La que dice que no tiene, en vista de lo cual no piensa pisar la sede de
Cibeles, en la que su enemigo Gallardón se gastó entre 126 y 140 milloncejos
de nada, según qué fuente indique la cifra.
Doña Esperanza dice -lo
cuenta 20 Minutos de hoy, página 4- que el mantenimiento, conservación,
seguridad, calefacción y aire acondicionado del palacio de Cibeles cuesta
demasiado, así es que si logra la alcaldía se volverá a la Casa de la Villa.
Pero, eso si, no piensa gastarse mucho en el traslado, porque sólo se llevara su
despacho. Se supone -digo yo- que también se llevará los despachos de sus
colaboradores más próximos, porque si no el despiporre de viajes entre Cibeles y
la Casa de la Villa iba a ser de aúpa.
Pero demos por bueno ese
minitraslado y vayamos a otras cosas. Por ejemplo, a qué va a hacer doña
Esperanza con el Palacio de Cibeles. Porque si sólo se traslada ella y unos
cuantos colaboradores y funcionarios, el resto deberá quedarse allí. Y entonces
habrá que seguir gastando lo mismo en calefacción y en aire acondicionado. ¿O es
que doña Esperanza tiene derecho a estar calentita o fresquita -según la época,
no me sean malpensados- y el resto del personal que se joda?
Y habrá que
seguir gastando lo mismo en mantenimiento. ¿O es que doña Esperanza tiene
derecho a lavabos con agua corriente y techos sin goteras, y ascensores que
suban y bajen, y el resto del personal que se apañe con un cubo para recoger el
agua de lluvia cuando jarree, y la use en los cuartos de baño; y que suba y baje
por las escaleras aunque lleve encima mucho más peso que el bolso de
marca?
Y habrá que seguir teniendo seguridad. ¿O doña Esperanza merece
tener guardias a las puertas, pero al resto del personal no importa si le roban
o pinchan, o apalean, en su puesto de trabajo?
¿Qué hará, entonces, doña
Esperanza con el Palacio de Cibeles? ¿Lo dejará como está, sólo que gastándose
más en colocar sus posaderas en otro edificio? ¿Lo dejará vacío?
Y si lo
deja vacío y no se gasta en mantenimiento ni conservación ni seguridad, ¿qué
tendremos en Cibeles dentro de unos años? ¿Otro Palacio vacío, lleno de
telarañas, de polvo y de mugre, que necesitará de una inversión millonaria para
ser puesto de nuevo en uso; otro palacio fantasmal?
¿O tendremos -con o sin traslado, y gane
quien gane- un edificio lleno de fantasmas?