La que denuncia Podemos -autobús mediante- y con el mismísimo Pablito Iglesias como guía turístico, y en la que se expone -vean las fotos- una parte de la corrupción que atesora este sistema en los últimos años. Ojo, que no es que la corrupción se limite a los últimos años, sino que los anteriores -desde Adolfito Suárez hasta Felipito González- se han relegado a ese rincón de la inopia en donde habita el olvido.
Que el PP es un partido corrupto -tanto como el sistema- sólo lo pueden negar los peperos acérrimos y sin gota de ecuanimidad. Que el PSOE es un partido corrupto -tanto como el sistema- sólo lo pueden negar los sociatas hidrófobos y sin pizca de vergüenza. Que IU es un partido corrupto -tanto como el sistema- allí donde ha conseguido rebañar un cachito de poder, sólo pueden negarlo los rojazos de guardarropía y estalinismo rabioso. El único partido -el único con diputados y concejales y algo de poder- que ha sido razonablemente honrado, ha sido UPyD, y fue sacrificado al egocentrismo de doña Rosa Díez, muy socialista de siempre ella, hasta que se quedó sin cargo.
Dicho todo esto -que no requiere demostración mas allá de buscarlo en la prensa o en las sentencias judiciales-, cabe preguntarse en qué parte de la trama se asienta don Pablo Iglesias y sus podemitas desenfrenados, y si tienen alguna justificación para tirar, no digo piedras, sino granitos de arena. Porque basta recurrir a la prensa para comprobar que también andan bien servidos de corrupciones, corruptelas, corruptos, corruptas y corruptes. Véase ABC:
- Los fondos de Irán: 97.000 euros para Pablo Iglesias.
- Los pagos de Venezuela: siete millones para «crear un partido bolivariano».
- Echenique paga en «B»: un asistente sin contrato ni Seguridad Social.
- Errejón, inhabilitado por cobrar sin ir a la universidad. Este pieza, además, mientras era uno de los dirigentes de Podemos, cobraba como autónomo por los mítines.
- Adjudicaciones «familiares»: Tania Sánchez contrató a su hermano en Rivas.
- La juez de Podemos, investigada por favorecer al socio de su pareja.
Y la cosa sigue (también en ABC) con don Ramón Espinar, que se apañó muy bien para trapichear con una vivienda protegida; con el mismo don Pablo Iglesias -el guía de las corrupciones ajenas- que desde su productora televisiva Con Mano Izquierda (CMI) se dedicó a contratar como autónomos a sus trabajadores, de manera que estos cotizaban a la Seguridad Social menos de lo que correspondería en caso de ser asalariados aunque -doña Sarah Bienzobas, por ejemplo- en cuanto la pasta la ponía el Estado pasaban de ser autónomos a cobrar primero en el Parlamento Europeo, luego como asesora política de Carmena, a costa del Ayuntamiento de Madrid.
Sigue ABC:
- Carolina Bescansa también exprimió su privilegiada posición de profesora de la Complutense para facturar al partido, a través de la Universidad, por «trabajos de investigación» a finales del año pasado.
- Juan Carlos Monedero, ocultó a Hacienda los 425.000 euros que cobró por un informe pagado por Venezuela y otros gobiernos «bolivarianos».
Y no olvidemos el respeto hacia los sentimientos religiosos y hacia la libertad de expresión -véase Libertad Digital- de la señorita Rita, asaltando capillas en lencería y berreando.
En fin, que si estos llevan ya andado tanto camino sin haber tocado prácticamente el poder, imagínense de qué serán capaces en cuanto tengan oportunidad.
Con el autobús se quedarán cortos. Van a necesitar un tren.