Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 19 de julio de 2011

SOBRE LAS HERENCIAS.

Dice La Gaceta que Chaves pide al PP que asuma las "herencias negativas" que "para eso han ganado las elecciones."

Cada cosa lo que sea, -y el señor Chaves es un tarugo- la verdad es que tiene razón. No porque lo diga él, sino porque es evidente que los Gobiernos se suceden para lo bueno y para lo malo, y ya nos lo dejó claro José Antonio.

Lo que no esperaba, es que el señor Chaves -por muy tarugo que sea, que lo es- hiciera tan clara confesión de inutilidad; porque si recomienda al PP que apechugue con la que le ha caído, ¿cómo tienen cara de llevar siete años diciendo que la culpa de la crisis la tiene Aznar?

Hay que ser un poquito más consecuentes, señor tarugo Chaves. No se puede estar dos legislaturas echándole los perros al PP, y ahora decirle que trague paquete cuando ustedes no han dejado ni los datos en los discos duros de los ordenadores.

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