Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 15 de julio de 2019

SOBRE MI CAMARADA ARTURO.

Que ya los habituales saben que es Arturo Robsy, pero lo digo por si alguien cae en este diario por casualidad.

Arturo se marchó a los luceros hace ya cinco años. Poco antes -menos de dos meses antes, por concretar- me había advertido, con motivo del fallecimiento de mi madre, que ya estábamos los dos en primera línea para la muerte. La suya fue un mazazo que me privó del camarada, del amigo y del maestro. 

Quien guste podrá leer mañana, Dios mediante, mi recuerdo a Arturo en El Correo de Madrid. Quien quiera, además, conocer mejor a mi camarada Arturo y su generosidad de hombre de bien y señor falangista, puede acudir a este mismo diario siguiendo los siguientes enlaces:




SOBRE EL VOTO A BILDU DEL PP.

Y no; no me he vuelto loco. Al menos, de momento.

El hecho -por mucho que a los peperos les fastidie, y ya ven si ando comedido- es que un fulano del PP ha votado a favor de Bildu. Según el interfecto -y los que le poyan- por error.

Si desean conocer mi opinión al respecto, pueden verla, como suele ser costumbre últimamente, en El Correo de Madrid.

Publicidad: