Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 31 de enero de 2013

SOBRE LA ABSOLUCION DE MORIN.

Minuto Digital tiene la gentileza de enviarme por correo electrónico los titulares más destacados del día, con un breve resumen de la noticia. En primera línea de hoy, lo siguiente: la Audiencia de Barcelona absuelve al doctor Morín de 89 delitos de aborto.

Escribo sobre la marcha, así es que desconozco los fundamentos jurídicos de la sentencia, y me da lo mismo puesto que no soy abogado y no entendería, probablemente, los intríngulis leguleyos a los que los jueces se hayan acogido. Hechos probados son que en las empresas -me niego a llamarlas clínicas- del fulano Morín se quitaba la vida a niños no nacidos pero -hasta en confesión bibianesca- vivos. Son hechos probados que las inspecciones han encontrado restos de fetos -humanos- en los desagües por donde los vertían tras triturarlos con maquinaria industrial. Quizá no se haya podido probar que el canalla Morín lo hiciera personalmente, pero parece bastante claro que cobraba por ello.

Quizá los señores jueces de la Audiencia de Barcelona están imbuidos del sentido hembrista, bibianesco y democrático de que el ser humano no merece tal consideración hasta que ve la luz. O quizá opinen que no hay ser humano hasta que se le inscribe en el Registro Civil. O -por seguir el hilo- hasta que tiene DNI propio, o hasta que vota por primera vez, o hasta que paga impuestos. Tal vez, hasta que termina la carrera de Derecho y aprueba la oposición de juez, o algún amiguete del partido le enchufa en una Audiencia Provincial.

Ignoro qué motivos legales han movido a los señores jueces de la Audiencia de Barcelona a absolver al sinvergüenza Morín; qué atenuantes o eximentes habrán hallado, qué argumentos o resquicios habrán encontrado en los códigos. Tampoco se si han mirado vídeos como el que pueden encontrar siguiendo el enlace o si, habiéndolo visto, les da lo mismo.

Pero de lo que estoy seguro es de que los llamados jueces, aunque quizá hayan aplicado la ley, no han hecho Justicia.

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