en España no existen los laicos. Ni siquiera los anticlericales. Son -neta y claramente- anticatólicos. No piden la aconfesionalidad del Estado -cosa que el propio Vaticano impuso en su día-; no van contra la Iglesia ni los sacerdotes. Van contra todos y cada uno de los que nos atrevemos a llamarnos católicos. De los que tenemos a gala dar testimonio de nuestra fe, en contra de la recomendación episcopal de guardarla en el ámbito de lo privado.

No soy buen católico, Santidad, y decir lo contrario sería mentir a conciencia. Intento serlo, pero poner la otra mejilla me cuesta mucho en lo personal, y no lo concibo en lo público. No tengo derecho, como español, a poner la otra mejilla de mi Patria hasta que la cara de España esté llena de bofetadas, y si -con considerable esfuerzo- podría acaso tolerar la ofensa personal, jamás podré admitir la injuria a mi Patria.

Y el abandono del Valle de los Caídos en manos de las hordas marxistas, revanchistas, llenas de odio y de mediocridad, de soberbia y estupidez, supone, Santidad, una bofetada en la cara de España. Esa España que nació del catolicismo, y que dejará de ser España si el catolicismo se pierde en estas tierras.

Pero acordaos, Santidad, de que España dió a la Iglesia de Cristo un Nuevo Mundo, y la salvó del Islam en la mas alta ocasión que vieron los siglos. Acordaos de cuántos mártires del Siglo XX en España ha beatificado la Iglesia en los últimos tiempos, a impulsos de vuestro antecesor Juan Pablo II.

Y sabed, Santidad, que estos que hoy piden la ayuda del Vaticano para "transformar" el Valle de los Caídos -esto es, para que vos, Santidad, déis vuestro beneplácito a la profanación de las tumbas de quienes allí descansan- son los mismos que hace unos días amenazaban a los católicos, y -fuera ya caretas que no necesitan- afirmaban: «es que nos están provocando», «es que están rezando», «porque están aquí, porque existen, porque les vamos a prender fuego otra vez, como en el 36».

Esto es así, Santidad. En España se libra una nueva batalla, y si bien vuestro deber pastoral es recomendar la radicalidad evangélica de la mansedumbre, el respeto y el perdón, nuestro deber de españoles es sacar de paseo la espada si no queda otro remedio.

No soy buen católico, Santidad. Pero no voy a guardar mi fe en la intimidad, ni voy a ocultar que soy católico. Soy, Santidad, español por la Gracia de Dios y católico por la gracia de España. No provoco a nadie por decir que soy lo que soy, y si alguien se siente provocado, que ejerza la mansedumbre él.

Lo siento, Santidad, pero este es el catolicismo español. Sin paños calientes, sin guardar la ropa mientras nada, sin medias tintas y sin prudentes silencios. Es el catolicismo que hace el milagro de meter a un comunista bajo un paso de Semana Santa, ese espectáculo de la fe viva que os mostraron de lejos y sin la sustancia profunda, porque en nada se semeja ver obras de arte varadas a ver los pasos en movimiento, llevados a hombros y a pulso. En nada se parece ese Cristo de la Buena Muerte, yaciendo sobre el asfalto, y ese Cristo levantado a pulso por los legionarios que le cantan.

Os han hurtado eso, Santidad, como os quieren hurtar la realidad de esta España que se desangra en tolerancia, en correcciones políticas, en mansedumbre cobarde.

No soy buen católico, Santidad. Pero a mi, ni por católico ni por español, me van a cazar sin que me defienda.

También, Santidad, vuestro primer antecesor, Pedro, sacó la espada aún a riesgo de morir por el hierro. No abandonéis el Valle de los Caídos, Santidad. No cedáis a los engaños, a las mentiras, a las tibiezas de los mansos por cobardía, que se aprestan a escupir sobre la memoria de todos aquellos mártires, ni dejéis que os hagan cómplice de los martirios que, si Dios no lo impide, vendrán.

miércoles, 17 de agosto de 2011

BIENVENIDO A ESPAÑA, SANTIDAD.

Bienvenido, Santidad.

Bienvenido a esta España que acaso ya no lo sea pero que, de aspirar a continuar siendo, ha de ser católica.

Bienvenido a esta España que se suicida por horas, a esta sociedad encanallada y emputecida. Bienvenido a esta España que -aunque no lo haya dicho un acomplejado resentido- ha dejado de ser católica hasta en los católicos practicantes. Bienvenido a esta España que acaso guarda sus raíces profundamente católicas -y por tanto universales- precisamente en los que se han alejado de la Institución eclesiástica, expulsados del Templo por mostrar su escándalo ante los mercaderes.

Bienvenido, Santidad, a España.

Bien se que estas líneas de mi modesto diario no va a llegar a Su Santidad, pero quizá algún artilugio de búsqueda las presenten a alguien de su entorno. Por eso quiero comenzar con mi bienvenida.

Porque este país chabacano y hortera, guarro y snob, no es la España que de siempre ha recibido, con secular hidalguía, a quienes la visitaban, y les ha abierto las puertas, las casas y los corazones, fueran Papas o fueran Presidentes de cualquier lugar del mundo, y aquí se recibió por igual a Eva Perón, al genocida Eisenhower o al genocida Ceaucescu.

Bienvenido a España, Santidad. A esta España donde la hez de la sociedad gana terreno, donde los sinvergüenzas mangonean, los corruptos dirigen la opinión, los golfos levantan la voz y las gentes de bien callan, abandonadas por quienes debían ser guías.

Y esta, Santidad, es mi contribución a vuestra visita: deciros la verdad de esta España vendida al mejor postor de un voto cobarde en una urna sucia de mentira. Una verdad, Santidad, molesta pero al alcance de todos, de la que os deberían haber informado los Obispos y Cardenales de esta España doliente y moribunda.

Y la verdad, Santidad, aunque nos duela, es que la Iglesia no es ajena a esta situación. Que la Iglesia, Santidad, se ha convertido en demasiadas ocasiones en piedra de escándalo. Que la Iglesia ha colaborado con el terrorismo de ETA; que la Iglesia se ha mostrado de acuerdo con el aborto; que la Iglesia ha visto bien una Ley de muerte digna que abre la puerta a la eutanasia; que la Iglesia ha tolerado que algunos sacerdotes casen a homosexuales y tengan concubinas. Que la Iglesia ha consentido que bajo su nombre se manifiesten individuos y grupos contrarios a la Doctrina, todo ello sin reacción de la jerarquía.

La verdad es, Santidad, que la Iglesia en España se muestra sumisa ante los poderosos, y encuentra fácilmente subterfugios para obviar hechos que, por otra parte, son de dominio público, ofreciendo la Comunión a notorios excomulgados.

Y así, Santidad, el catolicismo en España ya sólo es en la mayoría una máscara, un rito puramente formal que ha perdido su significado profundo. Casi una cáscara muerta a punto de desprenderse, porque no va más allá de la simple escenificación vacía que no mueve los corazones, y en la que parece que los propios pastores no creen en lo que enseñan.

Vos mismo, Santidad, habéis hablado de la necesidad de evangelizar a España. Sabéis, pués, el riesgo enorme en que esta Patria doliente se halla, y sabéis que si bien España será católica o no será, también la Iglesia sería muy distinta sin España.

Por ello, Santidad, os ruego que no nos dejéis en manos de pastores cobardes y pusilánimes, y que roguéis a Dios Nuestro Señor para que conceda vigor a la fé de quienes deben ser guías, y fortaleza a los que deben ser ejemplo, y para que no sigan tolerando que haya sacerdotes convertidos en piedra de escándalo.

Y como todo esto pudieran parecer exageraciones de lo que ahora llaman un integrista católico, aquí al final dejo la información periodística de cuando va dicho. No quiero hoy enlazar estas noticias en el texto para no distraer del contenido fundamental de mi mensaje.

Que es, sencillamente, este: Bienvenido a España, Santidad.

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-El cura catalán que pagó abortos casa a gays en la cárcel y tiene "amiga especial". Manel Pousa, sacerdote de Barcelona que presumió de pagar abortos vuelve a poner en un aprieto al cardenal Sistach con nuevos escándalos.


Un grupo de operarios ultimaban la semana pasada el macroescenario ubicado en Cuatro Vientos, donde tendrá lugar la vigilia del papa con los jóvenes. -I. A. es un joven empresario, católico practicante y homosexual.

Febrero: robo del sagrario en Santa Catalina (Majadahonda). Marzo: robo en la Ascensión (Carabanchel). Abril: robo en una iglesia (Ciempozuelos).

Se trata de la segunda vez que una iglesia de Majadahonda recibe un atentado anticlerical. En el mes de julio del año pasado la iglesia de Santa Genoveva sufrió un atentado con siete artefactos colocados en el tejado del edificio.

Benedicto XVI defiende la vida "sagrada e inviolable" desde la concepción en alusión directa a la Ley del Aborto de Zapatero



El arzobispo en persona le ofreció la hostia consagrada en la misa del Corpus.

El juez de la Audiencia Nacional ha citado el próximo día 21 de enero al sacerdote Félix Salvador Placer Ugarte, que convocó la manifestación a favor de los presos de ETA celebrada el pasado sábado en Bilbao y en la que investiga si pudo producirse un delito de enaltecimiento del terrorismo.

La iglesia vasca, que durante las últimas décadas ha seguido fielmente las estrategias identitarias marcadas por el independentismo más sectario, que nunca ha perdido oportunidad de equiparar a las víctimas de ETA con sus verdugos y que, salvo honrosas excepciones, actúa permanentemente movida por la idea de que el terrorismo es la consecuencia de un presunto “conflicto” nunca resuelto, no ceja en su empeño de divulgar desde los púlpitos la hoja de ruta nacionalista hacia la paz.

-La Iglesia vasca, años de plomo y Setién. Llegó a decir que los etarras "en el fondo, eran revolucionarios"

martes, 16 de agosto de 2011

SOBRE LA REGLA Y LAS EXCEPCIONES DEL PP.

El Plural, ese tebeillo digital tan divertido que sigue en la lucha antifranquista -aunque el Generalísimo Francisco Franco falleciera hace mas de 35 años en un hospital de la Seguridad Social que crease bajo su mando José Antonio Girón de Velasco-, y que sigue en la denuncia del franquista, con ímpetu chivato digno de mejor causa, lleva unos días revuelto.

Señala, con fruición de soplón de película gangsteril, los -a su corto juicio- síntomas fascistas en el PP. Así, el 13 de agosto chivateaba que la alcaldesa de San Sebastián de los Ballesteros (Córdoba), “se niega” a inaugurar un monolito a los fusilados por el franquismo.

El 15 de agosto denuncia que el PP repone el retrato de un general franquista en el Ayuntamiento de Maó, -que debe querer decir Mahón para los que no consideramos idioma propio el español escrito con faltas de ortografía-, en referencia al del general D. Miguel Ponte Manso de Zúñiga, al que la ciudad declaró hijo adoptivo en 1951.

Por último, hoy día 16 de agosto acusa al Ayuntamiento de La Coruña de mantener como hijo predilecto a un General franquista. General que no es otro que D. José Millán Astray, el fundador de La Legión, héroe de África, al que la distinción le fue concedida en 1922.

Por mi parte, no creo en esta sintomatología, y me temo que sean meras excepciones de personas decentes. Pero me atrevería a sugerir a don Mariano que lleve en su programa electoral una propuesta que las convierta en regla: derogación de la Ley de Memoria Histórica; compromiso de restauración y apertura del Valle de los Caídos, y libertad para el culto y para rendir homenaje a los que en él tienen sepultura.

Y por ahí quizá podríamos empezar a entendernos.

sábado, 13 de agosto de 2011

SOBRE LAS FARMACIAS.

Tema que seguramente es mucho más complicado de lo que conocemos por la televisión y los periódicos, pero esto es lo que hay y con esos bueyes habrá que arar.

Ni soy farmacéutico ni conozco la profesión de cerca, pero es evidente que si no les pagan no pueden seguir comprando a los distribuidores, ni estos a las industrias.

Según El Plural, los 125 millones que la Junta adeuda a las farmacias corresponden a los tres meses que lleva el PP gobernando la región, dado que -afirma- con Barreda cobraban todos los meses. Veamos: a mi me parece un tanto exagerado que se consuman cuarenta y un millones de euros al mes en medicinas. Máxime teniendo en cuenta que basatntes recetas serán de las normales; o sea, de las que los usuarios pagamos un porcentaje. Algun atrasillo debe haber de otros tiempos, porque si no, lo que hay es una trampa monumental, dado que hablamos de medicamentos expedidos en farmacias, no de hospitales, clínicas y otros servicios sanitarios.

Dice el referido Plural que la factura impagada corresponde a los meses de mayo, junio y julio. Ignoro cómo trabaja la administración autonómica manchega, pero lo normal es que los bienes y servicios prestados a la administración se cobren a dos o tres meses vista, porque los gastos deben ser autorizados y fiscalizados de acuerdo al procedimiento establecido, preicsamente para evitar chanchullos. Por tanto, lo que los farmacéuticos deberían haber cobrado en mayo, correspondería a lo suministrado en febrero, más o menos.

Imagino que el señor Barreda -ese que pagaba tan bien, según dicen- no ha dejado en la caja ni las telarañas; pero, si es así, el deber de quien le sucede es, en primer lugar, buscar soluciones. Y si no hay arreglo posible a corto plazo, debe explicarlo claramente, con documentos y con denuncias en el juzgado de guardia. Porque sacar cuartos de una partida presupuestaria -pogamos que la de gasto farmacéutico- a otra, si no se realiza por sus pasos debidos y dejando constancia, es un delito.

Sea como sea, lo que no se puede hacer es meter la cabeza bajo el ala y decir que ahí me las den todas, cuando se debe una cantidad tan abultada a los pequeños empresarios que han prestado su servicio a la administración.

Y lo que menos aún se puede hacer, es largarse de vacaciones y dejar el asunto en manos de un imbécil al que todo lo que se le ocurre es decir -véase Público- que no se ha cumplido el protocolo de convocatoria de huelga, y que el cierre puede ser considerado como "falta grave", sancionable con multas entre los 3.000 y los 15.000 euros.

Esto, señora De Cospedal, es vergonzoso. No sólo no paga usted; no sólo no hace el menor esfuerzo, sino que encima deja al mando a un gilipollas que amenaza con sanciones.

Seguro que con su sueldo, el de sus Consejeros, el de sus paniaguados, el de sus diputadines autonómicos, puede ofrecer un adelanto; y seguro que todos ellos, tan entregados al servicio de su ámbito correspondiente -póngase país, jamás España, que no la nombran ni por error; región, provincia, municipio o retrete con bandera y banda de música. según proceda-, lo aceptarían de buen grado, como un servicio más.

Porque, señora De Cospedal, eso de amenazar con multas a quien le ha adelantado 125 millones de euros, se parece mucho a la pretensión de que las farmacias, además de meretrices, pongan el lecho.

viernes, 12 de agosto de 2011

NO SABEMOS LO QUE NOS PASA (por Arturo Robsy).

Decía D. José Ortega y Gasset, admirado maestro de España -unas veces roja y otras alba, impresionado por aquel momento de tanto catalán o ébrio momento vasco con la boca llena de mejillones y un pico de chacolí agrio poco presentable por la color, dijeron como mucho relacionado con los españoles con boina, con casco y con gorro frigio.Y crucifijo y rosario. O sea, dijeron, digamos lo que se menos verdades. "No es Eso", escribía don José Ortega y Gasset ante el panorama en explosión por gentileza de la NKVD.

"No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa." Añado yo: no saber es no vivir. Hombre inteligentísimo, Don José, se lucía en los contrasentidos, porque el hombre andaba en huída de lo que creyó solución y sólo fue bajada a los infiernos.

No saber lo que nos pasa -que es precisamente lo que hay-, es una conclusión algo derrotista. Muchos de los que intervinieron en el experiemento Manhattan, tampoco supieron lo que le pasaba a la materia hasta que explosionaron las bombas de Hiroshima y Nagasaki y nadie sabía tampoco que podía suceder.

La cosa es saber qué nos pasa ahora mismo, sin átomos encabritados. ¿Podemos decir que ese "sin saber" atómico es lo que nos sucede y añadir que es lo mismo que los tiempos esperan echarnos encima? ¿O decir que ya sabemos lo que nos pasa hoy y sus riesgos? ¿Podemos creer que las Financias aspiran a ser Dios valiéndose de papeles y de redondelitos metálicos?

Esto es historia vieja que no se repetirá fácilmente y se debe añadirle a eso, con eco de José Ortega y Gasset: "En la historia de la Humanidad pocas sociedades han sabido lo que les pasaba." Sabían que armas podrían crear, pero no veían el planisferio que señalaba la victoria o la derrota.

Más fácil ahora: ninguna sociedad-imperio-nación, ha sabido jamás hacia adónde iba y que pretendía caso de ser la vencedora. Ni siquiera lo que era.. Miles de años de no saber qué sociedad o cómo se organizaban sus gentes. Pocas naciones han podido decir con claridad que eran sólo un retortillo de ideas antiguas y tozudas.

Pero para saber qué te pasa hoy hay que conocer qué y quién eres y de qué forma parte esa forma de ser tuya Y hay gentuza de todo color que gasta infinitamente para que ignoremos eso. Se ha roto muchas veces, en milenios, el concepto de lo que es el hombre

Unos, ahora mismo, lo prefieren Gran Simio: otros consumir o trabajador. Los menos, "ser trascendente", que equivale a portador de valores y no de propaganda... Ahora D. José diría también que no sabemos quienes somos, pero nuestros enemigos sí lo saben bastante bien por orden de Marx y de Hengels y de Negrín y Largo Caballero. De esta idea, propiciada por la propaganda y la repetición, sólo se deriva la imposición de inteligencias romas, todavía poco dispuestas a ahogarse en la realidad. Y, brindando por la realidad, dejo el mármol de la historia: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y en el nuestro de españoles.

Los que atacarán al Papa desde el día 18, que son unos cientos, seguirán una norma o una orden, pero tampoco ellos sabrán qué es el ser humano, ya se llamen, para disimular, Ateos de Madrid y cosas de Mayo, florecillas quizá. Pero lo sepan bien o mal, que NO SON SIMPLES ATEOS SINO EL REVOLCÓN SENTIMENTAL DE SER ENEMIGOS DE DIOS, y para ser esa clase de enemigos, les es preciso creer en Él como quien disimula y no estarán conformes. Pero creyendo y fingiendo despreciarlo. No es que no quieran creer en el Papa, es que Dios les pone nervisosos, lo mismo que la eternidad y, si se quiere, la caldera de Pedro Botero, amigo socialista de nada hirviente.

En otras palabras, qué cuajo los que con palabras aprendidas del siglo XVIII, ignorando los universales, son capaces de inventarse un mundo a la deriva y falso, del que esperan apoderarse. ¿Para que´? Para apoderarse. Y no de España, y no de Cristo -que los pueden- sino de almas desorientadas.

Y entonces llega el Papa, que se lo sabe y que sonríe. Benidicat vos omnipotens Deus. Y Dios baja con calma, porque ha visto mucho; piensa "Fiat Lux", y los bendice. Se acepte o no es la luz de la tierra y las almas abren bien los ojos.

Arturo Robsy.

¿Qué es precisamente lo que nos pasa, eh? Que hay que ser hombres y no apariencias de la propaganda que aspira a hacernos enemigos de Dios. Como si Dios pudiera tener enemigos y no puras rabietas de chiquilicuatros.

jueves, 11 de agosto de 2011

SOBRE MAS OCURRENCIAS PARA "ALFREDO"

Ya saben, el señor Pérez Rubalcaba, candidato de profesión desde hace unas semanas.

Según Público, ha pedido ideas al PP, reincidiendo en la machacona estulticia de exigir soluciones a quien no gobierna, cosa incompatible con el sistema de partidos y con una mínima inteligencia.

"¿Se le ocurre al PP algo más?... Aunque sea desde la playa" -ha rebuznado.

Mira, Alfredo: a mi el PP no me gusta; casi me gusta menos que tu PSOE, porque son la misma moneda falsa, pero encima ocultona. Pero la lógica tiene sus reglas, y no le puedes pedir a tu adversario que te solucione las papeletas que tu no sabes arreglar.

Para ti, Alfredo, las ocurrencias deben venir de tu partido, de los tuyos; de las preclaras mentes que te acompañan en el partido y te han acompañado en el Gobierno. ¿Quieres saber una, que acaso te haya pasado desapercibida?

La recoge La Gaceta y procede de tu compadre Pepiño: "es necesario moderar los salarios para favorecer la productividad y poder crear empleo"

También tu compinche Pepiño ha afirmado que "una parte de los beneficios empresariales se deberían dedicar a la creación de empleo." Y seguro que te acuerdas, Alfredo, de los beneficios que Telefónica usó para despedir trabajadores. No hace tanto, Alfredo, y tu estabas en el Gobierno que lo permitió.

Ahí tienes ideas, Alfredo. Ahora, vas y se lo cascas a tus hordas en la campaña electoral. ¿A que no hay?

miércoles, 10 de agosto de 2011

Yo SÍ espero a Benedicto XVI

Me he sumado a la campaña de HazteOir.org para impedir otro acto de intolerancia contra la comunidad católica, esta vez con motivo de la inminente visita del Papa Benedicto XVI y su presencia en la Jornada Mundial de la Juventud.

Grupos laicistas y ateos intolerantes se han unido al llamado "movimiento 15-M" para convocar una "manifestación anti-Papa" en Madrid el próximo 17 de agosto, víspera de la llegada del Santo Padre.

Ayúdame a pedirle masivamente a la delegada del Gobierno en Madrid, señora María Dolores Carrión Martín, que aplique las leyes que garantizan el ejercicio de la libertad religiosa y de culto y NO autorice la manifestación anti-Papa por su evidente intención de promover la intolerancia y la estigmatización de una comunidad de españoles, simplemente por el hecho de su fe religiosa.

Puedes sumarte a esta acción pinchando este enlace:


¡Muchas gracias!

SOBRE LA NUEVA MISION DE PAZ.

Ya saben ustedes que desde hace varios días -y lo que te rondaré, morena- Londres y otras ciudades próximas están siendo víctimas de la libertad de expresión de los jóvenes -y jóvenas, que diría doña Carmen Romero, ex de González, que no todo ha de ser bibianeces-, de la indignación de los que sufren riesgo de exclusión, y de los alterados por las detenciones de pobres víctimas de la sociedad.

O sea, y para entendernos fuera del lenguaje al uso y políticamente gilipollas: de unos vándalos, saqueadores, delincuentes y sinvergüenzas, que roban a los pobres que trabajan para quedárselo ellos -que serán pobres, pero de los que no trabajan-, y que destrozan, queman, saquean, por simple gusto de hacer daño. De hacer daño a los pobres que pierden sus tiendas, que pierden sus casas, que pierden sus coches, todo ello incendiado a la mayor gloria de la liberté; y que pierden sus trabajos en las empresas incendiadas, arrasadas, destruidas.

Y que -esto es lo peor- no ven solución por ningún sitio, ni policía capaz de poner orden, ni Gobierno capaz de poner paz. Todo ello, claro está, en aras de los derechos humanos de estos humanoides poco enderezados.

Viendo las imagenes de los informativos, uno tiene la impresión de hallarse en zona de guerra. Casi -salvando las enormes distancias que median entre el genocidio planificado y el gamberrismo salvaje-, diría uno encontrarse en Dresde tras el bombardeo incendiario de los aliados.

Y tampoco puede uno sustraerse al recuerdo de Napoleón, que rememorando las algaradas que llevaron a Luis XVI a la guillotina, hacía su comentario eficaz: unos cuantos cañonazos y todavía estarían corriendo.

Y dado que los gobernantes ingleses son reacios a tomar medidas adecuadas a la situación de guerrilla urbana que sus ciudadanos padecen, también propondría el envío de tropas de interposición, de pacificación o de mantenimiento de la paz, al que tan aficionados son los memócratas del ancho mundo.

Teniendo en cuenta que el todavía Presidente del supuesto Gobierno español es de carácter tan participativo en todas estas misiones, le propongo -doña Carmen Chacón mediante- el envío de una Bandera de La Legión a Londres. Eso si, cobrándoles los gastos de transporte, material y dietas a que hubiere lugar.

martes, 9 de agosto de 2011

¿COMO NO VERLO? (por Arturo Robsy)

Nunca he sabido bien por qué el odio furioso a la religión Católica que exhiben los progresistas desde antes de la Primera República. Ahora, ni te digo.

Lo que cualquiera sabe y ve es el tumulto que esas gentes han planeado para la visita del Papa, que no se explica más que en función del odio o, al menos, de la rabieta del impotente. Participan gentes que sí tienen color: el mismo. Los de la cosa del 15 de Mayo, los sindicatos de toda condición y eso indica huelga en los aeropuertos, en los metros y algaraditas en las calles. Otros lo llamarían "ataque". Casi a la bayoneta.

¿Es que quieren trasmitir a los 600 millones de espectadores que España está liquidada ya? ¿Es que saben que no van a correr ningún riesgo, porque nadie osará darles un porrazo merecido? ¿Es que esto será un ensayo de las movilizaciones previas y posteriores a la elecciones generales? ¿Ha predicado el Papa contra ellos en particular? ¿Cobran por la jarana?

Pero la furia contra el hecho religioso es una constante histórica. Quiero decir que los primeros que se levantaron contra una fe fueron los egipcios (egipcianos) cuando Tuthankatón. Y antes habría más, sin duda. Esto viene del fondo de la historia y no tiene que ver con la religión sino con el poder, con la preponderancia de unos sobre otros. En España, desde la Ilustración, o sea, la Enciclopedia y la "era de la razón", no descansamos. No nos reponemos.

Puede decirse que, con unos y otros nombres, los rojos siguen siendo rojos, obsesivos sin duda, y los religiosos, religiosos. En otras palabras: a unos les interesa quitar la cohesión a la sociedad , mayormente para facilitarles el mando y ordeno, y a otros la trascendencia del hombre, en el que, por cierto, no creen los rojillos.

Una lástima: España lleva ya dos siglos y medio víctima de una gentuza extrema, exaltada y excomulgada. Como son socialistas, liberales y masoncillos, quiero decir mamoncillos.

Arturo Robsy

domingo, 7 de agosto de 2011

SOBRE DOS TITULARES.

Porque es que no hace falta ni comentarlos:

Zapatero regresa a Doñana en plena crisis de la deuda.

Los diputados italianos suspenden sus vacaciones para abordar la crisis financiera

sábado, 6 de agosto de 2011

SOBRE EL HOLOCAUSTO.

Si holocausto es, según la RAE, una gran matanza de seres humanos, resulta evidente que el mayor holocausto de la Historia es el cometido por los llamados aliados en la GMII contra Hiroshima y Nagasaki, del que se cumple hoy -Hiroshima- el 66º aniversario. Es decir -para posibles progres- el sexagésimo sexto, que no sesentaiseisavo.

Por supuesto, este holocausto no fue juzgado en Nuremberg ni en Tokyo como crimen de guerra, ni como crimen contra la Humanidad, ni como ninguna otra figura jurídica inventada para asesinar a los vencidos, lo cual me lleva a afirmar -una vez más- que el único crimen de guerra que no se perdona es la derrota. Maquiavelo lo dijo mejor, pero a mí me vale así.

Sólo quiero hacer resaltar que de la conjunción de liberalismo y marxismo sólo surge el horror. Para mayores detalles, vean el blog de Manuel Morillo en Religión en Libertad.

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