Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 11 de febrero de 2022

SOBRE EL WOLOF DE LA SEÑORITA RITA.

Ya saben ustedes, esa misma Rita Maestre que se ganó un puestecillo de concejal -o concejala, o concejalo, a elegir- berreando junto a unas señoras, o señoritas, o... -vaya, ustedes imaginen- que no conocen otra forma de expresarse que luciendo lo que doña Rita denomina el torso desnudo, y el resto del mundo conoce por otro nombre que ustedes me permitirán omitir.

Haciéndolo -lo de berrear, digo, junto a las exhibicionistas- en una iglesia católica. Lástima que no lo hicieran en una mezquita, donde los varones islámicos las hubieran tratado como merecen. 

En fin, a lo que voy: que ahora la señorita Rita -siento personalizar, pero es que ella es la cabeza visible de su partido- pretende que rotulemos las calles de Madrid en árabe, bengalí y wolof. 

Y, si ustedes gustan, podrán ver que en El Correo de España propongo que lo hagamos también en arameo.




Publicidad: