Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 12 de octubre de 2021

SOBRE LA FIESTA TRISTE.

Para mi, esta Fiesta Nacional es un día que cada año tiene menos de alegre y, a cambio, me acerca cada vez más a la ira. Esa ira que irremediablemente termina en esa emoción prohibida -porque esta democracia prohíbe las emociones- que ha merecido una Ley.

Tiempo habrá, si acaso, de comentar las necedades, las mentiras, las hijoputadas de los cabrones -y cabronas, y cabronos- de guardia.

Pero hoy me quedo, sobre la ira, con la tristeza. Porque hoy se cumplen treinta y tres años del día en que mi camarada Rafael García Serrano se fue a los luceros. 

Vean mi recuerdo, si les place, en El Correo de España.




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