Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 2 de septiembre de 2012

SOBRE EL MIEDO DE TARDA.

Informa Alerta Digital que el diputado de ERC y portavoz de la Comisión de Defensa en el Congreso, Joan Tardà, ha avisado este sábado que Cataluña “no tiene miedo ni lo tendrá” al coronel Francisco Alamán, quien dijo que defendería la unidad de España con su vida.

Efectivamente, el señor Tardà tiene sobrados motivos para afirmar que Cataluña no tiene miedo.

Por dos razones. La primera, que el Coronel Alamán -en entrevista del propio periódico hace unos días- no hizo sino afirmar su respeto a la Constitución y al juramento que se le exigió en su día: preservar la Unidad Nacional -artículo 8º-, y defender a España hasta la ultima gota de su sangre.

La segunda, porque ni Cataluña ni los catalanes tienen nada que temer del resto de España ni de los demás españoles. Sólo tienen que temer los sinvergüenzas, los ladrones, los terroristas -el señor Tardà lo fue de Terra Lliure-, y, en definitiva, los traidores. Así es que, cualquier miedo, sólo puede provenir de la mala conciencia.

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