Que -lo dice El Mundo- ha afirmado que "nosotros explicamos la historia de España como un Estado plurinacional, y no como una, grande y libre".
En esto, señor Mas, no es usted excepcional: en toda España se reniega de que alguna vez haya sido Una, Grande y Libre, porque los sinvergüenzas que maleducan la quieren troceada, pequeña y esclavizada.
Pero usted, señor Mas -usted y sus secuaces analfabetos- enseñan cosas muy raritas.
Ustedes enseñan que Catalunya protagonizó la conquista de Méjico, ahí es nada. Y puede que hubiese catalanes -esto es, aragoneses procedentes de Cataluña- en la conquista; pero decir que Cortés era catalán; que lo eran los cinco hermanos Alvarado, Olid, Portocarrero, Bernal, Ávila, Ordás, e incluso Pizarro, que por allí anduvo antes de bajarase al Perú... ¿eso es Historia, o es envidia?
Ustedes enseñan que el Ebro -el padre Ebro- es un río catalán que nace en tierras extranjeras, y que sus países catalanes hacen frontera con Murcia. ¿Eso es Geografía, o es imperialismo?
Ustedes enseñan que Franco persiguió el catalán, cuando la realidad es que fue el primer gobernante que lo incluyó obligatoriamente -la IIª República sólo lo toleró- en la enseñanza.
Ustedes presumen de ser modernos, progresistas, cultos y tolerantes; pero prohíben en el territorio que les sufre una actividad -la tauromaquia- que en Francia ha sido declarada patrimonio cultural.
Ustedes hablan de hechos diferenciales, que cifran en cosas tan importantes como la declaración del alioli como salsa nacional.
Y el resultado, señor Mas, es que para ocultar el fracaso escolar en la ESO, ponen a los estudiantes exámenes de niveles correspondientes a primaria.
Pero eso, señor Mas, lo sabe usted de sobra. Conoce sobradamente en nivel de incompetencia, de estupidez, de falsedad y de ridículo al que usted y sus cómplices someten a los niños que viven en Cataluña. Sabe perfectamente que incluso las familias de sus ídolos tienen que marcharse -la hermana pequeña de Messi, por ejemplo- porque no pueden soportar su cerrazón aldeana.
Esa, señor Mas, es la enseñanza que usted y sus esbirros brindan a los pobres niños que tienen la desgracia de ser educados en la región catalana más cerril, paleta y ombliguera que recuerda la Historia.
Por eso, señor Mas, usted matricula a sus hijos en escuelas elitistas donde la enseñanza se imparte en varios idiomas, alejándoles de la necedad a que obliga al resto de los ciudadanos.