Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 14 de septiembre de 2025

SOBRE LA VUELTA DE LOS ENERGÚMENOS.

Los energúmenos han ganado la partida, y han impedido que termine la Vuelta Ciclista a España donde solía. A mi eso me importa tres leches.

Lo que me importa es que los gobernantes han demostrado al mundo que este desgraciado país que una vez fue España está dirigido por terroristas; por cómplices de asesinos cobardes, como todos los que se escudan en la noche, o en los hospitales, o en las escuelas. Han demostrado su apoyo a los canallas que entrenaban a los asesinos de ETA no hace tanto.
Y han demostrado que el pueblo destepaís -o sea, el que sale en las televisiones, las radios, los periódicos, las redes sUciales y en todos los recovecos de la indignidad- se ha convertido en una jauría inculta, salvaje, asquerosa, hedionda y capaz de venderse al latiguillo efectista y fácil.
El pueblo español -esta mierda que en las últimas semanas rebuzna- ha demostrado que se merece lo que antes o después llegará. 
Dios me permita verlo y disfrutarlo. Y me de munición.

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