Se que este tema es viejo -como de tres siglos, vaya-; se que me voy a repetir, porque las cosas son como son y no cabe más argumento que el que hay. Se que las gilipolleces de estos catalanistas pedestres aburren a las ovejas, y que sus pataletas piden a gritos un par de soplamocos y dejarse de más gaitas. Pero habrá que repetirse, puesto que ellos son monocordes hasta el anquilosamiento.
Un fulano apellidado Mas-Colell, a quien los catalanes tienen la desgracia de sufrir como consejero de Economía, ha declarado -véanlo en La Gaceta, si gustan- ha declarado que la actitud del Gobierno "no variará demasiado" porque, a su juicio, "es consciente de que cualquier movimiento que discriminara por razones políticas a los ciudadanos de Cataluña estaría en contradicción con su propio discurso de la españolidad de todos los catalanes".
Como de costumbre, este ceporro -como todos sus compinches separatistas- toma el rábano por las hojas, confunde el culo con las témporas, las churras con las merinas y su ombligo con el centro de la Tierra, al entender que la justa y razonable encarcelación de los delincuentes separatistas tiene algo que ver con Cataluña.
Los catalanes, señor Mas-Colell, son evidentemente ciudadanos españoles, con los mismos derechos y -ojo- las mismas obligaciones que cualquier otro. Pero usted -y sus compinches- se arrogan la catalanidad como cosa suya, propia, interiorizada en su cerebro enfermo y sus gónadas chiquititas. Y no es eso; al contrario, ustedes -los separatistas en general, todos revueltos- no suponen siquiera la mayoría de los habitantes de Cataluña con derecho a voto, puesto que en las últimas elecciones autonómicas no llegaron entre todos al 30% del censo.
Ustedes, los separatistas, se creen el centro del Universo, pero no son mas que unos paletos ceporros, que no saben ver más allá de su aldehuela, y piensan que si a ustedes les meten el paquete que merecen, eso es un ataque a Cataluña, en vez de ser una simple medida de higiene social.
Ningún Gobierno español -ninguno digno de ese nombre- va a castigar a los catalanes. Pero cualquier Gobierno español -digno del nombre y de la función- limpiaría Cataluña de la podredumbre corrupta y chupóptera que la está aniquilando, y le daría a los catalanes todos los derechos y libertades que ustedes -los separatistas- le han ido quitando.