Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 31 de marzo de 2014

SOBRE LA ACTUALIDAD.


SOBRE EL DESCUBRIMIENTO DE DON ALEJO.

Lo dice Minuto Digital: Alejo Vidal-Quadras en Valencia: "La partitocracia es el principal mal de España"
Este descubrimiento no deja de ser asombroso, máxime en persona que, como don Alejo, lleva dentro del chiringuito más de veinte años. Tampoco deja de ser asombroso que don Alejo haya esperado a decirlo a este momento, en que se ha pasado a otro partido con armas, bagajes y escaño europeo; esto es: engañando a sus electores, que le votaron como candidato del PP.
Es bastante menos asombroso que ambas cosas -deserción y descubrimiento- hayan acaecido justo cuando el PP -según los entendidos- le iba a dar puerta para las próximas elecciones europeas, dejándole con la popa al aire y sin asiento remunerado.
Tampoco es asombroso que la declaración de que los males de España se basan en la partitocracia ocurra ahora, cuando tan buenas ocasiones anteriores tuvo don Alejo  -por ejemplo, cuando el terrorismo lingüístico catalanista lo obligaba a llamarse Aleix, o cuando Aznar le presentó su cabeza, en bandeja de concesiones, a Pujol-, dado que el señor Vidal-Quadras es un claro ejemplo de partitócrata. O-como diría mi camarada Eloy- de democaca.
Y les explico por qué lo digo. Supongo que alguno de ustedes escucharía a Vidal-Quadras en un programa de La quinta columna, de la Radio Intercontinental anterior a Intereconomía, en debate con Rafael López-Diéguez conducido por Eduardo García Serrano. Tendría mucho gusto en facilitarles el audio de aquél programa si el FBI del señor Obama, tan progre, no me lo hubiera robado junto a otros muchos documentos de difusión pública que tenía depositados en Megaupload. Pues bien: en aquél programa, don Alejo coincidió prácticamente punto por punto con Rafael López-Diéguez, acaso porque sabía que en aquél programa la audiencia quería oír eso y no otra cosa.
Lo curioso es que, a los pocos días -y en otra emisora, la COPE- dijera lo diametralmente opuesto, acaso porque en aquella casa los intereses eran otros y la audiencia es muy de derechas, pero de la derecha acojonada y pepera.
En fin, don Alejo: bienvenido al descubrimiento de que la partitocracia es el principal mal de España. Llega usted con casi cuarenta años de retraso con respecto a los que ya lo dijimos en 1976 -y siguientes, claro; cuando usted se amorraba a la teta del sistema-, pero acaso es que usted y sus voxeros no dan para más.

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