Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

sábado, 17 de octubre de 2009

SOBRE LA ESTRATEGIA ETARRA DEL PNV.

El señor RuGALcaba ha declarado a la SER -según cuenta El País- que cada uno se manifiesta cuando quiere y yo respeto su libertad, pero que sepan que lo que está defendiendo hoy en la calle es una estrategia diseñada por ETA que sabemos dónde nos conduce.
Lo ha dicho en referencia a la participación del PNV en la manifestación convocada para este sábado en San Sebastián por los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE.
Espero, pues, que comunique sus razonamientos a la mayor brevedad a la Fiscalía, por si resultare un delito de colaboración del PNV con banda armada.

SOBRE LA AUTOPROTECCION.

La que el Ministerio del Interior ha autorizado para los atuneros en riesgo de secuestro, y la propuesta de estudio por parte del Ministerio de Defensa de permitir el uso de otro armamento "complementario".
Esto me parece -loado sea Dios- un gran paso. De hecho, y en vista del precedente, el mismo lunes voy a pedir la licencia de arma corta, habida cuenta de que me suelo hallar rodeado de atunes.
Y de besugos, pero esa es otra especie.

SOBRE LAS VERDADES DE PEPIÑO.

Porque son verdades como puños, aunque las haya dicho Pepiño:
... al ser preguntado por la manifestación convocada en Madrid por varias plataformas en apoyo a la vida, Blanco señaló que cuando gobernaba Aznar "se practicaron más de 500.000 abortos y el PP y la derecha no decían absolutamente nada", informa Libertad Digital.
Y, repito: aunque lo diga Pepiño, es una verdad más grande que el Everest.

SOBRE "CATOLICAS" RARITAS.

Porque esto -raritas- es lo menos que se les puede llamar a un grupo denominado red latinoamericana de Católicas por el derecho a decidir, y que dicen que la Iglesia Católica sólo representa al Papa, y que ellas quieren abortar, y que las manifestaciones provida no refleja el sentir de la mayoría, y otras cosas igualmente chuscas que relata Público, con la habitual fruición carroñera.
Verán ustedes: a mí, el simple nombrecito de su grupo ya me dice bastante de su cultura, porque por mucho que se llamen latinoamericanas, ninguna de ustedes se ha quedado preñada -sí, preñada- de Julio César. Me juego el bigote.
Dicho esto, tengo que recordarles que a nadie se le obliga a sentirse y llamarse católico, y que ustedes pueden apostatar si gustan, o simplemente buscarse otra Iglesia más complaciente con sus ideas. O hacer lo que les venga en gana, irse con la música a otra parte y dejar de tocar los cojones, sencillamente.

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