Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 26 de enero de 2012

SOBRE EL DINOSAURIO MALNACIDO.

Según contaba ayer El Mundo, Fidel Castro ha denunciado que en España gobiernan actualmente "los admiradores de Franco" y ha considerado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al igual que el exjefe de Gobierno José María Aznar forman parte de la "derecha fascista" y son "servidores" de Estados Unidos.

No voy a decir que Aznar o Rajoy no sean servidores de los Estados Estafadores y Usurpadores Unidos. Tampoco voy a negar que lo fueran González -OTAN no, ya saben-, o Zapatero -más soldados españoles en ayuda de los USA que nunca antes-, con aquellas declaraciones acerca de qué podemos hacer nosotros por Obama, que incluso puestas en boca de quinceañera en pleno despiporre hormonal serían de un cursi que tumba.

Si voy a decir que la derecha -ni esta de Marianico ni ninguna otra- no es lo que los comunistas llaman fascista. Voy también a decir que lo que los comunistas llaman fascismo suele ser un régimen político sumamente respetuoso con los asuntos internos de los demás países, cosa que nunca ha sido ni el comunismo ni el liberal-capitalismo.

Voy a decirle a don Fidel que el Régimen de Franco fue de los primeros en reconocer su Gobierno en Cuba, allá por el año 59 ó 60; que el Gobierno de Franco no se sometió a las amenazas yanquis y no tomó parte en el bloqueo comercial a la Cuba sojuzgada por el comunismo; y que todas estas cosas fueron implícitamente reconocidas por don Fidel Castro al proclamar tres días de luto oficial en Cuba a la muerte de Franco.

No voy a defender la política de empleo europea -contra la que el señor Castro arremete- que no tiene por donde cogerla; pero si voy a decir que la forma de emplear a la población que tiene el comunismo cubano, haciendo de sus jóvenes carne de lupanar para rijosos del ancho mundo, tampoco es la más correcta que digamos. A pesar de que al comunismo siempre le ha gustado valerse de la prostitución para sus fines, acaso vieja reminiscencia de sus orígenes y querencia como de todo manso.

Voy a decir que si el comunismo ha demostrado ser -además de un crimen- un fracaso, insostenible por seres racionales a estas alturas del siglo XXI, es evidente que don Fidel Castro es un fósil.

Y voy a decir, en consecuencia, que si -de acuerdo con la paremiología- de bien nacidos es ser agradecido, resulta obvio que don Fidel Castro es un malnacido.

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