Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 27 de febrero de 2022

SOBRE LOS CARAMELOS DE PUTIN.

Los que la decidida, y eficaz, y poderosa, y firme Unión Europea le ha quitado a Vladmir Putin como reprimenda por la bestial invasión de Ucrania. Actitud que viene a demostrar lo que siempre he pensado: que si a lo que conocemos como Europa no la pudo unir el César Carlos, ni Napoleón, difícilmente esta reunión de mercachifles,  de comisionistas, prevaricadores, corruptos y cobardes va a llegar a ningún sitio. Está durando porque lo que si ha logrado es aborregar, uniformar, "clonar" a una población que ya no tiene más meta que lo que el poder le señala como políticamente correcto y el "Pan y Circo" que tan profusamente se otorga.

Pero esta invasión del chequista Putin ha demostrado que Europa ni existe ni puede existir. Vean mis opiniones, si gustan, en El Correo de España.



miércoles, 16 de febrero de 2022

SOBRE EL DESTIERRO DE UNA QUINTA PARTE DE LOS ESPAÑOLES.

Porque eso, desterrar de la vida pública, enviar al ostracismo a un veinte por ciento de los españoles, es lo que propone Pedro Sánchez a Pablo Casado, a cambio de dejar de llamarle "fascista", que debe ser una cosa muy mala.

Nada, por otra parte, que no dijera ya Pablo Casado desde el primer momento, cuando se dio cuenta de que VOX no le iba a regalar nada. Fundamentalmente  -pienso- porque Santiago Abascal debe haber entendido que sus votantes no van a admitir que se quede de comparsa. Para ser marioneta del PP, ya tienen al nauseabundo original.

En fin, entre truhanes y malandrines anda el juego, y si quieren leer mi opinión al respecto, en El Correo de España la pueden encontrar.






viernes, 11 de febrero de 2022

SOBRE EL WOLOF DE LA SEÑORITA RITA.

Ya saben ustedes, esa misma Rita Maestre que se ganó un puestecillo de concejal -o concejala, o concejalo, a elegir- berreando junto a unas señoras, o señoritas, o... -vaya, ustedes imaginen- que no conocen otra forma de expresarse que luciendo lo que doña Rita denomina el torso desnudo, y el resto del mundo conoce por otro nombre que ustedes me permitirán omitir.

Haciéndolo -lo de berrear, digo, junto a las exhibicionistas- en una iglesia católica. Lástima que no lo hicieran en una mezquita, donde los varones islámicos las hubieran tratado como merecen. 

En fin, a lo que voy: que ahora la señorita Rita -siento personalizar, pero es que ella es la cabeza visible de su partido- pretende que rotulemos las calles de Madrid en árabe, bengalí y wolof. 

Y, si ustedes gustan, podrán ver que en El Correo de España propongo que lo hagamos también en arameo.




Publicidad: