Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 6 de octubre de 2011

SOBRE LA CAZA DE BRUJAS DE "PUBLICO"

Periodicucho rojete -y por tanto inmune al sentido del ridículo, lo que lo hace recomendable como lectura jocosa-, que persiste en su caza de brujas contra todo lo que se le antoja fascismo. Seamos comprensivos: pedir a estos asnos que distingan entre fascismo -Italia- y Nacionalsindicalismo, es demasiado. No se pueden pedir peras al olmo, ni sandías al naranjal, ni ideas al millonario socialista.

El caso es que denuncia que la señora Cospedal ficha como alto cargo a un exfalangista, explicando que don Francisco Ferrero, nuevo director general de Función Pública y Justicia de Castilla-La Mancha, ocupó candidaturas de Falange en 1986 y 1995.

Evidentemente, lo de señora y don es de mi cosecha; Público y sus marichis rojo-pijo-progres sólo le llaman señor a Rubalcaba
Uno pensaba... bueno, no; para qué mentir, nunca lo he pensado; pero ellos -los rojiprogres y los poputontos- dicen que en una democracia se pueden presentar las opciones políticas que lo deseen, en tanto en cuanto se atengan a la legilación vigente. Incluso las que no cumplen la legislación vigente, pero cuya existencia el -político- Tribunal Constitucional considera correcta para favorecer al terrorismo y a los cómplices del terrorismo. Esos que meriendan faisán, dicho sea para entendernos sin que los fiscales -políticos- se me merienden a mí.

Podía deducirse, entonces, que el hecho de haber figurado en candidaturas electorales de un partido legal, que concurre de forma legal, cumpliendo los requisitos legales, a unas elecciones democráticamente legales, debería ser un timbre de honor para el sistema democrático.

Pues resulta que -según el democrático Público, que ya sabemos que es el único periódico democrático desde que El País dejó de ser el boe oficioso por zapateriles desavenencias-, haber figurado en una candidatura de Falange sería algo digno de inhabilitación para cargo público. Ser falangista debe ser algo que -en sus parvas posibilidades mentales- merecerá la cárcel o, al menos, el ostracismo.

Entre paréntesis: sepan los plumíferos de Público, y su amo, que el que suscribe ha figurado en listas electorales de Juntas Españolas, y es nacionalsindicalista -o sea, falangista pero sin militancia en ninguna de las múltiples Falanges- y aquí me tienen para lo que gusten mandar. También, si consideran necesario saberlo, soy hijo de combatiente del Ejército Nacional, y tuve un primo en La Legión.

Pero a lo que iba, es que -según Público, que vaya nombre bien puesto- tener cualquier relación con el fascismo es un delito, un crimen, un pecado -laico, evidentemente-, y una aberración, y cualquiera que guarde la más ligera apariencia de estar relacionado con el fascismo o la dictadura -la única existente para ellos, porque a más no llegan- ha de ser vigilado, exorcizado, apartado, puesto bajo cuarentena y, si me apuran, obligado a llevar campanillas que avisen de su paso.

Por este motivo, me permito informarles de lo siguiente:

De que el actual Vicepresidente del Gobierno, don Manuel Chaves, proviene de familia donde sus miembros ocuparon cargos de responsabilidad en el franquismo, y aún mas, en la época del General don Miguél Primo de Rivera, según información de Periodista Digital.

Que el padre de doña María Teresa Fernández de la Vega fue nombrado -por Franco y a propuesta de Jose Antonio Girón- delegado de Trabajo en Zaragoza, según afirma El País.

Que el padre del exministro de Justicia, Fernández Bermejo, fue un reconocido fascista; que el el padre de don José Bono fue un conocido franquista; que el señor Rodríguez Zapatero, aún Presidente del Gobierno, procede por la parte materna -o sea, por el zapatero- de familia afecta al Régimen de Franco y bien considerada en él.

Que el candidato don Alfredo Pérez, es hijo de un Suboficial del Ejército del Aire, desde donde dio el salto a Iberia.

Y así, remontándonos por la escala social -que diría don Juan Tenorio, otro fascista- podemos llegar a don Juan Carlos de Borbón y Borbón, nombrado Príncipe de España y sucesor a título de Rey por el propio Franco.

Hala, ya tienen ustedes información para seguir con su campaña de purificación democrático rojopija. Sigan ascendiendo y, habiendo tantos fascistas de orígen emboscados en altos puestos del Gobierno y del Estado, dejen de meterse con simples candidatos que ni siquiera obtuvieron acta de diputado hace quince o veinte años. O pensaremos que ustedes, peripatéticos de Público, además de imbéciles, son cobardes.

SOBRE EL GOLPE DE ESTADO.

El de hace 77 años, tal fecha como hoy.

Si alguien no habitual se pasa por aquí, seguro que dirá: Este tío está tonto... ¡pero si fue en julio del 36 cuando el dictador Franco dio el golpe de Estado!

En lo cual, dicho sea entre paréntesis, también andará herrado -no es errata, me refiero a que lleva herraduras, cual corresponde a un semoviente equino-, porque Franco no dio el golpe, ni lo preparó, ni fue lo que ellos llaman dictador hasta unos meses despues de julio del 36.

Entre otro paréntesis: los damnificados de las leyes de educación de los últimos treinte y seis años no habrán dicho nada; pero dudo que pasen por aquí. Fin de los paréntesis.

Pues no; no hay error: el golpe de Estado del 6 de Octubre de 1934, cuando los socialistas se sublevaron en Asturias y los separatistas lo hicieron en Cataluña, ambos contra un Gobierno legítima y democráticamente constituído, con intención -los unos- de proclamar un régimen soviético donde reinase el padrecito Stalin, y de establecer -los otros- una republiquita catalana, con el amparo de la Italia fascista de Mussolini.

En fin, esto es memoria histórica, y no creo que a nadie le moleste que sea recordado. Ni siquiera creo que a nadie le moleste que sea rememorado algo evidente, y es que Franco no se fue a Asturias a enderezar mineros, sino que recibió la orden de someter a los golpistas, del Gobierno legal de la República, y para ello contó -entre otros muchos- con el abuelo del señor Presidente Rodríguez que - a tenor de su hoja de servicios- hizo un buen trabajo.

Memoria histórica, señoras, señores, señoros: el PSOE y el separatismo catalán son los inciadores del camino golpista dentro de la II República.

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