Que ayer mismo se quejaba de que los bancos no estén haciendo lo que al Gobierno le gustaría en el asunto de los créditos.
Verá usted, señor Sebastián: en mi opinión, las posibilidades son tres.
Una: los bancos están cumpliendo las leyes y los compromios adquiridos, en cuyo caso, los culpables son los que han hecho mal las leyes o han formulado mal los acuerdos.
Dos: los bancos no están cumpliendo sus obligaciones legales o contractuales, en cuyo caso son culpables de ello; pero tanto o más lo son los que no toman las medidas necesarias para enderezar los entuertos.
Tres: no hay normativa al respecto, en cuyo caso los culpables son los que, pudiendo, no la han hecho.
Total, señor Sebastián: que lo miremos por donde lo miremos, el Gobierno del que usted forma parte está involucrado hasta el cuello.
Verá usted, señor Sebastián: en mi opinión, las posibilidades son tres.
Una: los bancos están cumpliendo las leyes y los compromios adquiridos, en cuyo caso, los culpables son los que han hecho mal las leyes o han formulado mal los acuerdos.
Dos: los bancos no están cumpliendo sus obligaciones legales o contractuales, en cuyo caso son culpables de ello; pero tanto o más lo son los que no toman las medidas necesarias para enderezar los entuertos.
Tres: no hay normativa al respecto, en cuyo caso los culpables son los que, pudiendo, no la han hecho.
Total, señor Sebastián: que lo miremos por donde lo miremos, el Gobierno del que usted forma parte está involucrado hasta el cuello.