Porque -dice El Mundo- Rajoy ensalza la moderación y la concordia como sus valores esenciales.
Andando el tiempo, para no perder cartuchos innecesariamente -no porque falte munición, que desgraciadamente sobra, sino por no cansar al posible lector con repeticiones- daré cuenta de las moderadas opciones que propugnan los cuates de don Mariano, entre las cuales tenemos ejemplos en doña María Dolores y doña Esperanza.
Por hoy, baste señalar que, entre el talante y la moderación, andamos jodidos.