Que es el motivo fundamental de todos los partidos, partidetes y partiduchos que nos piden lastimeramente un voto, por el amor de Dios. O de la Democracia, que es el dios de los tontos y también -al parecer- de la Conferencia Episcopal Española.
Ahí les dejo, por si tienen a bien leerlas, mis opiniones al respecto en El Correo de Madrid.