Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 13 de marzo de 2024

SOBRE LA PASIONARITA.

Dice El Debate, con vídeo demostrativo, que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda mandó callar a los diputados del PP, los señaló y les amenazó con un enigmático «cuidao» (sic), mientras Pedro Sánchez exigía a Alberto Núñez Feijóo que pidiera a Isabel Díaz Ayuso su dimisión.


Esto, cuando al señor Sánchez le pedían cuentas de los tejemanejes de su ex ministro y paniaguado Ábalos, y de los tejemanejes del amigo de ex ministro, el individuo inútilmente llamado Luis, que se modernizó y actualizó a la gilipollez como Koldo.

El señor Sánchez, evidentemente, no va a responder nada sobre los tejemanejes, las mordidas, las corruptelas y mamandurrias varias de su partido, tan proclive al robo descarado, preferentemente a los más pobres y los más desvalidos. 

Los socialistas no se lo creerán, porque para ellos lo que robe su amo bien robado está. Tengo un vecino que afirma que el es socialista, y que votará socialista aunque se muera de hambre, lo cual cada día está más cerca, y sólo siento que probablemente él no tenga tiempo de morirse de hambre, porque la herencia de Franco todavía llega al día de hoy, pero acaso el hambre alcance a sus nietos.

Los moderados de centro, izquierda, derecha, emisora de los Obispos y demás imbéciles, tampoco creerán que los socialistas acostumbren a robar a los más pobres y los más desvalidos, porque ellos, a fuerza de cogerse las vergüenzas con papel de fumar, deben tenerlas ya consumiditas.

Pero si; los socialistas roban a los más pobres -los parados de Andalucía-, a los más desvalidos -los enfermos de covid- a los mas indefensos -los sanitarios de la pandemia-, y lo hacen a cuatro manos, e incluso a seis si se les deja ocasión.

Y no son, como dicen los periodistas palmeros que se trabajan las emisoras contrarias -el presunto periodista Carmelo Encinas en la COPE, por ejemplo- unos cuantos sinvergüenzas del partido; es el partido entero, y todos los que lo votan y lo han votado; todos los que aplauden que su amo robe a mansalva, aunque los gilipollas se mueran de hambre viendo cómo los amiguetes del amo disfrutan de  viajes en Falcon, de mariscadas y de putas. Es curiosa la afición a las marisquerías y a las casas de lenocinio de los socialistas, pero están documentadas en prensa y sumarios.

De la misma forma que no pierden ocasión de amenazar, de impedir que los demás hablen, de someter por la subvención o por la fuerza a la prensa que aún no inclina del todo la cerviz ni dobla totalmente el espinazo, de negarle el turno de preguntas en las ruedas de prensa a los no paniaguados del sistema corrupto del socialismo.

Así, no me extraña lo más mínimo que doña María Jesús Montero señalara con el dedo mandando callar y amenazando -cuidao- a los adversarios en mitad del Parlamento. 

Ni para eso son originales estos rojos de hoy. Dolores Ibárruri lo hizo mejor: este hombre ha hablado aquí por última vez, le dijo a don José Calvo Sotelo en sesión parlamentaria. Y así lo hizo. 

Luego vino lo que todos sabemos; sobre todo ellos, que aún intentan ganar aquella guerra.  


miércoles, 6 de marzo de 2024

SOBRE LA RIDICULEZ.

Que hay muchas, muy variadas y, generalmente, merecedoras del mayor desprecio sin más esfuerzo.

Así, veo en el diario 20 Minutos de hoy el siguiente anuncio:



Y digo yo que, puestos a usar otros idiomas en la edición española de un periódico, 

Stultum est tibi aliquid dare monstrare quod homines non intelligunt.

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